Una de las decisiones más importantes a las que tal vez te tengas que enfrentar alguna vez en tu vida es a elegir ciudad si tienes que cambiar de destino en el trabajo. Suele ser habitual precisamente en profesiones públicas, como personal sanitario o cuerpos de seguridad, y a veces puede llevar a más quebraderos de cabeza de lo que parece. Algunos tienen la decisión muy clara, pero otros tienen que esperar casi hasta el último minuto para saber qué van a elegir y, aun así, nunca llegan a estar totalmente conformes.

¿Te sientes identificado con esto? ¿Te está pasando? Si tú también tienes dudas sobre cómo elegir ciudad cuando te proponen un nuevo destino de trabajo, sigue leyendo que vamos a tratar de ayudarte a valorar los que, para nosotros, son los puntos clave y que más peso deberían tener en tu decisión final. No olvides, sin embargo, que la teoría a veces no vale de mucho y que un solo motivo puede tener para ti más peso que otros cien, así que, ante todo, escoge siempre escuchándote a ti mismo, a lo que quieres y a lo que necesitas, y no por lo que te digan los demás.

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Posibilidades de progresar profesionalmente

Parece claro que si vas a tener que elegir ciudad por motivos laborales significa que tu profesión te importa mucho. Por lo que también es más que evidente que sería interesante que valoraras por encima de otras aquellas ciudades que más te van a ayudar a progresar profesionalmente e incluso a ascender o a desempeñar ciertas funciones en tu trabajo que otras no te permiten. Normalmente se suele pensar que se tienen más opciones de promoción en las grandes ciudades, pero no siempre tiene por qué ser así, de hecho, a veces en los sitios pequeñitos hay más ascensos. Infórmate bien y ponle un punto positivo a aquellas ciudades que te vayan a permitir sacarle más partido a tu trabajo.

Cerca de tu familia o amigos, ¿es importante?

Aunque en un primer momento te pueda dar un poco igual mudarte a una ciudad muy lejana a donde está tu familia o tus amigos de toda la vida, con el tiempo esto se convertirá en un hándicap, especialmente cuando veas las largas horas de viaje que tienes por delante cada vez que quieras visitarles o si surgen algunos problemas que te reclamen estar cerca de ellos. Por eso, valora la cercanía como un punto positivo, porque llegará un momento en la vida en la que realmente sea algo bueno.

El clima, uno de los factores para elegir ciudad

A nadie le gusta estar en una ciudad en la que siempre haga frío o donde llueva torrencialmente día sí día también. Incluso, hay quienes lo que llevan peor es el calor y ciudades en las que prácticamente todos los días del año se sobrepasan los treinta grados puede llegar a ser un auténtico engorro. Por eso, te pedimos que también valores el clima según tus gustos y la crudeza del mismo, porque al final esto te puede llegar a condicionar tu vida en una u otra ciudad.

Seguridad: muy a tener en cuenta

¡Claro! Este es un detalle en el que no siempre se piensa pero que es super importante. ¿En tu lista de posibles destinos en los que elegir ciudad hay lugares que tienen un índice de criminalidad muy alto o en los que se sabe que son puntos conflictivos? Sin duda esto restaría puntos en la valoración final, por lo que es algo que debes valorar, especialmente si vas a tener que estar en profesiones al pie del cañón o si tienes hijos pequeños con los que harás la mudanza.

Oferta de ocio, ¿determinante para elegir ciudad?

Más allá de si eres más de playa o montaña (que, oye, esta también es una buena manera de valorar las ciudades) tienes que tener en cuenta la oferta de ocio que ofrecen y qué te gusta más hacer a ti. Si por ejemplo eres de los que van al cine dos veces por semana no tendría ningún sentido que decidieras elegir ciudad donde no hay ni un solo cine. Igual si te gusta cualquier otro plan, como hacer deporte, visitar museos, ir a teatros o salir de compras cada semana a centros comerciales. Trata de empaparte de la oferta de ocio que tiene cada uno de los destinos que tienes sobre la mesa y valora positivamente aquellas que encajen mejor con tu estilo de vida.

Idioma, una barrera importante a la hora de elegir ciudad

Ojo, porque a lo mejor lo que nosotros estamos llamando un cambio de ciudad en realidad puede implicar también un cambio de país. Hay quienes valoran positivamente que en su destino se hable otro idioma, ya que lo ven una oportunidad de crecer personal y profesionalmente y aprender o mejorar ciertos idiomas. Pero si no tienes ni idea de dicha lengua, si ya te pilla algo mayor para aprender o si directamente no te motiva tener que relacionarte en otro idioma, ten en cuenta esto antes de elegir destino.

Nivel de vida: ¿podrás soportar la carga económica de la ciudad que te gusta?

Este es otro punto super importante en el que a lo mejor no reparas a la primera de cambiol, pero que no cabe duda que debes valorar y que no solo te va a ayudar a sumar o restar puntos a determinadas ciudades, si no que también te puede ayudar a descartar algunas directamente. Imaginemos que sabes que tu sueldo en el nuevo destino va a ser de 1.000 euros. No tendría ningún sentido que elijas una ciudad en el que no puedas encontrar alquileres por menos de 1.200 euros. Ten en cuenta que un alquiler nunca debería llevarse más del 40% de tu sueldo y, en cualquier caso, como esta cifra puede bailar bastante según cuál sea la cantidad final que vas a cobrar, haz tus cuentas para saber si es viable o no vivir en esa ciudad.

Y, por último, tener o no tener niños va a condicionarte mucho a la hora de elegir ciudad

Así es. No cabe duda que no se toman las mismas decisiones cuando estás solo que cuando estás en pareja, y mucho menos cuando ya hay niños que dependen de ti y que por supuesto se irán contigo o, en el peor de los casos, tendrás que dejarlos a cientos o miles de kilómetros. Si tienes hijos el baremo cambia y ya no es tan importante, por ejemplo, la oferta de ocio que tenga la ciudad en cuestión, si no que tendrás que valorar otras cuestiones, como la seguridad o la calidad de la educación. Por eso, siempre que tengas que elegir ciudad en un cambio de destino de trabajo y existan niños por medio, debes tomar la decisión en conjunto con su madre o su padre y valorar, entre los dos, qué es lo mejor para ellos, incluso por encima de qué puede llegar a ser mejor para ti. Las prioridades cambian y esto también es uno de esos puntos que se deben valorar desde un prisma diferente.

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