Tras hablarte de asuntos de salud, como la gripe, hoy retomamos el tema con otro trastorno bastante habitual. Se denomina rinitis o congestión nasal, al proceso que conduce a la inflamación de los tejidos o revestimientos mucosos que rodean la nariz.
¿Por qué se produce la rinitis?
Cifras conservadoras estiman que en el orden del 20 por ciento de la población mundial sufre de rinitis. Entre las principales causas encontramos el polen de los árboles y las plantas, los ácaros del polvo y el pelo de los animales, entre otros.
De hecho se refiere que es una enfermedad estacional, es decir vinculada a la época del año. Y es lógico que así sea si valoramos que durante la primavera las plantas florecen, las malezas y el pasto liberan minúsculos granos de polen al aire, los animales cambian el pelo y así sucesivamente, generando contaminantes ambientales que desencadenan la respuesta alérgica a estos productos que como vimos con anterioridad se consideran elementos esenciales en los mecanismos que desencadenan la rinitis llamada alérgica en este caso.
Manifestaciones de la rinitis
Aunque los síntomas o manifestaciones pueden variar según la gravedad de la alergia, es frecuente que las personas afectadas de rinitis pueden presentar:
- Estornudos frecuentes
- Tos
- Congestión y secreción nasal
- Picazón en los ojos, boca, nariz y garganta
- Ojeras
- Comezón en la piel
- Ronchas
- Dolor de cabeza
- Ojos llorosos, enrojecidos o hinchados
- Problemas con el olfato
¿Cómo podemos diferenciar la rinitis alérgica de un resfriado común o de la gripe?
La rinitis alérgica, también conocida como fiebre del heno es más duradera que el resfriado o la gripe, pues llega a durar hasta varias semanas, y en raras ocasiones se acompaña de fiebre.
Una característica básica consiste en que la secreción nasal de la rinitis alérgica es poco espesa, acuosa y transparente, en tanto la secreción nasal de un resfriado o de la gripe suele ser más espesa.
Es más frecuente que aparezca la picazón o comezón en la rinitis, fundamentalmente en los ojos, la nariz, la boca, la garganta y la piel; si la comparamos con el común resfriado o la gripe.
Otra manifestación distintiva es el estornudo. Este es más sobresaliente en la rinitis, al punto que pueden acontecer violentos ataques.
¿Se puede evitar la rinitis?
Como hemos apreciado, el que se desencadenen ataques de rinitis esta en dependencia, en buena medida, de la presencia de contaminantes ambientales.
De ahí que entre las medidas más oportunas, si queremos evitar que se desarrollen las molestas crisis de rinitis, se encuentra alejarnos de la presencia de estas sustancias que se denominan alérgenos y son agentes desencadenantes de la rinitis. Entre estas medidas encontramos:
- Alejarse del polen: Esta se convierte en la medida más importante cuando coexisten los casos de polinosis es evitar el contacto con el polen desencadenante de la alergia. Esto justifica por qué es aconsejable que en el periodo de las vacaciones, se debe seleccionar el mar o las montañas, evitando los prados, donde se da una mayor carga de polen.
- Permanecer la mayor parte en habitaciones cerradas, evitando estar al aire libre donde el polen está presente en mayores proporciones, sobre todo en las horas tempranas de la mañana, cuando el tiempo es seco y caluroso.
- Si la persona padece de una gran hipersensibilidad a los alérgenos, debe evitar trabajos al aire libre.
- Si realiza algún viaje en coche es preferible que las ventanas permanezcan cerradas. También se pueden utilizar sistemas de filtración de aire en las entradas de este al vehículo.
- Si por necesidad permaneces al aire libre donde potencialmente se arrastra mucho polen en el cabello y en la ropa, la solución estriba en lavarse el cabello, cambiar de ropa y limpiar los cristales de las gafas.
- Los “alérgenos” se encuentran normalmente en el polvo de la casa de ahí que es útil implementar algunas medidas para hacer frente a estos. Entre ellas se encuentran:
- Resguardarse del polvo de la casa, utilizando fundas de colchón impermeables que nos protegen de los ácaros.
- Se debe evitar aquellos objetos que atraen el polvo, como son los animales de peluche.
- Evitar el polvo en el dormitorio tratando de no tener libros, alfombras ni cortinas
- Limpiar con un trapo húmedo, sustituyendo a la limpieza con aspiradoras que remueven el polen
- Mantenerse alejado de los “alérgenos” animales, y en particular escamas de la piel, plumas y pelos. Eliminar los edredones de plumas y obviar la presencia animales de compañía puede conllevar a una franca mejoría.
- Combatir los hongos mediante la disminución de la humedad local mediante implementar sistemas que garanticen una buena circulación de aire.
Si con estas medidas de prevención y protección no logra disminuir la crisis de rinitis, o al menos disminuir sus manifestaciones debes acudir a tu medico quien podrá evaluar el uso de tratamientos a base de esteroides o antihistamínicos, o la combinación de ambos.
También es posible el uso de remedios caseros para combatir las molestas manifestaciones de rinitis.