A todos nos gusta vivir en una casa limpia, ordenada, cómoda. Sin embargo, mantenerla es muy difícil. Incluso encontrar nuestro propio espacio en ella. A veces creemos que lo estamos haciendo bien, pero vemos cómo se organiza algún amigo y nos damos cuenta de que nuestro método no es el mejor. ¡Estás a tiempo de cambiar tus rutinas domésticas! Precisamente de esto va nuestro artículo de hoy: queremos ayudarte a organizar la casa mejor.

Sabemos que no tienes todo el tiempo del mundo (ni las ganas, estas tampoco sobran). Por eso, es fundamental una buena planificación y un buen método que te ayude a sacar los mejores resultados en el menor tiempo posible.

Sigue leyendo y te ayudamos con la difícil tarea de ejercer de am@ de casa a tiempo parcial o a tiempo completo.

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Trucos prácticos: Cómo organizar la casa

Coge cuaderno y boli (o una app de gestión de tareas si eres de los más modernos y te has pasado casi todo a lo digital). En este artículo vamos a organizar los consejos a través de grupos de tareas. Es la mejor manera para conseguir organizar todo lo que implica una casa.

Limpieza:

Una casa limpia es imprescindible para vivir bien, para sentirnos más a gusto (sí, tiene incidencia directa con nuestra psicología) incluso para cuidar mejor nuestra salud y la de nuestra familia. De hecho, si por ejemplo no limpias el polvo, puedes desarrollar alergia por los ácaros del ambiente. Por lo tanto, conciénciate en que debes mantener limpia la casa.

A la hora de la limpieza organiza las tareas por grupos: baño y cocina / polvo y suelos / cristales. Teniendo estos tres grandes grupos cubiertos, tendrás tu casa limpia.

Puedes hacer cada día un grupo o dedicar un día a la semana solo a esto. A tu elección.

Te ayudará mucho tener buenos productos de limpieza y sobre todo ir haciéndolo a menudo. Si lo dejas varios meses (además de lo insano que es) te costará mucho más limpiar. No decimos que limpies sobre limpio o que te pases todos los días con el trapo en la mano. Pero no esperes por ejemplo a que los cristales estén opacos o a que la cocina tenga una grasa difícil de rascar. Te va a costar mucho más que si tratas de mantener una buena rutina de limpieza.

Ropa:

La ropa es otro de los puntos de la casa que debes tener bien organizados. Tanto si hablamos de ropa que nos ponemos como de sábanas, toallas, edredones, manteles… Es necesario que de vez en cuando hagas limpieza. No solo a nivel de poner lavadoras en las que solo te dediques a lavar todas las sábanas de la casa o hagas un día de organización de toallas. También debes descartar, tirar aquello que hace tiempo que no te pones o ver lo que ya está viejo, para dar paso a lo nuevo. No solo lo decimos por cuestión de estética: por ejemplo, en el caso de las toallas, cuando ya tienen muchos usos no secan igual de bien, además que están menos suaves.

Con la ropa que te pones ocurre lo mismo. No tengas miedo a tirar ropa vieja que ya no usas o que se ha quedado feo. Dale paso a nueva. A veces es mejor tener menos ropa, pero que sea mejor. Si acumulamos mucha ropa casi inservible al final tendremos el armario lleno de «no sé qué ponerme».

Comida:

La organización de las comidas es una de las tareas más complicadas a la hora de organizar la casa. Implica mucho tiempo: planificar qué tenemos que comprar, hacer la compra, colocarla, hacer la comida, fregar… Y el tiempo de disfrute es de apenas unos minutos. Sin embargo, tenemos que nutrirnos y no podemos recurrir siempre a comida de bote o comida precocinada.

Este punto es uno de los más importantes a la hora de organizar la casa. ¿Cómo podemos hacerlo mejor?

Dedica una tarde a la semana a la planificación de las comidas de la siguiente semana. Busca recetas, organiza el menú que vas a hacer, haz la lista de la compra, cómpralo y coloca. Te puede parecer que así pierdes más tiempo que yendo directamente al super y después cocinando los platos sobre la marcha, pero te aseguramos que una vez que cojas el ritmo te va a resultar mucho más sencillo hacerlo así.

Para preparar las comidas puedes también dedicar una sola tarde a cocinar todo lo de la siguiente semana y congelarlo o bien puedes hacerlo día a día, según lo que determine tu horario laboral.

Orden:

Casi igual de importante que la limpieza es el orden. Una casa desordenada, por muy limpia que esté, dará una imagen muy mala, no solo a las visitas, también a nosotros mismos, que sentiremos que vivimos en mitad del caos. Tener la casa ordenada es más fácil de lo que crees. Solo necesitas mantener el orden. Con 15 – 20 minutos al día tendrás suficiente para que esté siempre ordenado.

Si ahora mismo la tienes desordenada, plantéate un día para ponerla impecable y a partir de ahí mantén este orden a diario. Te recomendamos también que simplifiques todo lo que puedas. No guardes mil trastos que no usas. No tengas miedo a tirar cosas que llevas tiempo sin usar. No conviertas tu casa en un trastero.

En este sentido, te recomendamos leer el libro de Marie Kondo, La magia del orden. Te va a dar muchas ideas para organizar la casa y sobre todo para tenerla ordenada y vivir en armonía.

Rutinas:

Por último, tan importante como hacer buena comida, limpiar y ordenar o tirar la ropa que no uses, son las rutinas que te marques. Sabemos que llegas cansado del trabajo, que te apetece más tumbarte en el sofá a ver una serie o quedar con un amigo para tomar una cerveza o incluso ir al gimnasio a desfogar. Sin embargo, la casa, por mucho que nos pese, es otra obligación más de nuestra vida, por lo tanto mejor llevarla al día. Nos hará más felices, aunque no lo creas.

Márcate una rutina, ponte un horario. Normalmente, si tu casa no es muy grande y los miembros de tu familia colaboran, con que dediquéis 1 hora al día cada uno será suficiente para tener siempre la casa impecable. Si tu rutina diaria realmente no lo permite, un día completo a la semana también te ayudará a vivir en un hogar en el que realmente te sientas cómodo.

No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. La organización de tu casa te ayudará a sentirte bien, a cuidar tu día a día e incluso tu salud.

¿Cuándo empezamos a organizar la casa? Hoy mismo. ¿Qué te parece? Levántate, planifica y cumple. Haz una lista en función de tu ritmo de vida de cómo lo vas a hacer y hazlo. Verás como te sientes mejor contigo mismo y la casa deja de hacerse cuesta arriba.

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