El Síndrome de Asperger suele detectarse en una edad temprana y, en estos casos, puede tener algo de solución para al menos poder corregir ciertos aspectos o poder llevar una vida normal. Pero si los primeros síntomas del síndrome de Asperger se ignoran, bien por desconocimiento o bien porque a los padres les dé miedo reconocer que a su hijo le ocurre algo y confían con que se pase con el paso de los años, este síndrome puede empeorar. Hoy te queremos contar las características del Síndrome de Asperger en adultos para que tú mismo puedas evaluar si es tu caso o el de alguien que tienes a tu alrededor.
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El Síndrome de Asperger en adultos y sus características
Los adultos que sufren de Asperger son más difíciles de diagnosticar. Entre sus características, nos encontramos con que son personas bastante inteligentes, con buena memoria, concentración y atención, aunque rara vez encajan en la sociedad, bien por sus escasas habilidades sociales o bien porque les cuesta entender las normas.
Cuando algo les interesa, ponen toda su concentración en ello, algo que les hace aislarse del mundo que les rodea.
¿Cuál es la mejor forma de diagnosticar que un adulto tiene Asperger? Exacto: acudiendo a un especialista que pueda evaluarlo y llevar un seguimiento del tema.
Síntomas del Síndrome de Asperger en adultos:
Como hemos comentado anteriormente, el Síndrome de Asperger se basa principalmente en la dificultad para relacionarse con los demás. Les cuesta establecer contacto visual y empatía, además de no aceptar las normas sociales. Asimismo, suelen carecer de expresión facial y corporal, por lo que su interlocutor puede desconciertarse mucho ante una persona que no muestra variaciones de este tipo.
Su obsesión por lo que les gusta o la tarea en la que están concentrados puede llegar a ser casi enfermiza, siendo en ocasiones incapaces de hablar de otra cosa que no sean ellos mismos y sus propios pensamientos e intereses.
Su lenguaje suele ser catalogado como pedante o cursi, además de no comprender algunas expresiones o frases hechas, ya que tienden a carecer de ironía o comprensión más allá de la lógica.
Físicamente, son algo torpes y no soportan los ruidos o las luces excesivamente elevadas. Eso sí, también son personas extremadamente sinceras, lo cual puede ser una ventaja… o no.
¿Qué hacer si pensamos que nosotros mismos o un adulto cercano tiene el Síndrome de Asperger?
Aunque estas suelen ser las características comunes del Síndrome de Asperger en adultos, cada persona puede presentar unas particularidades diferentes, por lo que te recomendamos que visites a un especialista para que pueda determinar en qué punto nos encontramos.
Él nos podrá dar las indicaciones necesarias para llevar una vida normal, además de aconsejarnos asociaciones de personas y grupos de trabajo donde encontraremos otros adultos con las mismas características.
Pero sobre todo, plántale cara al problema para evitar que vaya a más.
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