El cáncer es uno de los mayores enemigos en nuestros días y, aunque la tasa de supervivencia es muy alta si se detectan a tiempo, uno de los grandes problemas es precisamente este: que no lo cogemos a tiempo. La prevención es fundamental. Los chequeos médicos que nos puedan alertar de que algo no va bien, también. Por eso, es importante que siempre escuches a tu cuerpo y trates de reconocer ante la mínima señal que algo puede no ir bien. No te alarmes, probablemente no sea importante y, si lo es, estamos a tiempo. Sin embargo, es muy importante que no le restes importancia ni lo dejes pasar para que el problema no vaya a más. En esta línea, hoy queremos hablar de los distintos tipos de cáncer de ovario, su prevención y su detección.
Toda ayuda es poca cuando se trate de salud. Recuerda que, por mucho que leas en Internet, siempre debes contar con la ayuda de un equipo médico que estudie tu caso concreto.
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El cáncer de ovarios no presenta síntomas
Este es uno de los graves problemas de los cánceres que no se hacen notar. Si no hay síntomas o si son demasiado comunes, continúa avanzando sin que le pongamos remedio y, cuando queremos detectarlo, puede ser ya tarde. Un ejemplo lo vemos por ejemplo en los distintos tipos del cáncer de ovarios. Es asintomático o, si se manifiesta de alguna manera, sus síntomas son tan banales que los podemos confundir con problemas pasajeros estomacales.
De hecho, algunos de los síntomas con los que puede manifestarse incluye estreñimiento, náuseas, vómitos, distensión abdominal o dolor pélvico. ¿Te suenan? La mayoría de nosotros los hemos padecido en alguna ocasión.
Por fortuna, el cáncer de ovarios tiene cura, pero para garantizar su éxito, es importante que lo detectemos a tiempo y le pongamos tratamiento rápido. El tiempo juega en nuestra contra y es muy importante vencerlo.
Tipos de cáncer de ovario
Entre los tumores malignos que afectan a los ovarios podemos distinguir cuatro tipos diferentes.
Cáncer de ovarios germinal: El más frecuente. Sus síntomas son los más relacionados con los que hemos visto más arriba (aquellos que se pueden confundir fácilmente con un episodio de problemas gástricos)
Cáncer de ovarios estromal: Es más habitual entre adolescentes y después de la menopausia. Su tasa de supervivencia es muy elevada.
Cáncer de ovarios epitelial: Entre los tipos de cáncer de ovario, este es uno de los peores y más agresivos. Habitualmente, suele aparecer en torno a los 50 años.
Cáncer de ovarios metastásico: Se origina en el tubo digestivo, pero cuando el cáncer se ha convertido en metástasis, significa que las células tumorales ya se han expandido a otras áreas del cuerpo y su nivel de supervivencia está muy comprometido.
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