¿Sabes lo beneficioso que es tomar agua con limón en ayunas? Ya te hemos hablado de ello en Alimentos Ricos, pero ahora queremos añadirle un extra, un ingrediente «mágico» que hará que esta sencilla receta se convierta en una bebida casi mágica. Hablamos del bicarbonato de sodio y limón, una combinación perfecta para cuidar tu salud y tu organismo gracias a tres propiedades principales que hoy te queremos desvelar.
3 propiedades del bicarbonato de sodio y limón
Esta combinación de bicarbonato de sodio y limón tiene seguidores pero también detractores. A pesar de que se considera un alimento contra el cáncer, muchos médicos afirman que no existen estos alimentos como tal. Un debate en el que no vamos a entrar ahora,pero que en cualquier caso, nos parece interesante resaltar.
No nos vamos a centrar en ello, ahora no. Vamos a analizar las propiedades de combinar bicarbonato de sodio y limón tomando como referencia sus vitaminas, minerales y antioxidantes.
¿Quieres conocer estas tres propiedades?
Digestivo:
Si tanto el bicarbonato de sodio y limón por separados son excelentes digestivos, imagínate la combinación que puedes conseguir si los mezclas. Con ella, conseguiremos un potente antiácido, además de una bebida que nos ayudará a neutralizar nuestras digestiones, combatir los gases, acabar con el dolor estomacal, etc.
Alcalinizante:
El bicarbonato de sodio y limón nos ayuda a neutralizar la acidez del cuerpo, tanto si no lo estamos eliminando bien como si nos falta. Unos niveles correctos de ácido nos ayudan a cuidar los riñones, hacer que trabajen mejor y por supuesto quemar grasas y depurar el organismo.
Depurativo:
Por último, destacamos su poder depurativo. El bicarbonato de sodio con limón depura nuestro hígado a la vez que nos da antioxidantes y Vitamina C a mogollón. ¿Sigues dudando de su efectividad?
¿Cómo tomar el bicarbonato de sodio y limón?
Suponemos que ya sabes cómo tomar esta combinación, pero por si acaso te lo explicamos brevemente. Debemos mezclar una cucharadita de bicarbonato sódico en un vaso de agua con el zumo exprimido de medio limón. Muévelo bien y tómalo en ayunas.
Es fundamental que nunca lo tomes tras las comidas, ya que podemos conseguir el efecto contrario. Si a lo largo del día lo quieres volver a tomar, hazlo siempre antes de la comida principal y siempre que tu estómago esté vacío. Es decir, si te has pasado con el aperitivo, no cuenta como «antes de la comida». Por lo tanto, para asegurarnos que tenemos el estómago vacío, lo mejor siempre será tomarlo en ayunas.
También debemos evitar la sobreingesta. Tómalo durante dos semanas y deja descansar al estómago otras dos. Por otro lado, si sufres problemas cardíacos o hipertensión, no está recomendado ya que es una solución muy rica en sodio.
