Una de las tareas del hogar que más suelen preocupar es la de hacer la compra. ¿Por qué? Lo que al principio es un gustazo se termina convirtiendo en algo tedioso, monótono y en un auténtico descalabro para el bolsillo si no tienes cuidado. Y es que es una tarea que nunca acaba porque siempre tendrás algo que comprar. ¿Te sientes identificado? En casa nos ocurría lo mismo, pero decidimos que no íbamos a dejar que la compra supusiese un problema en nuestras rutinas y elaboramos un plan que poco a poco hemos ido adaptando para llegar a lo que tenemos hoy en día: una serie de trucos para hacer la compra que han vuelto a convertir a esta tarea en un placer.

Y es que el objetivo principal de estos trucos para hacer la compra es ahorrar tiempo y dinero a la hora de hacer nuestras compras del super (comida, productos de limpieza, etc). Comer tenemos que comer todos los días, y cuantos más seamos en casa más gasto ocasionará, por eso, tener una rutina que vaya bien con nuestro estilo de vida es primordial. Te dejamos a continuación nuestros trucos para hacer la compra. Pruébalos y quédate con aquellos que mejor te funcionen.

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Compras online: el mayor aliado en los trucos para hacer la compra (pero no para todo)

Es uno de los trucos para hacer la compra de mucha gente, sin embargo, tiene algunas lagunas si no lo sabes adaptar a ti. El boom de los supermercados y las compras online es algo super positivo que nos va a ayudar a ahorrar mucho tiempo y dinero, pero tienes que saber cómo utilizarlo. Nuestro consejo es que no te cierres a un único supermercado. Puedes ir cambiando cada mes, según el tipo de productos que quieras comprar, si vas a llegar al mínimo para los gastos de envío gratis, si has visto alguna promo top como segunda unidad gratis, etc.

En mi caso, voy intercalando entre Carrefour (por ofertas), Mercadona (por tipos de productos más “especiales”) y Día (por gastos de envío gratis y rapidez en la entrega), y voy escogiendo uno u otro según el mes. Pero, eso sí, no compro todo aquí. Aquí compramos solo bebidas de todo tipo (zumos, leches, refrescos, cervezas…) ya que es lo más voluminoso y pesado de comprar en el super, además que más o menos puedes calcular fácil las cantidades para todo el mes, y también ciertos alimentos no perecederos (pasta, arroz, latas de conserva…) y los productos de limpieza, para los que siempre tenemos el que esté en uso y un recambio más.

Para los frescos, al super un par de veces por semana

Si de camino a casa de vuelta del trabajo tienes un supermercado, este truco es genial. Una vez que ya tienes hecho el pedido “gordo” del mes, con todo lo que no caduca, digamos productos de despensa que vas a ir agotando sí o sí, ahora toca la compra del día a día. Pero no tienes que ir a diario, ni mucho menos. Con que vayas un par de veces en semana puede ser suficiente. Los mejores días, si te quieres organizar son los lunes, para lo que creas que te va a hacer falta para la semana, y después los jueves/viernes, para lo que necesites comprar para el finde.

En esta categoría entran carnes, pescados, verduras, hortalizas, frutas, quesos, embutidos, panes… Y en general todo aquello que irás consumiendo en el día a día y que si lo compras “a granel” se te puede echar a perder y no sabrás organizarte bien el menú al ver todo junto de golpe en tu nevera…

La lista de la compra: diaria y mensual, un imprescindible en los trucos para hacer la compra

Nosotros tenemos una lista de la compra compartida en Google Keep, una sencilla app para móvil, disponible tanto en Android como en iOS y que te permite crear listas con casillas para ir tachando lo que ya no te haga falta o hayas comprado. Así, todas las personas encargadas de hacer la compra pueden verla actualizada en todo momento y aplicar sus propios cambios que se reflejarán en el móvil de sus otros invitados, sin que ellos tengan que hacer nada.

En esta app tenemos dos listas. Por un lado, lo que se va agotando y va haciendo falta comprar para la compra mensual. Esta se queda siempre ahí, va creciendo y así cuando llega el momento de comprar online se tiene a mano y actualizada. Por otro lado, se va elaborando la lista de la compra diaria, con los productos frescos que se desean comprar en la siguiente visita al super. Con estos trucos para hacer la compra nunca se te olvidará nada y te ayudará a calcular peso y dinero.

Congelador: uno de los trucos para hacer la compra que puede salirte mal

El congelador es ángel y demonio a la vez. Su utilidad es enorme, sobre todo si lo que queremos es congelar tuppers de comida ya hecha o alimentos que se nos van a caducar y preferimos alargar su vida antes que tirarlos. Además, ponemos tener nuestro propio congelador de “emergencias” con ciertos alimentos como carnes, cremas o pescados, y saber que siempre tendrás a mano algo de comida por si no puedes bajar al super. Además, si rebuscas en tu supermercado, seguro que encuentras ciertos productos que no requieren descongelado previo y que pueden ser sanos (la mayoría de las verduras).

Hasta aquí, todo ventajas. Sin embargo, hay que tener cuidado, porque el congelador también nos puede llevar a cometer algunos errores, como abusar de los precocinados que, además de ser insanos, suelen ser bastante caros. Otro error es olvidarnos de lo que tenemos congelado y que pasen meses y meses (¡incluso años!) ahí, algo que tampoco es bueno. Por lo tanto, te recomendamos que una vez al mes revises el congelador, lo recoloques y consumas lo que ya lleve más tiempo o eso que has olvidado al fondo y que ni recordabas que tenías.

No tengas pudor a la hora de usar cupones y ofertas de todo tipo

Por último, queremos darte un consejo que a nosotros nos parece muy básico porque tiramos mucho de él y uno de los mejores trucos para hacer la compra y ahorrar dinero, pero que sabemos que a alguna gente le da pudor. Los cupones son una buena manera de ahorrar, siempre que vayas a invertirlos en cosas que, de todas formas, ibas a comprar. Hay muchos cupones por internet y en los propios supermercados, así que, antes de ir a comprar, puedes hacer una búsqueda para ver cuánto vas a ahorrar hoy.

Lo mismo ocurre con las promos del supermercado. Antes de entrar a comprar sin mirar, dedica un minuto a echar un vistazo rápido al folleto, donde suelen venir las ofertas, y así podrás saber si hay algo que merezca la pena comprar ahora o si es interesante probar una marca nueva que está en oferta y que, quién sabe, tal vez te guste más que la que estabas comprando hasta ahora.

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