Una receta de lasaña siempre es una apuesta segura. Gusta tanto a niños como a mayores, es nutritiva, sacia y queda bien en cualquier ocasión, tanto para un día cualquiera como para una ocasión especial. Viste la mesa y alegra el estómago, ¡así sí! Pero, al margen de las recetas tradicionales, hoy te queremos desvelar una receta de lasaña con el sabor más clásico, pero con un toque muy especial gracias a ingredientes “secretos” como el bacon, la zanahoria o el vino blanco. ¿Nunca los has usado en tus elaboraciones de lasaña? ¡No sabes lo que te pierdes!
Esta receta de lasaña la vamos a preparar para 4 raciones contundentes, ya que el peso total de la lasaña será de unos 1,300 kg – 1,500 kg, por lo que saldrán raciones grandes pero ideales para un único plato. Si quieres usarlo como acompañamiento, puedes hacer hasta 6 raciones con ella. Te desvelaremos la lista de ingredientes y el paso a paso para que optimices el tiempo a la vez que te sale una receta rica rica para darle una alegría a tu paladar o sorprender si te ocupas tú de la cena o la comida de una ocasión especial.
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Ingredientes de la receta de lasaña con bacon
Para preparar esta lasaña de 4-6 raciones necesitarás 1 kg de carne picada mixta (de ternera y cerdo), mejor si te la pican directamente en la carnicería que si la compras ya envasada, ya que estará más fresca. También te hará falta 200 gramos de bacon en tiras Casa Tarradellas, 2 zanahorias, 400 ml de vino blanco (el típico de cocinar, da igual la marca), 750 ml de tomate frito estilo casero (no cojas el tomate frito tradicional, busca uno que sea un poco “especial”), especias al gusto, sal, aceite de oliva, 12 placas de lasaña precocidas El Pavo, 500 ml de bechamel Knorr y 1 paquete de queso rallado especial para gratinar (el de la marca Día queda muy bien).
¿Por qué mencionamos marcas? Por un motivo sencillo, son las que solemos usar nosotros y sabemos que quedan bien, ya que en otras ocasiones el bacon ha quedado muy aceitoso, las placas de pasta no se han cocido bien, el queso no se ha gratinado, etc. Pero, por supuesto, respetando ingredientes, puedes coger la marca que más te guste. Otro dato que debes tener en cuenta es que el tomate frito puede ir un poco a ojo. Lo normal es añadir en torno a 2 botes de tamaño mediano, pero ve echando poco a poco y ve mirando si necesitas más.
Preparación paso a paso
Lo primero que tienes que hacer es lavar, pelar y trocear las zanahorias. Pásalas por una picadora de mano para que te quede bien finita y añádela a la sartén más grande que tengas, con cuatro gotitas de aceite de oliva. No le eches más, el bacon soltará el resto del aceite que necesitas para la receta.
Mientras la zanahoria se dora un poquito, añade el bacon a la picadora y pícalo también lo más fino que puedas, hasta que te quede una especie de consistencia de masa picada. En cuanto lo tengas vuélcalo en la sartén y remueve frecuentemente para que se cocine bien por todos los lados.
Cuando empiece a coger un poco de color, fíjate si ha soltado mucho aceite. Si es demasiado, intenta retirarlo, si solo es un poco no te preocupes, te irá bien para la carne. Añade la carne picada y un poquito de sal (no te pases con ella porque el resto de ingredientes ya salan). Remueve bien y con insistencia para que se cocine por todos lados igual y para que la carne quede bien suelta.
Cuando veas que ya tiene un aspecto de estar cocinada por todos lados, sin llegar a pasarse ni a quemarse, añade el vino blanco y espera a que reduzca. Mientras tanto, ve calentando una olla mediana con agua y sal. Cuando el agua empiece a hervir, añade, una a una y en sentidos opuestos las placas de lasaña. En nuestra receta usamos doce (cuatro por cada piso), pero calcula según tu fuente de horno).
Cuando el vino ya se haya evaporado, añade el tomate frito (recuerda, poco a poco para no pasarte) y las especias que desees y remueve de nuevo todo bien hasta que toda la carne tenga tomate. Mantenlo a fuego medio para que coja bien el sabor.
A estas alturas, las placas de lasaña deberían estar ya listas. Sácalas con una pala plana y con todo el cuidado que puedas para no romperlas y ponlas, también en sentidos opuestos, sobre un plato con una base de papel de cocina para que suelten agua. Empieza a precalentar el horno, 12 minutos a 200º.
Cuando la carne ya esté terminada, coge la fuente de horno y con una cuchara de goma o una lengua dibuja dos o tres eses grandes con la bechamel, poca cantidad. Ahora ve montando capas. Va así: pasta – carne – fina capa de bechamel en forma de ese – pasta – carne – fina capa de bechamel en forma de ese – pasta – cubrir todo con la bechamel (si has usado poco te debería quedar casi el tarro entero) – cubrir todo con el paquete de queso.
Mételo en el horno, a 200º durante 15 minutos. Ve controlándolo para ver si el gratinado va bien o tienes que poner algún programa especial de horno.
Durante estos 15 minutos, aprovecha para limpiar la cocina, ya que tendrás un poco de tarea (fregar, mínimo, los utensilios que hayas usado para remover, una olla, una sartén, una picadora y un plato). Limpia también la vitrocerámica si te da tiempo y la encimera, que seguro que necesita una pasada.
Cuando pite el horno, ¡ya estará todo listo para comer!
Trucos para la receta de lasaña con carne, bacon y zanahoria
Como truco, si no te va a dar tiempo a prepararla en el mismo día o quieres que la presentación sea excelente y no se rompa al servirla, puedes meterla directamente en la bandeja a la nevera hasta el día siguiente para que solidifique. La carne tomará más sabor y la presencia será espectacular, pero ten en cuenta que para calentarlo luego en el microondas tendrás que hacerlo de forma individual y con mucho cuidado con los tiempos para que no se quede fría por medio.
La calidad de los ingredientes es muy importante, pero, para mi gusto, hay que poner especial atención en elegir un queso que gratine muy bien para que quede bonita, un tomate que no tenga un sabor industrial y sobre todo una carne y un bacon que no suelten aceite. Esto es primordial.
Sabemos que puedes hacer tú la bechamel y el tomate casero, pero estas marcas que te hemos mencionado tienen un sabor que le va muy bien a esta receta de lasaña y es un paso importante que ahorras.
Todo el proceso descrito lleva en torno a 70-90 minutos. El sabor es delicioso y no se nota nada que lleva bacon ni zanahoria, ya que están tan picados que ni se ven, pero la textura y el sabor tendrán un toque muy especial. ¡Pruébala!
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