Hay muchas dudas y preocupación sobre qué puede ocurrir cuando a una mujer le aparece un quiste en el ovario, por lo que vamos a intentar explicarlo de la forma más clara y concisa posible para despejar todas las preguntas que puedas tener.

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Quiste en el ovario, ¿qué es exactamente?

Antes de continuar el artículo vamos a definir qué es exactamente un quiste en el ovario y cómo se forma, para que comprendas mejor qué son y que no debes preocuparte por ellos, al menos en principio.

En cada ciclo menstrual de la mujer, que suele ser cada 28 días si es normal, crece en el ovario un folículo. Los folículos son una especie de bolsas donde el óvulo se desarrolla en la duración del ciclo menstrual y, cuando está listo, sale del folículo y se produce la ovulación. Si el folículo no se abre y libera el óvulo, se mantiene pegado al ovario y es cuando se forma el quiste en el ovario. Este tipo de quiste se llama quiste folicular.

Los quistes foliculares se pueden formar durante toda la vida fértil de la mujer, pero se pueden eliminar por sí solos y no presentan ningún tipo de riesgo. La mayoría de las mujeres han tenido quistes foliculares y no se han enterado. Los problemas pueden aparecer cuando el quiste no se elimina y cuando se acumulan varios quistes en el ovario sin que el cuerpo los expulse, dando lugar a un ovario poliquístico.

No debes confundir un ovario poliquístico con el Síndrome del Ovario Poliquístico o SOP. Éste último es un tema más serio a tratar con graves síntomas, mientras que el ovario poliquístico puede pasar desapercibido o no.

Síntomas del quiste en el ovario

Como hemos comentado anteriormente en la mayoría de los casos los quistes no causan ningún problema y no hay síntomas evidentes de su presencia. Pero debes estar atenta de los síntomas que puede causar para actuar en el caso de que sea necesario.

Un quiste en el ovario puede causar dolor en los siguientes casos:

• Si aumenta de tamaño. Es posible que el quiste se haga más grande si permanece mucho tiempo anclado en el ovario.
• Si el ovario aumenta su tamaño. Los quistes se pueden crear fuera del ovario, pegado a él, o dentro del propio ovario. En estos casos es posible que éste se inflame y crezca de tamaño.
• Si el quiste se rompe. Es posible que el quiste se rompa por algún golpe o sin que éste se produzca, y puede provocar un intenso dolor y un poco de sangrado.
• Si el quiste interfiera el riego sanguíneo del ovario.
• Si el quiste causa torsión en las trompas de Falopio. Se puede dar el caso de que los tejidos que sujetan el ovario sean algo más laxos de la cuenta, por lo que el peso del quiste puede hacer que el ovario gire y se produzca una torsión. En este caso el dolor es muy intenso y puede ir acompañado de náuseas y vómitos.

El dolor pélvico que se produce con los quistes ováricos puede ser de distintos tipos:

• Durante el movimiento o en las relaciones sexuales
• Mientras estás defecando
• Un dolor constante y sordo
• Dolor repentino y muy intenso. Éste puede indicar que se ha roto un quiste, por haberse producido torsión y/o que existe sangrado interno derivado de éstas causas.

Ante Cualquiera de éstos síntomas lo más recomendable es acudir a un especialista para evaluar la situación, sobre todo si el dolor es repentino e intenso, ya que es síntoma de las afecciones más graves.

¿Cómo saber si tienes un quiste en el ovario?

La forma más habitual de examen para diagnosticar si tienes algún quiste es la ecografía. La ecografía puede ser abdominal o bien vaginal, y se trata de un proceso muy sencillo, totalmente indoloro y muy rápido. La abdominal es la más común de realizar, pero en el caso de los quistes quizás se valore mejor con una ecografía vaginal, la diferencia para la paciente es que debe relajarse un poco antes de introducir el transductor que emite los ultrasonidos.

En el caso de que presentes quistes ováricos puede haber varias alternativas. En el mejor de los casos no necesitarás ni medicación, solo algunas revisiones periódicas para comprobar que todo siga bien y que no hayan aumentado de tamaño los quistes o el ovario.

En el peor de los casos necesitarás someterte a una intervención quirúrgica para eliminar los quites y deshacer la torsión de ovario en el caso de que se haya producido. Pero si éste es tu caso no debes preocuparte, ya que se trata de una intervención muy sencilla, la recuperación es rápida y las cicatrices que quedan muy pequeñas, de apenas un centimetro. Así que si tienes que someterte a operación no debes estar preocupada.

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