¿Qué sabes acerca de tu fertilidad? Hay muchos factores que la condiciones: desde la edad, hasta factores genéticos o incluso la alimentación o la duración de la menstruación. No todas las mujeres tenemos los mismos ciclos ni la menstruación es idéntica de una mujer a otra.
A estas alturas de la vida, seguro que ya conoces perfectamente sus características. Un pequeño análisis personal de la misma te ayudará a identificar cómo está tu fertilidad respecto a este tema. ¿Quieres saber más? Te ayudamos.
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Las fases del ciclo menstrual que debes conocer para detectar desequilibrios en tu duración de la menstruación
Normalmente, la duración de la menstruación va de los 21 a los 35 días, en los cuales se dan lugar tres fases: folicular, luteal y menstruación. Si nuestra duración es superior o inferior, significa que existen ciertos desequilibrios hormonales que afectarán inevitablemente a nuestra fertilidad.
Así, si queremos establecer lo que sería un ciclo menstrual corto o largo, tendríamos en cuenta estas pautas de días:
- Ciclos menstruales de menos de 21 días – Corto
- Ciclos menstruales de 21 a 35 días – Normal
- Ciclos menstruales de más de 35 días – Largo
- Sin menstruación – No hay ovulación
En el último caso, es evidente que algo va mal en nuestra fertilidad. Pero también en caso de ciclos cortos o largos. Cuando la ovulación no se da en las fechas correctas, se produce una ovulación anormal que impide la liberación de óvulos maduros. Esto hace que las posibilidades de concepción se reduzcan en un 40%.
Por ello, si estás buscando quedarte embarazada para tu ciclo no entra dentro de estos 21-35 días, lo mejor es que consultes con un doctor para que te ponga un tratamiento que regule tu ovulación y aumentes tu fertilidad.
Formas de aumentar tus posibilidades de concepción
Por un lado, como ya hemos dicho, tener un ciclo menstrual regular es básico para que nuestra fertilidad se encuentre en buena forma. Por ello, tanto si por genética o factores hereditarios como por nuestra duración de la menstruación sospechamos que podemos tener algún problema, lo mejor es acudir cuanto antes a un doctor para que ponga solución. Hoy en día, existen muchos tratamientos hormonales no invasivos y totalmente seguros que nos ayudarán con nuestro propósito.
También debemos vigilar nuestra alimentación. Hay ciertos alimentos que mejorarán nuestras posibilidades de concepción. Entre los más conocidos, la jalea real o el ácido fólico, dos indispensables si estamos buscando bebé.
Por último, no te olvides que el hombre también tiene mucho que decir en este aspecto. Su fertilidad también influye (y mucho) a la hora de concebir, por lo que no debemos dejarla de lado o restarle importancia. Si llevas varios meses intentándolo y no lo consigues, debéis acudir a un doctor los dos. A ellos también se les puede poner un tratamiento y unas pautas de vida y de alimentación para mejorar la fertilidad.
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