Sabemos que el hígado es uno de los órganos más importantes del cuerpo, además es el más grande. Su función es la digerir los alimentos, almacenar energía y eliminar las toxinas, por eso cuando hay síntomas del hígado inflamado hay que estar atentos para evitar graves problemas de salud.

Existen muchas causas por las que puede inflamarse el hígado, de cualquier modo todas deben ser diagnosticadas por un médico, pero ante la duda siempre es bueno conocer los síntomas del hígado inflamado y las causas, para poder prevenirlo.

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¿Qué es el hígado inflamado?

Los médicos llaman a esta enfermedad hepatomegalia y sucede cuando este órgano se hace más grande de lo normal. Es importante consultar al médico inmediatamente cuando se tienen síntomas de hígado inflamado porque puede ser consecuencia de la hepatitis y cuanto antes se ataque este virus hay mayores posibilidades de mejoría.

¿Cuáles son los síntomas del hígado inflamado?

Como el hígado es un órgano tan fundamental para el funcionamiento del cuerpo, cuando comienza a inflamarse los síntomas pueden confundirse con cualquier otra enfermedad o malestar como son la fiebre, la gripe o los dolores musculares.

Y así como los síntomas del hígado inflamado al principio se confunden, avanzando el malestar las manifestaciones son características y pueden hacerse graves.

Principalmente notaremos que las deposiciones se vuelven menos consistentes y que aparecen vómitos. También notaremos que la piel y la parte blanca de los ojos se tornan amarillentos.

Debido al tamaño y la ubicación del hígado, cuando se inflama es probable que se sienta dolor en la zona abdominal y el vientre abultado.

Una vez avanzado el problema los síntomas del hígado inflamado son deposiciones de color claro, amarillento o blanquecino, la orina se torna oscura y puede aparecer mal aliento.

Esos son los síntomas del hígado inflamado que pueden indicar enfermedades graves o que requieren inmediata consulta con el médico. Pero también podemos tener diferentes síntomas de los que sospechamos su origen y entonces podemos tomar medidas en casa sin necesidad de consultar con el médico inmediatamente.

Luego de comer mucho o comidas ricas en grasa, azúcar o ácidos podemos tener síntomas del hígado inflamado como son el dolor abdominal, de cabeza, diarrea o nauseas. A esto le llamamos comúnmente “ataque al hígado” y hay varios remedios caseros para aliviarlo.

Lo importante es no automedicarse y consultar con el farmacéutico sobre los medicamentos de venta libre si el malestar no disminuye con el descanso…  Mi mamá sufría muy seguido ataques al hígado, recuerdo verla tirada en el sofá, con un tono verdoso en la piel (otro de los síntomas del hígado inflamado) y la única solución era tomar pequeños sorbitos de agua helada.

¿Qué hacer para aliviar los síntomas del hígado inflamado?

Además de los sorbitos de agua helada que mejoraban a mi mamá, existen variedad de remedios caseros que nos ayudarán a sentirnos mejor, claro que como dijimos, es importante reconocer las posibles causas para no retrasar una consulta con el médico.

El té de diente de león ayuda a eliminar las toxinas y los líquidos presentes en el organismo, por eso beber una o dos tazas al día puede ayudar mucho a que el hígado retome su tamaño normal.

Otra hierba que es útil para ayudar a mejorar los síntomas del hígado inflamado es el boldo, que tiene acción similar a la de la de la bilis y ayuda entonces a eliminar las toxinas que pueden estar molestando. Es importante no tomar en exceso ninguna hierba ya que el resultado puede ser adverso.

El jugo de tamarindo y el jugo de limón también son grandes protectores de la salud del hígado y ayudan a que este actúe mejor. Por lo general es bueno tomarlos en ayunas y dejar reposar el estómago, es decir, no consumir alimentos de difícil digestión como las verduras de hoja.

En la farmacia encontraremos remedios naturales a base de alcachofa que muchas veces están combinados con analgésicos para los dolores musculares y de cabeza.

¿Qué hacer para evitar los síntomas del hígado inflamado?

Luego de la consulta médica nos indicarán los pasos a seguir, teniendo especial cuidado en la alimentación y el ejercicio físico. Mientras estamos bajo tratamiento incluso con remedios caseros será importante no forzar al organismo.

Y seguramente, una vez pasados los síntomas del hígado inflamado vamos a intentar todo lo posible para no volver a pasar por tan desagradable situación, entonces:

Vamos a evitar el consumo en exceso de grasas y alcohol. Si bien una copa de vino al día o alguna hamburguesa no le hacen mal a nadie, una dieta desbalanceada y con gran cantidad de estos alimentos o bebidas puede enfermar al hígado. Dentro de este grupo evitaremos el consumo de embutidos, frituras, panificados, azúcares.

Lo que incorporaremos a la dieta es la gran variedad de frutas y vegetales, en especial los que tienen propiedades antioxidantes como las manzanas, las fresas, los frutos secos, la alcachofa o el tomate.

Si nos gusta tomar té, la variedad verde es la mejor aliada para cuidar el hígado. Pero no debemos olvidar que además de las infusiones hay que tomar al menos dos litros de agua al día.

Las bebidas alcohólicas y el hígado merecen casi un apartado, pero es importante saber, como bien lo señala la Asociación Alcohólicos Anónimos,  que si sufrimos adicción al alcohol tendremos problemas como la cirrosis, que debe ser inmediatamente tratada por un médico.

Si una vez, porque todos lo hicimos, nos hemos excedido y luego tenemos dolores de hígado, entonces podremos optar por tomar analgésicos y una dieta baja en grasa y con alimentos fáciles de digerir, al menos por un par de días.

¿Has sufrido inflamación del hígado? ¿Cuáles son los remedios caseros que conoces?

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