Los síntomas de menopausia son inevitables cuando entramos en esta etapa de la vida.  Sin embargo, las mujeres que no se han preparado adecuadamente padecen esos síntomas de manera agravada.  La menopausia no debe ser motivo para angustiarse.  Considera más bien que es el momento de vivir una nueva sexualidad, sin los riesgos de quedar embarazada como cuando eras más joven.

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Causas y síntomas de menopausia

La menopausia ocurre naturalmente como consecuencia del envejecimiento.  Nuestros ovarios dejan de producir estrógenos y progesterona, que son las hormonas que regulan el ciclo menstrual.    Esto ocurre alrededor de los 51 años de edad pero los síntomas pueden comenzar algunos años antes.    Una mujer no ha entrado realmente en la menopausia hasta que no haya transcurrido un año sin menstruaciones; el período de entre tres y cinco años hasta que esto se produce, se llama perimenopausia como bien lo explica esta cartilla de la NIH.

Si crees que estás entrando en la menopausia, lo mejor es consultar con tu médico para asegurarte de que todo va bien y tomar las medidas de prevención necesarias frente a posibles enfermedades relacionadas con la menopausia.

Los síntomas de menopausia comienzan antes de la falta definitiva de menstruaciones.  Son variables según la fisiología de cada mujer y la forma en que se ha preparado para esa etapa de la vida, pero los más comunes son:

• Cambios en las menstruaciones.  Las menstruaciones comienzan a hacerse irregulares y puedes observar cambios en la cantidad de sangrado y la duración de las mismas.  En algunas mujeres prácticamente el único síntoma de menopausia es la falta de menstruaciones.
• Sofocos.   Son el síntoma de menopausia más habitual y en realidad uno de los más molestos ya que son difíciles de ocultar.  Consisten en oleadas de calor que suben desde el pecho hasta la cabeza, acompañadas de enrojecimiento de la piel y transpiración.  En algunos casos se presentan junto con un aumento de frecuencia de los latidos del corazón, mareos y sensación de náuseas.
• Falta de calcio.  Con la menopausia aparecen muchos problemas relacionados con los huesos.  Consulta con tu médico para saber si necesitas suplementos de calcio y practica ejercicios fortalecedores del sistema óseo.
• Sequedad vaginal.  Otro síntoma muy molesto.  Ocurre porque la piel de la vulva y de toda el área vaginal se reseca y adelgaza, además de disminuir la cantidad y calidad del flujo vaginal y con éste la lubricación de la vagina.  Puede estar acompañada de picazón muy intensa y dificultades en las relaciones sexuales.    Consulta con tu médico, ya que habitualmente se recetan cremas u óvulos  (supositorios vaginales) con estrógenos.  Por nuestra parte te recomendamos utilizar ropa interior de algodón, evitar las prendas ajustadas o con elásticos, los jabones con perfume y las duchas vaginales.
• Incontinencia y ardor al orinar.   Si tienes estos problemas consulta con tu médico.
• Aumento de peso.  El aumento de peso es habitual en la menopausia.  Sigue una dieta saludable y haz ejercicio todos los días.
• Debilitamiento y caída del cabello.

Síntomas de menopausia relacionados con estados de ánimo

Muchas mujeres viven la finalización de su edad fértil como el final de su vida femenina.  ¡Nada más alejado de la realidad! Sin llegar a ese extremo, como todo cambio en la vida, está acompañado de nuevos estados de ánimo y emociones.   Si estás entrando en la menopausia y te sientes preocupada o angustiada, lo mejor que puedes hacer es consultar con tu médico.

Algunos síntomas de menopausia relacionados con las emociones son:

• Problemas para dormir, cansancio, estrés, mal humor.
• Tristeza, ansiedad y cambios en el estado de ánimo.
• Angustia provocada por los síntomas físicos, consecuencias emocionales de los sofocos o la sequedad vaginal.
• Dificultades con la sexualidad.

Tratamiento natural de los síntomas de menopausia

Hay muchas cosas que puedes hacer para aliviar los síntomas de menopausia sin necesidad de recurrir a tratamientos caros o terapias de reemplazo hormonal que, realmente, están siendo desaconsejadas por los médicos pues son mayores los riesgos que los beneficios.  Por otra parte todavía están en estudio los efectos secundarios de los fitoestrógenos que se encuentran en algunas plantas como cereales, legumbres y productos de soja.   Tampoco hay determinaciones acerca de la efectividad para tratar síntomas de menopausia de las hierbas y suplementos con fitoestrógenos.

Analiza estas estrategias:

• Tratamiento natural de los sofocos: evita el consumo de alimentos picantes y alcohol.  Procura dormir en una habitación fresca y utiliza la técnica de “ropa en capas” para ir quitando capas si sientes calor o sudoración nocturna.  Utiliza ropa de cama y prendas de dormir de algodón; son más frescas y permiten la respiración de la piel.  Cuando comiencen los sofocos relájate y bebe un vaso de agua fresca.    Infusiones que puedes utilizar: infusión de salvia, considerada una de las mejores con propiedades antisudoríficas; infusiones de endrino, milenrama, trébol.
• Trastornos del sueño: procura dejar pasar al menos una hora entre la cena y el momento de ir a dormir; prefiere las comidas livianas y reduce el consumo de café, té, chocolate y bebidas cola.  Incorpora algunas infusiones con propiedades calmantes como la flor de la pasión o valeriana.
• Aumento de peso: adopta una dieta rica en fibras, baja en grasas y azúcares, con buen contenido de calcio, magnesio y betacarotenos.   Haz ejercicio.
• Sequedad vaginal: trata de favorecer la lubricación utilizando lubricantes vaginales suaves a base de agua.  Si tienes problemas a la hora de las relaciones sexuales, procura prolongar las etapas previas de juegos y estimulación, ya que una de las consecuencias de la menopausia es la pérdida de deseo sexual.  Practica técnicas de relajación ya que el estrés aumenta la resequedad vaginal, o toma un baño relajante.  Para lubricar la vagina puedes utilizar aceites como aceite de oliva o aceite de sésamo.  También puedes probar con las bolas chinas que además de ser muy estimulantes sexualmente ayudan a fortalecer las paredes de la vagina.  Es importante que hables claramente con tu pareja acerca de los cambios en la sexualidad en esta etapa de la vida. 

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