Que cada cierto tiempo debemos hacernos un análisis de sangre, es algo que todos sabemos. Pero, ¿hay algún motivo por el que debamos adelantar nuestra rutina de cuidados y chequeos médicos? Sin duda, sí.

Es posible que, aunque nuestro último examen médico haya sido hace relativamente poco, necesitemos volver a pasar por boxes para comprobar si algo ha cambiado en nuestra salud y, sobre todo, para ponerle remedio cuanto antes, aunque no sea de gravedad, especialmente para tratar de que no desemboque en algo peor.

Por ello, hoy queremos concienciarte y darte tres razones para hacerte un análisis de sangre, aunque no sea «lo que toca».

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Por qué debemos ir a hacernos un análisis de sangre cuanto antes

Lo primero de todo, antes de entrar en el tema en cuestión, queremos recordarte que el hecho de que te incitemos a hacerte este análisis de sangre no significa que te debas alarmar. No te estás muriendo, no te estamos diciendo eso. Pero sí es necesario que lo realices si crees que algo puede estar fallando, para tomar las medidas oportunas y mejorar tu calidad de vida.

Si te sientes decaído, anímica o físicamente:

Si llevas una época que estás más cansado de lo habitual, que notas que te faltan las fuerzas para afrontar el día a día o incluso que te sientes triste, esto puede deberse a algo tan simple como una falta de vitaminas o minerales. ¿Cómo saberlo? Con un análisis médico es la forma más sencilla y rápida. Una vez que tengas los resultados, tu doctor te dirá si debes tomar algún suplemento o algún medicamento.

Si llevas un tiempo con algún problema de salud:

Si te duele a menudo la cabeza, tienes diarreas, tu estómago no está muy fino o cualquier otro trastorno de salud, que a priori no parece tener importancia, no te preocupes demasiado, pero tampoco le restes importancia. Esto puede ser la señal de que hay algo que debes mejorar en tu salud. No lo dejes pasar.

Si estás tomando algún tipo de medicación:

Por último, si has empezado a tomar alguna medicación o si has hecho cambios grandes en tu alimentación, te recomendamos que te hagas un análisis médico para comprobar si esto está afectando a tu salud y, en caso positivo, para poner un plan de contingencia junto a tu médico. Nadie mejor que él para decirte si debes cambiar la medicación o si los hábitos de vida que estás siguiendo últimamente te están sentando bien o debes cambiar algo.

Y por último, recuerda que aunque no tengas síntomas de nada, lo ideal es que fijes al menos una vez al año (esto varía en función de tu edad) para hacerte análisis de sangre. Recuerda que cuanta más edad vas cumpliendo, más debes reducir estos plazos. Una vez más, será tu médico de cabecera quien te puede asesorar con la mejor frecuencia para hacerte estos y otros chequeos médicos imprescindibles.

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