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Nuestras manos, nuestra guía
Las manos son una herramienta fundamental en nuestro día a día. Con ellas nos relacionamos con el mundo, cogemos, tocamos, trabajamos, disfrutamos… es un órgano primordial para cualquier actividad diaria. Manos, sólo tenemos dos, y no podemos reemplazarlas, nos tienen que durar durante toda una vida.
Con el paso de los años, por nuestro trabajo, la climatología o las actividades que realizamos cada día, nuestras manos sufren desgaste y deterioro. Su piel se reseca, se agrieta, se mancha… A continuación, una serie de remedios caseros, de los que nos gustan a nosotros, muy fáciles de preparar, para que la salud de las manos nunca nos abandone.
Cuidar nuestras manos con patata y miel
Podemos prepara una mascarilla muy nutritiva para nuestras manos usando patata cocida y miel, una vieja amiga que siempre nos acompaña cuando hablamos de cuidados naturales. Hemos de mezclar la patata cocida con miel líquida y un chorro de leche. La aplicaremos sobre nuestras manos y la dejaremos actuar unos veinte minutos.
Cuidar nuestras manos con aceite de oliva
El aceite de oliva es un alimento extraordinario cuyas propiedades tienen beneficios tanto dentro como fuera de nuestro cuerpo. Una manera muy práctica de cuidar la piel de las manos es aplicarnos una cucharada sopera todas las noches, antes de ir a dormir, y masajear suavemente para que el aceite penetre la piel, que quedará profundamente hidratada. Si nos ponemos unos guantes para dormir, conseguiremos un mejor efecto. Desde luego, más fácil imposible.
Cuidar nuestra manos con azúcar
Para que nuestras manos estén perfectas, también es importante el paso previo de exfoliar la piel. Se trata de eliminar las células muertas que se acumulan y que impiden que las manos muestren un aspecto joven y saludable. Si lo que buscáis es una manera sencilla de exfoliar la piel de las manos, podéis probar con azúcar. Un suave masaje y listo.
Cuidar nuestras manos con glicerina
Ahora os presentamos una receta que os encantará por su olor tan delicado. Prepararemos una útil loción con rosas y glicerina. Primero hemos de colocar los pétalos de rosa en un frasco de cristal. Añadiremos agua destilada y dejaremos reposar al menos 24 horas. Después, lo mezclaremos con glicerina y conseguiremos una crema perfumada.
Cuidar nuestras manos con aceite de almendras
El aceite de almendras es uno de los tónicos más populares en todo el mundo para tratar problemas de sequedad y nutrición de la piel. Si queréis prepararlo en casa, no os perdáis estos sencillos pasos:
Primero, con ayuda de una batidora, hemos de triturar las almendras. Puesto que la dureza de este fruto seco ofrece cierta resistencia a la batidora, es mejor que empecemos con una velocidad suave, que se incrementará a medida que los trozos sean más pequeños.
Cuando la masa adquiera una textura cremosa, añadiremos aceite. Mezclaremos el aceite y la almendra triturada y lo dejaremos reposar en un tarro de cristal durante dos semanas. El aceite se habrá «separado» de la pasta y será el momento de poder usarlo.
Cuidar nuestras manos con áloe vera
Por supuesto, un elemento tan prodigioso como el áloe vera, no podía faltar a la hora de hablar de cuidar nuestra piel. Si nuestro problema son las manos secas, podemos conseguir una crema muy efectiva mezclando gel de áloe vera con unas gotas de aceite de rosa mosqueta. Muy pronto verás cómo tus manos se benefician de los efectos regenadores y reparadores de esta crema.
Cuidar nuestras manos con leche
Para que la piel de nuestras manos perdure suave y nutrida, podemos probar a bañarlas en leche templada a la que habremos añadido el zumo de medio limón. Prolongaremos el sugerente baño durante diez minutos y podremos ver sus efectos de manera inmediata.