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Iker Casillas y Sara Carbonero: ¿tiene fecha de caducidad el amor?

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Iker Casillas y Sara Carbonero: ¿tiene fecha de caducidad el amor?

El 10 de marzo de 2021, la revista Lecturas rompió la calma en el panorama social español con una noticia que, a quien más y a quien menos, nos ha tocado el corazoncito. Se trata del presunto divorcio de una de las parejas más queridas de nuestro país: según estas informaciones, y aunque los protagonistas no han dado todavía ninguna declaración oficial (al momento de redactar este artículo) lo cierto es que parece que la decisión de la ruptura entre Iker Casillas y Sara Carbonero ya estaría muy avanzada, incluso, es posible que ya residan en diferentes casas en Madrid.

Esto, además de tocarnos el corazoncito, vuelve a poner de manifiesto una de las dudas más frecuentes de nuestra época: ¿tiene fecha de caducidad el amor? Iker Casillas y Sara Carbonero eran, para muchos, la pareja ideal. Pero es posible que precisamente en esto resida el gran error: el amor ni es perfecto, ni es ideal. Es algo que todos deberíamos tener claro y tenerlo presente en nuestras vidas para evitar que se esfume. Pero, ¿realmente podemos hacer algo nosotros o todas las parejas, incluso las más “ideales”, están condenadas por esta fecha de caducidad?

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Iker Casillas y Sara Carbonero, un ejemplo de pareja no-ideal

Buscamos al príncipe azul, la relación ideal, la pareja para siempre… Y lo primero que tenemos que tener en cuenta es que esto no existe. El príncipe no es azul, es una persona igual que tú, con sus defectos y sus virtudes, todas las relaciones tienen sus días mejores y peores y las parejas duran todo lo que las cuides. Partiendo de esta premisa podremos entender un poco mejor las relaciones y por qué unas duran más que otras.

El presunto divorcio entre Iker Casillas y Sara Carbonero ha impactado especialmente sobre todo por esa sensación de “pareja ideal” que todos teníamos. Nadie olvida aquel beso del Mundial del 2010, cuando España ganó el campeonato y el capitán de la Selección Española nos sorprendió a todos besando a la periodista. Desde entonces, han tenido una trayectoria impecable. Un matrimonio discreto, amable, sin ningún escándalo. Dos hijos igual de maravillosos que ellos. Cinco años en Oporto y un regreso común a Madrid. Entonces, ¿qué ha pasado? ¿Por qué se le ha vencido la fecha de caducidad a esta pareja que, a priori, eran de las que iban a durar toda la vida? Solo ellos conocen los motivos.

Dolor intenso de cabeza

Mantener viva la chispa, el mayor reto de la pareja

Las relaciones se suelen iniciar por una chispa, un motor que arrasa con todo y que nos hace sentirnos invencibles junto a nuestra pareja. O al menos así debería ser siempre. Pero mantener viva esa chispa es quizá lo más complicado y lo que más puede tambalear los cimientos de una relación, incluso aunque parezca algo pueril, la chispa es necesaria. Y mucho. No hablamos solo de deseo sexual. Ilusión por ver a tu pareja después de un día de trabajo, ilusión por salir a cenar un sábado o pedir comida a domicilio, deseo de hacer cualquier plan juntos… Todo esto es en lo que con el tiempo evoluciona esa chispa.

Si se apaga es difícil que haya marcha atrás, por eso es importante mantenerla viva. Mantener las tradiciones del principio, ese beso al llegar de trabajar o ese desayuno especial de los domingos. Hacer sentir al otro el mejor del mundo. Cuidarse. Preocuparse por sus cosas. En definitiva, no dejar nunca de ser uno.

La toxicidad, el mayor enemigo de las relaciones

Hay muchos niveles de toxicidad. Cuando hablamos de relaciones tóxicas, es posible que la primera imagen que venga a tu cabeza sea la de una pareja que no para de discutir, en la que hay muchos celos enfermizos o, quizá, aquella en la que uno le prohíbe cosas al otro, incluso viceversa. Pero la toxicidad puede ir más allá y es importante saber detectarla a tiempo y sobre todo frenarla a tiempo. Aprender a querer mejor, en definitiva, para hacer que nuestra pareja siempre desee mantener viva esa llama y para que la relación siempre nos sume a los dos, nunca nos reste.

La toxicidad se puede encontrar en muchos rincones de nuestra vida cotidiana. Pequeños desprecios hacia lo que hace el otro, no alegrarse de sus éxitos o vivir en un continuo egoísmo en el que siempre quieres ir tú primero, aceleran la fecha de caducidad de la relación. Trata de hacer un ejercicio de autoconciencia y piensa en qué momentos puedes estar actuando mal tú. No pienses en lo que hace tu pareja. Piensa en lo que haces tú y trata de mejorar a partir de hoy. Te aseguramos que la relación puede cambiar a mejor y tal vez evitar algo peor.

Pareja distanciada

El exterior, algo que muchas veces daña las relaciones

Otro asunto que suele tener una fuerte influencia en las relaciones es el mundo exterior. O al menos tanta como los miembros de la pareja permitan. Comentarios de personas que tratan de meterse en todo, planes que se impiden continuamente por otros, falta de tiempo, pensamientos que no habrían aparecido si otros no los hubieran puesto ahí. Hay que detectar quién nos habla para darnos un consejo y quién nos habla para herir. No siempre la oveja es oveja, hay muchos lobos alrededor.

Por supuesto, tampoco podemos permitir que nuestra pareja sienta que le hacemos más caso al mundo exterior o que le dedicamos más tiempo a él que el que dedicamos en casa. Todo esto hay que tenerlo en cuenta de modo que, aunque obviamente cada uno debe mantener su identidad, la pareja no se sienta desplazada por aquello que está sucediendo fuera o no dejemos que el ruido exterior nos haga caer en ciertos comportamientos que no queremos que dañen nuestra relación. Piensa en esto y valora si a ti te está sucediendo.

Entonces, ¿es un error el posible divorcio de Iker Casillas y Sara Carbonero?

No. Es importante interiorizar bien este mensaje. Es inevitable que todos queramos mantener a nuestra pareja y que la relación siga exactamente igual que el primer día, especialmente si hay niños en común, como es el caso de Iker Casillas y Sara Carbonero, quienes tienen dos niños fruto de su matrimonio de cinco años y su relación de once años.

Hay que intentar salvar la relación o mejor dicho no tener esta necesidad de “salvar” nada, simplemente que el deseo no se extinga y que nunca lleguemos a plantearnos si hemos llegado ya a nuestra fecha de caducidad. Pero si esto sucede, si durante un tiempo la relación nos hace ser infelices, si nos hemos perdido por el camino y tenemos claro que entonces no queremos seguir donde estábamos, a veces una retirada a tiempo es una victoria, incluso si ahora no eres capaz de verlo. El objetivo de la vida, al final de todo, es ser feliz. Que lo que tengamos a nuestro alrededor sume. Que nos sintamos plenos. Y si, por los motivos que sean, Iker Casillas y Sara Carbonero han decidido separarse, nadie debe juzgar su decisión. Solo ellos.

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