Uno de los primeros signos de una vida ajetreada y estresante es una piel cansada, apagada, envejecida prematuramente. ¿Podemos darle una ayuda para que la rutina no se refleje en ella? Las mascarillas para la cara deberían ser imprescindibles para todos, hombres y mujeres, de cualquier edad. Siempre adaptadas a nuestras características particulares: tipo de piel, edad, genética…

Hoy ayudamos a tu piel y a tu bolsillo, proponiéndote 10 mascarillas naturales para la cara. ¿Por qué decimos que son naturales? Porque están hechas con productos que casi siempre tenemos en casa, sin ningún tipo de elemento artificial. Fresas, miel, pepino… En tu despensa encontrarás todo un mundo de posibilidades para cuidar tu rostro y lucir más bell@, joven y descansado.

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Primeros pasos: identifica tus necesidades

Como ya hemos dicho, no todas las pieles son iguales y, por lo tanto, no todas necesitan los mismos cuidados. Y ya no solo hablo de una cuestión de edad o de género, incluso dos personas prácticamente idénticas (por ejemplo, hermanos), pueden tener diferentes tipos de piel: seca, arrugada, grasa, mixta, con manchas, apagada…

Y es que no solo afecta la genética (que también), nuestros hábitos e incluso la alimentación también tienen mucho que decir. Por ejemplo, hay cuatro grandes enemigos de la piel, que está en nuestra mano mantener alejados: tomar demasiado el sol sin protección, alimentarnos deficientemente, abusar del maquillaje y tomar alcohol/tabaco.

¿Podemos cuidar la piel sin gastar mucho? Sí. Y de hecho, muchas de estas mascarillas naturales son mejores que las que encontrarás en las grandes superficies. Lo dicho: identifica tu tipo de piel y escoge, de entre las mascarillas para la cara que te proponemos a continuación, la que mejor se adapta a ti.

Pero antes… conciénciate de la importancia de tener una rutina

No te vamos a vender la moto de que son milagrosas y con dos pasadas tendrás la piel que tenías con ocho años. No nos interesa hacerlo, nosotros no ganamos nada con ello ni te estamos intentando vender ningún producto. Por ello, queremos ser totalmente sinceros: estas mascarillas para la cara no servirán de nada si no tienes constancia.

¿Y a qué llamamos constancia? A coger una rutina de belleza, utilizarlas todos los días y preparar bien tu ritual. Recuerda siempre lavarte bien la cara antes de comenzar con la aplicación de la mascarilla, coge siempre la misma hora del día (a ser posible, recién levantada o antes de dormir) y, en el caso de las mascarillas naturales, trata de prepararlas sobre la marcha para que sus propiedades se conserven bien. Algunas también puedes dejarlas para mañana, pero guárdalas siempre en la nevera, a ser posible en un recipiente de barro.

10 mascarillas para la cara 100% naturales

Mascarilla de miel:

La miel es uno de los ingredientes que más nos van a ayudar en nuestro propósito de cuidar la piel del rostro. Nos aporta suavidad, tersura e iluminación. 

Lo mejor de la mascarilla de miel es que no necesitas ningún tipo de preparación. Simplemente, coge la miel, aplícala con una capa fina por todo el rostro, déjala actuar y después retírala con agua fría.

Mascarilla de miel y almendras:

Pero si queremos darle una ayuda extra a la miel, también podemos añadirle almendras. Creará un efecto exfoliante que te ayudará a rejuvenecer la piel. ¿Cómo la preparamos? En un mortero, machaca dos almendras hasta que quede polvo fino, añádele una cucharada de miel y una cucharadita de zumo de limón. Aplícalo en el rostro y déjalo 15 minutos. Retírala con agua templada.

Mascarilla de plátano:

Las frutas tienen un montón de propiedades que también podemos utilizar para nuestra belleza. Por ejemplo, el plátano nos ayudará a hidratar la piel. Machaca un plátano hasta tener una pasta uniforme y aplícalo en una capa fina por el rostro, déjalo 15 minutos y retira con agua fría.

Mascarilla de pepino:

Y, hablando de hidratación, el pepino será nuestro mejor aliado. El nivel de hidratación y frescura que nos aporta él no nos lo aporta casi ningún otro ingrediente. ¿Cómo lo podemos utilizar? Pela un pepino, muélelo y, con la pasta resultante, aplícalo por toda la cara en una capa más o menos generosa. Espera otros quince minutos y retíralo con agua fría. Verás que fresquita se te queda piel.

Mascarilla de avena, miel y leche:

¿Buscas una piel suave? Llena media taza con avena, machácala bien y agrega media cucharadita de miel y dos cucharadas de leche. Mézclalo y aplícalo en la piel masajeando bien. Déjalo quince minutos y retírala con agua templada.

Mascarilla de huevo y miel:

Otra de las mejores mascarillas para la cara suave y tersa es mezcla dos cucharadas de miel con una clara de huevo bien batida. Cuando esté homogéneo, aplícala en el rostro, con los dedos, masajeando circulamente. Déjala quince minutos actuando y retírala con leche templada y a continuación agua templada.

Mascarilla de tomate:

¿Buscas una mascarilla para la cara que te ayude a hidratar y exfoliar? Lo tienes muy fácil. Solo necesitarás un tomate. ¡Así de sencillo! Pícalo bien pequeñito (te recomendamos utilizar una picadora, aunque también lo puedes hacer manualmente) y restriega por tu rostro, con cuidado de no manchar nada ni de que se derrame demasiado líquido. Recuerda que lo que buscamos es un efecto exfoliante. Déjalo otros quince minutos y retira todo con agua templada. ¡Adiós a los puntos negros!

Mascarilla de limón y miel:

¿Tu problema son las manchas en la cara? Vamos a por el limón. Pero cuidado, recuerda que nunca te debe dar el sol después de aplicar limón en tu piel, porque hará que la piel se aclare y tengas todavía más manchas. La preparación es muy sencilla: mezcla una cucharada de miel con una cucharada de limón y aplícalo con una capa fina sobre la cara. Déjala actuar durante quince minutos y, a continuación, retira bien con un algodón y agua natural. Lava a conciencia tu cara, nunca deben quedar restos de limón.

Mascarilla de yogurt e hinojo:

Vamos con una de las mejores mascarillas para la cara para eliminar o suavizar arrugas. En el tema de las arrugas, recuerda que cuanto antes las cojas, más fácil será luchar con ellas, así que empieza desde bien joven con estos rituales. Mezcla una cucharadita de yogurt con otra de hinojo (las semillas o las hojas, es indiferente) y aplícala en el rostro dejando actuar durante quince minutos y después retírala con agua templada.

Mascarilla de fresas:

Por último, en nuestra selección de diez mascarillas para la cara, acabamos con las fresas y miel, una mascarilla natural que nos ayudará a nutrir e hidratar la piel. Tritura las fresas y mézclalas con una cucharada de miel. Aplícala en la cara, deja actuar quince minutos y retírala con agua fría.

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