Una de las peores decisiones que podemos tomar en la vida es la de empezar a fumar. En la mayoría de los casos, esta adicción se comienza a adquirir en la adolescencia, cuando un cigarro en la mano nos hace sentir mayores, adultos y cuando el círculo de amistades casi nos empuja forzosamente a este peligroso hábito.
La adolescencia es una etapa muy complicada. Nuestra personalidad aún no está del todo formada y lo que el entorno opine de nosotros nos afecta en demasía. Quienes empiezan a fumar a esta edad, tratan de dejarlo en la edad adulta, pero las dosis necesarias de esfuerzo y constancia son demasiado grandes y en muchas ocasiones tropiezan con un intento fallido tras otro.
Desde Alimentos Ricos queremos poner nuestro granito de arena y convencerte de los beneficios de dejar de fumar. Tu salud, tu familia y tu bolsillo te lo agradecerán.
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10 Beneficios de dejar de fumar
Baja la presión arterial:
Si eres fumador e hipertenso, lo más probable es que tu elevada presión arterial se deba al tabaco. De hecho, uno de los beneficios de dejar de fumar es precisamente el de reducir la tensión a niveles normales y saludables.
Menor riesgo de sufrir accidentes cardiovasculares:
Infartos, trombosis, problemas de circulación… Cualquier tipo de problema relacionado con el corazón o el riego sanguíneo no debe ser tomado a la ligera y la opción de reducir la posibilidad de sufrir alguno de ellos debe ser motivo suficiente para abandonar el tabaco sin más excusas.
Mejor cicatrización de la piel:
Aunque no le encuentres relación, entre los beneficios de dejar de fumar los médicos nos hablan de una mejor cicatrización de las heridas. La explicación podría ser lógica: el tabaco acelera el envejecimiento de la piel y frena su regeneración.
Menor riesgo de sufrir cáncer de pulmón:
El cáncer de pulmón es uno de los efectos secundarios más peligrosos del tabaco. La tasa de riesgo de sufrirlo es infinitamente menor en un no fumador que en alguien que sí ha fumado diariamente, pero al dejarlo podremos bajar la posibilidad de padecerlo en un porcentaje muy elevado.
Desaparición de la tos:
La característica tos del fumador es realmente incómoda y no solo eso, también nos deja las cuerdas vocales e irrita la garganta.
Los sentidos se maximizan:
El olfato y el gusto se atrofian con el tabaco, cuyo sabor y olor es tan fuerte que nos impide disfrutar de los sentidos que la vida nos ha regalado. A los pocos días de abandonar el tabaco los recuperarás y te sorprenderás de los beneficios de dejar el tabaco.
Los dientes pierden el tono amarillo:
Además de la tos, otra característica muy peculiar de los fumadores es el tono amarillo que adquieren los dientes debido a los componentes nocivos del tabaco. Este es uno de los beneficios de dejar de fumar que más tardarás en alcanzar, pero con un buen blanqueador, paciencia y constancia lograrás unos dientes más blancos.
Más energía:
El tabaco es uno de los responsables directos del cansancio, la fatiga y la pérdida de energía. Recupérala dejando de fumar.
Los miembros de tu familia no serán fumadores pasivos:
Si no le das a tu salud la importancia que deberías, al menos piensa en tu salud. Quienes viven en casa de un fumador se convierten en fumadores pasivos de riesgo y comprometen también su salud. Piensa en ellos y apaga ese último cigarro que tienes ahora mismo en las manos.
Embarazo más saludable:
Al hilo de lo anterior, si tu salud no te preocupa sí debe hacerlo la de tu familia. Y si estás embarazada, con más razón. Al fumar el feto absorbe los componentes nocivos del tabaco y eleva el riesgo de sufrir malformaciones, presentar complicaciones durante el desarrollo y posterior crecimiento fuera del útero, así como no coger peso suficiente.
Mejor salud económica:
Es bastante irresponsable preocuparse más por el bolsillo que por la propia salud, pero en cualquier caso poder ahorrar dinero es otro de los beneficios de dejar de fumar y si es el motivo por el que consigues abandonar el tabaco, merecerá la pena. Mucha gente echa en una hucha el dinero que destinaría a comprar cada paquete de cigarrillos y al final del año se toma unas merecidas vacaciones o se da un capricho.
