De seguro has escuchado alguna lamentable anécdota relacionada con la ruptura de un aneurisma cerebral. Experiencias que preocupan y nos hacen temer que seamos nosotros una posible víctima. Hoy dedicamos este artículo a aclarar algunas de las incertidumbres con relación a esta temible y peligrosa patología.
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¿Qué es el aneurisma cerebral y cuáles son sus tipos?
El aneurisma cerebral es una dilatación de un segmento de uno de las arterias sanguíneas del cerebro. Luce como una pequeña esfera o una protuberancia que sale de un vaso.
Al igual que sucede con las arterias que irrigan a otras partes del organismo ellas son las encargadas de transportar la sangre con oxígeno desde el corazón al cerebro.
Basado en la forma que adquieren los aneurismas cerebrales pueden ser de dos tipos fundamentales: tipo sacular como si fuera una cereza que es el más común y el tipo fusiforme.
Una gran mayoría de los aneurismas cerebrales no acarrean consecuencias negativas para la salud y solo se detectan por accidente al efectuarse pruebas por otras causas, porque no producen síntomas. Pero, sin dudas uno de los peligros que representan los aneurismas es que se pueden romper y de esta forma no llegaría sangre a las zonas cerebrales afectadas.
Por otra parte la sangre directamente puede causar daño o destrucción de las células del cerebro, así como también aumentar la presión en el interior del cráneo. Esto puede conducir a una disminución del suministro de sangre y oxígeno al cerebro.
Al producirse déficit de sangre y de oxigeno se afectan las funciones de la región correspondiente y da origen a un accidente cerebrovascular hemorrágico.
¿Por qué se producen los aneurismas cerebrales?
las causas de los aneurismas cerebrales, no son completamente conocidas. Hay diversos factores que pueden aumentar el riesgo de presentarlos. Son más frecuentes en personas mayores de 40 años y en las mujeres. Son más comunes en personas mayores que tienen las arterias endurecidas por deposición grasa y con un diámetro interior más pequeño.
La historia familiar es importante, se ha visto que es más frecuente cuando alguno de los padres, hermanos o hijos lo ha tenido. Cuando hay hipertensión arterial, o un serio traumatismo craneal aumentan las probabilidades de padecer de un aneurisma cerebral.
Algunos problemas de nacimiento se asocian con una mayor incidencia como los ovarios poliquísticos y el síndrome de Ehlers-Danlos (debilitamiento de los vasos sanguíneos).También pueden existir defectos congénitos en la anatomía del sistema arteriovenoso cerebral.
Otros factores relacionados con el estilo de vida pueden determinar un aumento en el riesgo como el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, el hábito de fumar y el consumo de drogas especialmente la cocaína.
Localización de los aneurismas cerebrales…
Los aneurismas pueden desarrollarse en cualquier lugar del cerebro pero son más frecuentes en las arterias de la base del cerebro. En ocasiones la hemorragia se produce entre el cerebro y las membranas que cubren el cerebro. En este caso se produce una hemorragia subaracnoidea.
Es frecuente que los aneurismas se formen en las bifurcaciones o ramas de las arterias debido a estas regiones son más débiles.
¿Cómo sospechar la rotura de un aneurisma cerebral?
Los síntomas dependerán del tipo de ruptura que se produzca. En ocasiones es un sangramiento muy discreto y en otras es una ruptura total o completa.
En ambos casos el síntoma más característico es el dolor de cabeza, intenso, súbito y no comparable a ningún otro que hayas tenido previamente. Se describe como el dolor más severo que pueda tener una persona.
Puede acompañarse de pérdida del conocimiento, visión doble, borrosa y confusión. Las convulsiones pueden presentarse en este escenario, también dolor y rigidez en el cuello, debilidad en una parte del cuerpo, malestar estomacal y vómitos.
Se puede producir un aumento en la sensibilidad a la luz y la caída de uno de los párpados.
Cuando se sospecha la rotura de un aneurisma cerebral de inmediato se debe solicitar el servicio de urgencias.
¿Los aneurismas sin rotura producen síntomas?
Los aneurismas si son pequeños no causan síntomas, pero si son grandes pueden provocar compresión del cerebro. Lo anterior puede ocasionar: dolores de cabeza, dificultades en el balance del cuerpo, debilidad, entumecimiento de una parte del rostro.
También podría acompañarse de dolor encima o detrás de los ojos, dificultades visuales, problemas al caminar y pupilas dilatadas.
¿Cómo se puede confirmar la presencia de un aneurisma?
A partir de las manifestaciones clínicas y si se sospecha o no la ruptura de una aneurisma lo más probable es que el médico le indique una tomografía axial computarizada. Por si sola esta prueba permitiría corroborar la sospecha diagnóstica.
Podrían también indicarle un examen del líquido céfalo raquídeo. Esta prueba permite confirmar o descartar la presencia de glóbulos rojos en el mismo. De acuerdo a la situación de cada caso podría ser necesaria una Resonancia Magnética Nuclear y una angiografía carotidea.
Conducta a seguir ante el diagnóstico de un aneurisma cerebral
Si el aneurisma es descubierto mediante otras investigaciones y no ha producido síntomas el médico evaluará acorde con la localización, el tamaño y el tipo de aneurisma, la edad y el estado de salud, la conveniencia de la intervención quirúrgica.
Las opciones quirúrgicas consisten en tratar de evitar el flujo sanguíneo por el aneurisma, tratando de aislarlo mediante suturas. Otra alternativa es empleando procedimientos por dentro del vaso sanguíneo llamados angioplastia.
Además de los procedimientos quirúrgicos puede ser necesario el empleo de fármacos que alivien el dolor, mejoren el flujo sanguíneo, las convulsiones y otros síntomas de la ruptura de un aneurisma.
¿Cuáles son las complicaciones de los aneurismas cerebrales?
Cuando un aneurisma se rompe se produce una hemorragia y una de sus consecuencias es el accidente cerebrovascular hemorrágico.
La sangre por sí misma, la inflamación y la propia presión pueden causar daño cerebral. Los cambios que se producen pueden conducir a nuevos sangramientos del aneurisma, las arterias se pueden estrechar y pueden causar otro accidente cerebrovascular.
Las complicaciones más frecuentes son nuevos sangramientos, estrechamiento de los vasos sanguíneos y podría desencadenar un accidente cerebrovascular isquémico, hidrocefalia, alteraciones en el equilibrio del sodio y su disminución puede provocar inflamación y daño de las células cerebrales.
El mejor tratamiento… la prevención mediante cambios en el estilo de vida
En Actitud Saludable encontrarás numerosos trabajos sobre como adoptar un estilo de vida sano y hábitos de vida saludables. Una persona responsable con su salud y su futuro, debería asumir su cuidado con gran decisión. Para ello hay algunos pilares que deben ser respetados:
- Alimentación saludable rica en frutas y vegetales.
- Consumir alimentos bajos en grasas, en azúcar y en sal.
- Mantener una actividad física de forma regular.
- Acercarse lo más posible al peso ideal.
- Mantener la presión arterial controlada.
- Alejarse de las drogas recreativas y más aun de la cocaína.
- Limitar el consumo de alcohol al mínimo solo un trago al día en hombres y mujeres mayores de 65 y dos para los hombres por debajo de 65.
- Reducir el consumo de cafeína.
- Eliminar el nocivo hábito de fumar.
Nuestra mejor recomendación, es que sustentes tu cotidianidad respetando estos principios válidos para ganarle más años a la vida y para que tu futuro sea mejor y con mayor bienestar.
Te invito a leer y a practicar estos: 10 hábitos saludables que no debes dejar de hacer