Da igual que acabe de empezar el año, el verano o que tengamos un evento a la vuelta de la esquina. Dan igual los años que pasen, tú siempre te propones hacer deporte cada cierto tiempo, cuando te intentas concienciar de desprenderte al final de esos kilos de más o mejorar tu salud si ves que te fatigas mucho con pequeños esfuerzos o el médico te ha recomendado estar más activo. Si terminas abandonándolo al segundo día, hoy te queremos dar 12 consejos para hacer deporte si no tienes el hábito y te cuesta concienciarte para no tirar la toalla.
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12 trucos para hacer deporte y no abandonarlo
1. Con amigos, la vida siempre es mejor
A todos nos gusta tener nuestros ratos de soledad, pero a la hora de compartir una actividad, siempre es mejor acompañado. No solo lo pasaréis bien y tendréis seguro nuevas anécdotas, si no que también te obligarás a levantarte del sofá esos días en los que estás a punto de flaquear. Entre dos (o más), hacer deporte se hace mucho más sencillo. Puedes proponérselo a tus amigos, tu pareja o incluso tu padres o tus hijos. ¡Nada mejor para estrechar lazos!
Entre compañeros de trabajo también es una buena idea practicar deporte juntos: no solo mejoraréis vuestra relación, si no que también es una buena forma de unir equipo.
2. ¡Y con música!
Pero además de la buena compañía, nada motiva más que una canción que te guste. La música es nuestro compañero ideal, nos ha acompañado en los mejores (y peores) momentos de nuestra vida y si queremos mantener la motivación haciendo deporte, nada mejor que unos buenos auriculares y volumen alto.
3. No te empeñes en hacer lo que no te gusta
Si no te gusta el running, por ejemplo, hay muchísimas opciones para disfrutar haciendo deporte. No te rindas a la primera de cambio: prueba diferentes modalidades hasta encontrar la que más te gusta. Igual que ocurre con la alimentación, si no te gusta por ejemplo el plátano no significa que no te vaya a gustar ninguna fruta.
No tengas miedo de probar varios deportes hasta que encuentres aquel con el que te sientas más a gusto, el que te motive más o el que sin ninguna duda siempre te deje con ganas de más. Solo o acompañado, hay muchas opciones. ¡No vuelvas a decir que no te gusta hacer deporte!
4. Prueba cosas nuevas
Relacionado con el punto anterior, atrévete a probar cosas nuevas deportivamente hablando, tanto si ya te gusta el deporte que realizas como si aún no has encontrado el tuyo. Es cierto que hay muchos deportes similares y cada uno mostramos más predisposición a un tipo u otro: por ejemplo, si te gusta el tenis, te recomendamos probar otros deportes de raqueta como el pádel o el ping pong. Si por el contrario eres más de running, seguramente también te guste el senderismo.
5. ¿En gimnasio o en casa?
Decidir el sitio donde vamos a realizar deporte es otro aspecto clave. Hay quien prefiere hacerlo en la comodidad del hogar para organizar los horarios a su antojo y no perder tiempo en desplazamientos, mientras que otros prefieren sociabilizar en el gimnasio y apuntarse a diferentes clases guiadas.
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6. Enfócate en una zona
Enfoca tus ejercicios según la zona en la que queramos perder grasa o volumen. Ver resultados más rápidos en esos sitios que menos nos gustan de nuestro cuerpo nos ayudará a motivarnos y entender el deporte como una rutina muy sana con múltiples beneficios. Ciclismo, natación, deportes de raqueta, fútbol… hay tantas opciones como deportes diferentes y cada uno nos ayuda con una zona concreta.
7. Un plan para cada día
No conviertas hacer deporte también en una rutina pesada como el trabajo o los compromisos sociales. Haz el planning de la semana alternando actividades e incluso, si tu tiempo te lo permite, también horario. Por ejemplo, si comienzas los lunes por la mañana con aerobic y continúas el martes por la tarde con natación, te divertirás mucho más y no te cansarás.
No conviertas las cosas que te gustan o te relajan en una rutina: conseguirás el efecto contrario y tirarás la toalla pronto. ¡Tú puedes!
8. Date días libres
Aunque te hayas propuesto practicar deporte con regularidad, no hace falta que inviertas en él 7 días a la semana. El cuerpo también debe descansar. Lo ideal es parar 2 días, pueden ser seguidos o alternados, según tu disponibilidad horaria también. Si no quieres perder el ritmo, en estos días libres no significa que tengas que pasártelos tumbado en el sofá: hay muchas formas de seguir moviéndote, por ejemplo, sal a pasear por la ciudad, planea una excursión al campo y nada en el mar si el tiempo lo permite.
9. Hidrátate bien
No olvides que la deshidratación es uno de los primeros signos de fatiga. Lleva siempre contigo un botellín de agua y ve dando pequeños sorbos mientras haces ejercicio, incluso si no tienes sed. No solo cuidarás tu salud, también tu estado de ánimo y mantendrás las fuerzas para continuar haciendo deporte.
10. Tómalo como un hobby y no como una obligación
La vida está llena de obligaciones. Si durante nuestro tiempo libre nos buscamos otra actividad que no nos gusta, que nos hace sentir enjaulados, ¿crees que vas a durar mucho con ella? Enfócalo como un hobby, como algo que te gusta y con lo que disfrutas, que te ayuda a despejarte de la rutina y las responsabilidades de tu día a día. Aunque el primer día termines con agujetas sin ganas de moverte del sofá, no desistas todavía. Cuando nos acostumbramos, el deporte nos hace liberar endorfinas.
11. Aprovecha las ventajas de cada estacion
¡Sí! El clima también tiene mucho que decir a la hora de elegir un deporte. En invierno, aprovecha el frío para correr o hacer actividades dentro de casa, mientras que en verano lo ideal es aprovechar los deportes acuáticos. No solo existe la natación: puedes probar windsurf, vela, surf, aquagym… ¡Para todos los públicos!
12. Y si no te funciona nada de esto, al menos da pequeños pasos
Si aún así reconoces que el deporte, en cualquier de sus modalidades y opciones, no es para ti, inténtalo una vez más y si continúas con la misma idea intenta moverte en tu día a día de forma sencilla. Un pequeño paso vale más que quedarse clavado en el sitio sin moverse. Tomar siempre escaleras en lugar de ascensor, depender cada vez menos del coche e ir andando a paso rápido a los sitios o simplemente salir a bailar con los amigos. Divertido, fácil y con resultados.
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