El vocablo cáncer aglutina un conjunto de enfermedades, algunas de las cuales se encuentran entre las primeras causas de muerte en muchos países. Aunque se han hecho importantes avances en cuanto a las diferentes modalidades de tratamiento contra el cáncer, la prevención continúa siendo la mejor estrategia para disminuir su impacto en la salud de la población. Para prevenir el cáncer hay que tener en cuenta los factores que pueden incrementar el riesgo de padecerlo.
Desde hace algún tiempo se sabe que un estado del organismo denominado estrés oxidativo puede participar en el origen y desarrollo del cáncer. Por ello se ha pensado que los suplementos de antioxidantes, sustancias que pueden contrarrestar este estado de estrés oxidativo, pudieran ser efectivos en la prevención del cáncer.
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Sin embargo, cada vez hay más evidencias de que la ingestión de suplementos de antioxidantes no solo no garantiza la prevención del cáncer, sino que pudiera ser dañina e incluso facilitar el desarrollo de la enfermedad.
¿Qué es el estrés oxidativo y cómo se relaciona con el cáncer?
Por diferentes causas se pueden formar en el organismo humano unas sustancias químicas con características oxidantes denominadas radicales libres. Las células normalmente pueden contrarrestar su acción tóxica porque cuentan con sistemas de defensa antioxidante. Si por alguna razón, la generación de radicales libres excede a los mecanismos de defensa antioxidante encargados de contrarrestarlos, se instaura el estado de estrés oxidativo. En esta situación se incrementan los radicales libres que pueden provocar daño a diferentes moléculas del organismo, entre ellas al ácido desoxirribonucleico (ADN).
El daño al ADN se considera el evento inicial para el desarrollo del cáncer, pero los oxidantes también pueden promover otras etapas involucradas en la enfermedad. Por ello, se ha intentado reforzar las defensas antioxidantes de las células y el organismo a través de la ingestión de suplementos de antioxidantes. De esta manera se esperaba, que pudieran prevenirse algunos de los tipos de cáncer más frecuentes.
¿Cuáles suplementos de antioxidantes se han usado para prevenir el cáncer?
Son varios los suplementos de antioxidantes que se han probado en ensayos clínicos en humanos con el objetivo de prevenir el cáncer en sus diferentes tipos. Entre ellos se encuentran:
- vitaminas antioxidantes A, E y C
- flavonoides
- coenzima Q10
- selenio
- carotenos y carotenoides
¿Los suplementos de antioxidantes ensayados pudieron prevenir el cáncer?
Se han publicado numerosos estudios en esta dirección. Algunos han reportado resultados positivos más sin embargo, el análisis de los resultados de otros estudios solo ha aportado beneficios muy aislados y que requerían confirmación.
Por otra parte, algunas investigaciones han sugerido que los suplementos de antioxidantes pudieran ser perjudiciales e incrementar la mortalidad. Aún más, otros estudios han indicado un incremento de la ocurrencia del cáncer asociada a la ingestión de suplementos de antioxidantes.
Por ejemplo, se reportó que los suplementos de beta-caroteno podrían incrementar la aparición del cáncer y la mortalidad en las personas fumadoras.
Otro ejemplo es el reporte, de que en una forma de cáncer de la piel asociado a los rayos solares denominado melanoma, el uso de antioxidantes puede llevar a un incremento de las metástasis o invasión de otros órganos y tejidos, efecto demostrado en ratones.
Debido a estos resultados, se ha llegado a plantear que es posible que la inhibición del estrés oxidativo no sea tan beneficiosa como se pensaba, debido a que los radicales libres también desempeñan importantes funciones.
Otros plantean que el efecto de los antioxidantes dependen del momento en que se administren, previniendo el cáncer si se ingieren antes de que este se haya desarrollado, pero favoreciéndolo si el cáncer ya está presente.
Evidentemente, se requieren más investigaciones para aclarar estos aspectos.
¿Existen recomendaciones respecto al uso de suplementos de antioxidantes para prevenir el cáncer?
Las recomendaciones son no llevar a cabo esta práctica; es decir, no ingerir suplementos de antioxidantes con el objetivo de prevenir el cáncer.
Por el momento, parece una mejor solución ingerir los antioxidantes directamente de la dieta, como puede ser a través del consumo de frutas y vegetales. Diferentes organizaciones internacionales recomiendan la ingestión de frutas y vegetales; esto también se encuentra bajo estudios para demostrar que tiene efecto particularmente en la prevención del cáncer.
Hacer cambios en el estilo de vida como seria abandonar el hábito de fumar, mantener un adecuado peso corporal, ingerir alimentos libres de plaguicidas y otros productos químicos, evitar el excesivo consumo de alcohol, entre otras medidas, contribuirán con grandes probabilidades a disminuir el riesgo de padecer cáncer.
Para hablar del papel de la dieta, fundamentalmente a base de frutas y vegetales, y su impacto en el cáncer, dedicaremos un próximo articulo…!sigue con nosotros!
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