La vuelta a la rutina la marca el fin de las vacaciones y con ella la vuelta al cole y al trabajo. Los niños suelen ser quienes peor llevan esta parte, a pesar de que la mayoría han disfrutado de muchas más vacaciones que los adultos. Algunos, de hecho, pueden experimentar una pequeña depresión post-vacacional, que no siempre manifiestan abiertamente. Y es que esto no es solo cuestión de los adultos: ellos también son afectados por la rutina. ¿Cómo podemos ayudarles? La clave está en la motivación obtenida a través de los planes para después del cole.
¿Por qué? De este modo, cogerán un doble mensaje. Por un lado, entenderán que el cole es algo imprescindible, pero que el día es más largo y pueden hacer otras cosas más allá de las obligaciones. Por otro lado, aprenderán también a gestionar su tiempo libre y a saber discernir entre rutina y ocio, algo que también les vendrá muy bien en la edad adulta.
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5 planes para después del cole
Vida social fuera de los amiguitos del cole:
Cuando empieza el cole, los padres cometen el error de seguir haciendo planes con el círculo social de las clases incluso fuera de ellas. No es que sea un error en sí mismo, pero de este modo estamos cerrando el círculo a que tu hijo se relacione todo el día con las mismas personas, cuando seguro que tiene mucha más gente que le puede aportar más a su alrededor.
Con estos niños ya ha estado toda la mañana, ¿qué tal si para ir por la tarde al parque llamas a tus vecinos, a los amiguitos de las vacaciones o a sus primos? Seguro que también se alegran mucho de verles a ellos y les ayudará a discenir mejor entre el tiempo en el colegio y el tiempo fuera de él. De este modo, conseguirás no solo que se lo pasen bien y desconecten mejor, si no que fomenten su carácter sociable y abierto que sin duda les ayudará el día de mañana a tener más y mejores relaciones personales con los otros adultos.
Los deberes también pueden ser divertidos:
Si en su colegio hay mucha carga de trabajo y por pantalones hay que hacer los deberes por la tarde, te proponemos que busques el modo de hacerlos divertidos. Si tienes tiempo libre, puedes sentarte con ellos a hacerlos, algo que fortalecerá vuestros lazos y hará que el niño se sienta apoyado y querido.
Si no tienes tiempo para sentarte con ellos o si el niño ya es lo suficientemente mayor para hacerlos solo, siempre puedes establecer un sistema de recompensas para cuando los terminen, como ver un vídeo en Youtube, hacerle una merienda rica o salir a jugar una vez que las obligaciones ya estén cubiertas.
Si los deberes necesitan explicación, te toca ser un maestro ejemplar. Trata de «darles la lección» de una forma divertida y amena, para que no relacione estudiar con aburrimiento.
Y si a ti te aburre el momento de ponerte a hacer deberes con él, no te sientas culpable, estás en tu derecho. Sin embargo, trata de concentrarte en hacerlo divertido también para ti. Por ejemplo, ponte a su lado con un ordenador portátil y amplía la información que esté recibiendo el niño a través de sus libros con el material que encuentres en Internet. De este modo, será bastante más ameno y el aprendizaje más completo y efectivo para los dos.
¿Y si rescatamos algún hábito de las vacaciones?
No puede ser que comiencen las clases y ya olvidemos por completo lo felices que éramos de vacaciones. ¿Y si intentamos traer algo de lo que hemos hecho este verano a esta temporada del año? Vale, no podemos ir a la playa si la tenemos a 500 km, pero sí podemos tratar de hacer algo de lo que hacíamos cuando estábamos de vacaciones. ¿Salir a tomar un helado, ir al cine, hacer juegos en casa o incluso a la piscina si hace buen tiempo? ¿Por qué no aprovechas las tardes para esto?
Los adultos tenemos mucha responsabilidad sobre los planes para después del cole y te aseguramos que esto incidirá no solo en su estado de ánimo, también en su rendimiento escolar y en las ganas con las que coja la rutina cada día. Ayúdales también a ellos con la depresión post-vacacional y te aseguramos que tú también obtendrás beneficios y conseguirás estar más despejado si hacemos planes juntos e interesantes una vez que ha terminado la jornada laboral y escolar. ¡No desperdicies tu tiempo libre y disfrútalo, que este no vuelve!
Actividades extraescolares, no te pases con ellas:
Otro error bastante común en el que solemos caer los adultos es en organizar los planes para después del cole en base a las actividades extraescolares. Cada vez es más frecuente (y está mejor visto) que los niños pasen la tarde entera con obligaciones: de 4 a 5 inglés, de 5 a 6 fútbol, de 6 a 7 música, de 7 a 8 baile. ¿Y cuándo se dedican a ser niños?
Está muy bien que hagan alguna actividad extraescolar, pero debe ser algo consensuado entre ambas partes. Evidentemente, si tienes que trabajar y no tienes con quién dejarlos, es una opción muy buena, pero si tienes opción de elegir siéntate a hablar con ellos para que sean ellos también quienes puedan decidir sobre su tiempo libre.
Hablad acerca de si les gusta ir a extraescolares, enfocándolas más como una actividad de ocio que como una obligación y sobre todo déjales que elijan ellos. A lo mejor a ti te gusta más el ballet pero ellos prefieren ir a karate, por ponerte un ejemplo. Mirad bien toda la oferta de la que dispone vuestra ciudad, filtrad por horarios disponibles y lugares en los que se llevan a cabo, y en base a eso pensad cuál o cuáles son las actividades con las que el niño realmente va a disfrutar del que, no lo olvidemos, es su tiempo libre.
Déjale que al menos un día lo elija él:
Por último, una cosa que suele funcionar bastante bien es darle a elegir un día a la semana para que sea él quien elija los planes para después del cole. Por ejemplo, los miércoles. De este modo, no solo conseguirás que vaya más contento al colegio o que tenga un día especial marcado en el calendario, también desarrollarás su capacidad de decisión, su autonomía y su futura gestión del tiempo.
Además, también te servirá para ver a ti cuáles son sus motivaciones, sus intereses y sus aficiones, algo que debéis conocer ambos ya que, a fin de cuentas, somos lo que hacemos en nuestro tiempo libre, no lo que debemos hacer marcados por la rutina.
Por lo tanto, los planes para después del cole son mucho más importantes de lo que crees. La gestión del tiempo libre es lo que va a determinar, en mayor o menor medida, que seamos felices en nuestra vida completa. Las obligaciones, como el trabajo o el cole, son imprescindibles, pero no podemos vivir en unas eternas vacaciones, pero sí depende de nosotros gestionar ese tiempo de ocio que se nos regala cada día. Tú decides cómo emplearlo.
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