Volvemos con una receta que nos habéis pedido en las redes sociales: la lasaña de atún. Las lasañas, en cualquiera de sus variedades, son un plato estupendo para preparar en casa un domingo tanto si tienes invitados como si simplemente quieres comer bien con tu familia. La más común es la lasaña de carne, pero cada vez más gente apuesta por la de verduras para aligerar calorías y disfrutar comiendo estos ingredientes de la huerta que son tan necesarios para nuestra alimentación y salud.

Pero si prefieres darle un toque marino, apúntate a la lasaña de atún casera, probablemente la forma más fácil de prepararla y que encantará a niños y mayores. Y es que, ¿conoces algún niño al que no le guste el atún?

Recetas de lasañas: LASAÑA DE VERDURAS

Receta casera de la lasaña de atún

Ingredientes:

• 12 placas de pasta para lasaña precocida
• 4 latas de atún natural sin aceite
• 1 bote de leche evaporada
• 1 cucharada de maizena
• Tomate
• Pimiento verde
• Ajo
• Mantequilla
• Queso rallado
• Aceite de oliva
• Sal

Preparación:

Hemos preparado la receta básica de la lasaña de atún, sin muchas verduras precisamente para que los niños no pongan problemas, pero si en casa sois de comeros bien las verduras puedes añadirle cebolla, pimiento rojo, calabacín, puerro…

Comenzamos sofriendo el ajo, el pimiento verde y el tomate. Córtalo todo en trocitos pequeños para que no enmascare al final la textura y el sabor de la lasaña: recuerda que el protagonista principal debe ser siempre el atún.

Cuando veamos que ya tienen un colorcito bueno, le añadimos el atún, movemos bien para mezclar todo y aguardamos un par de minutos, el atún no necesita mucho más tiempo en la sartén. A continuación, añadimos la leche evaporada: normalmente se utiliza un bote, pero lo recomendable es ir vertiendo poco a poco y mirar según si lo quieres más caldoso o menos. Tampoco es conveniente que genere mucho líquido para que la lasaña no se empape demasiado, por lo que te recomendamos controlar bien la cantidad según el resto de ingredientes. Por último, añadimos la maizena y la sal y movemos bien. para que el líquido espese bien. Recuerda no pasarte con la sal, es preferible ir añadiendo que salarlo demasiado desde un primer momento. Además, según el tipo de atún que hayamos elegido también puede tener sal por sí mismo, ¡mucho ojo!

Las placas de lasaña, aunque sean precocidas, siempre es conveniente darles otra vuelta en una olla con agua hirviendo para que queden en su punto; en cualquier caso, en las instrucciones de la caja te pondrá el tiempo que necesita según la marca que hayas comprado.

Preparamos la bandeja para el horno: una capa de pasta por cada capa de atún hasta finalizar en pasta y queso rallado por encima. Horneamos durante 15 minutos a 180 grados, con los últimos 5 minutos con el gratinador puesto. ¡Y fin!