Las garrapatas son ácaros que, en su ciclo de vida, parasitan a diversos mamíferos, reptiles y aves. Son hematófagos (se alimentan de sangre) y, debido a que entran en contacto con la sangre del hospedero, constituyen vectores para numerosas enfermedades ocasionadas por bacterias, virus y parásitos.
Te invito a conocer más sobre una de las enfermedades transmitidas por garrapatas: HABLEMOS DE LA ENFERMEDAD DE LYME
Pese a la creencia popular, las garrapatas no pueden saltar para llegar hasta sus víctimas. Estas solo pueden adherirse a la piel del hospedero por contacto directo. No obstante, son muy resistentes y pueden permanecer agazapadas a la espera de un huésped adecuado por semanas y hasta meses.
Una vez en la piel, las garrapatas la perforan con su aparato bucal y comienzan a succionar la sangre del hospedero. Cuando están repletas se desprenden de su víctima, pero esto es un proceso que puede tomar días.
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Las garrapatas son capaces de transmitir numerosas enfermedades a los humanos
Existen en España más de 20 tipos diferentes de garrapatas y ellas son capaces de transmitir más de 50 enfermedades.
Durante la primavera, el verano y hasta el otoño donde es más frecuente que las personas salgan a los exteriores podrían ser picados por las garrapatas. Uno solo de estos ácaros podría ser capaz de transmitir varios virus y bacterias.
En España las enfermedades que aparecen como consecuencia de las picaduras de garrapatas con mayor frecuencia son las de origen bacteriano, como la fiebre botonosa mediterránea, la enfermedad de Lyme y la anaplasmosis. Entre las parasitarias destaca la babesiosis. Por su parte en las de origen vírico se encuentra la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, apareciendo recientemente el primer caso autóctono.
Las garrapatas como vectores de enfermedades
Estos ácaros son muy activos incluso a altas temperaturas, poniendo en riesgo de contagio a aquellas personas que están en contacto con el medio natural donde viven. Están más expuestos los excursionistas, los senderistas, los cazadores y las personas que recogen y limpian hojas durante el otoño. También los dueños de mascotas deben prestar particular atención a sus animales de compañía, pues estos pueden traer los ácaros a casa.
Cabe aclarar que la mayoría de las picaduras de garrapatas son inocuas, e incluso si estas inoculan microrganismos la mayoría de las veces el sistema inmune es capaz de lidiar con la infestación sin mayores consecuencias. No obstante, existe la posibilidad de que una enfermedad se manifieste tras la picadura de uno de estos ácaros, por lo que se debe prestar la debida atención en los días posteriores a la picadura.
Enfermedades trasmitidas por garrapatas en España
Entre las enfermedades más comunes transmitidas por garrapatas en España se encuentran la: fiebre botonosa producida por la Rickettsia conorii y transmitida por un tipo de garrapata del perro (Rhipicephalus sanguineus). Por su parte la garrapata de patas negras o de los venados (Ixodes ricinus), es la responsable de la aparición de la Enfermedad de Lyme causada por la Borrelia burgdoferi. Esta misma garrapata transmite el virus de la encefalitis centroeuropea. Por último la garrapata Hyalomma marginatum es la responsable de la trasmisión del virus de la fiebre hemorrágica Crimea-Congo.
Las enfermedades transmitidas por la picadura de las garrapatas deben tratarse adecuadamente. Ellas pueden acarrear consecuencias graves y crónicas, llegando incluso a ser mortales de no ser controladas a tiempo. Brevemente pasamos a describir algunas de las enfermedades que pueden transmitir estos ácaros:
Fiebre botonosa o fiebre exantemática mediterránea
La fiebre botonosa es una de las rickettsiosis más frecuente no solo en España, también en Europa. Es transmitida por las garrapatas del perro y fue descrita por primera vez en Túnez en 1910.
Los expertos sostienen que en los últimos años se ha producido un aumento en la aparición de esta enfermedad. Ella se transmite al humano por la picada de las garrapatas duras marrones del perro que puede estar infestada con Rickettsia conorii conorii. Se describen otros numerosos tipos de Rickettsia que pueden producir síntomas iguales o parecidos a esta enfermedad.
Los síntomas se caracterizan por fiebre, malestar general, lesión negra alrededor de la picada, ojos enrojecidos y dolor en los músculos, las articulaciones y la cabeza.
Por lo general entre los 3 y 5 días posteriores a la picada se presenta una erupción cutánea que es más evidente en las plantas de los pies y las palmas de las manos.
Requiere de tratamiento inmediato con antibióticos, entre los más efectivos se encuentran la doxiciclina, y el ciprofloxacino. En la mayoría de los casos la evolución de la enfermedad es favorable no produciendo secuelas.
Enfermedad de Lyme
En los Estados Unidos de América es la más común de las enfermedades transmitidas por garrapatas, con 300 000 casos anuales. Su agente trasmisor es la garrapata de patas negras. Luego de la picadura, se comienza a extender una erupción rojiza acompañada de fatiga, dolores musculares y en las articulaciones, fiebre, escalofríos y cefaleas. Los ganglios linfáticos se inflaman.
Por lo general se trata con antibióticos como la doxiciclina, amoxicilina o cefuroxima axetilo. De ser tratada en sus inicios, el paciente se recupera de forma rápida y completa.
En algunos casos se hace crónica y se presentan recaídas con manifestaciones neurológicas, articulares y cutáneas.
DEBONEL/TIBOLA
Esta enfermedad es producida también por rickettsias, se han asociado a diferentes tipos como R. slovaca, R. raoultii y la R. rioja esta última responsable de casi la mitad de los casos reportados en España. Ella es transmitida por la hembrea adulta del Dermacentor marginatus.
El nombre de DEBONEL/TIBOLA se corresponde con la abreviaturas del nombre en inglés de esta enfermedad (Dermacentor-borne-necrosis-erythema-lymphadenopathy y de Tickborne-lymphadenopathy).
Una característica fundamental que diferencia a esta enfermedad de otras producidas por garrapatas es que se presenta cuando el resto no lo hace o sea durante la época más fría del año, desde noviembre hasta los primeros días de mayo. Esta enfermedad tiene una mayor presencia en niños y en el sexo femenino es más frecuente.
La picadura de esta garrapata se localiza en la gran mayoría de los casos en la cabeza y en todos los casos en la mitad superior del cuerpo. Aparece en el lugar de la picada una escara de color amarillento, rodeada de una reacción rojiza. Por lo general esta escara es grande, hace costra y puede mantenerse por uno o dos meses. Puede causar la caída del cabello en la zona de la cabeza afectada.
Aparecen adenopatías dolorosas en toda la región del cuello, y en la parte posterior de la cabeza. En ocasiones hay febrícola o fiebre. Por lo general hay cansancio.
El tratamiento más efectivo es la doxiciclina y como alternativa la azitromicina. La dosis, la frecuencia y la duración del tratamiento dependen del peso en el caso de los niños.
Anaplasmosis
Se transmite por la garrapata de patas negras y la garrapata de patas negras occidental. Luego de una semana o dos de la picadura, aparece fiebre, cefalea, escalofríos, náuseas, dolor abdominal y muscular, tos y confusión. Puede ser fatal si no se trata apropiadamente, y se prescribe para esto doxiciclina.
Babesiosis
También transmitida por la picadura de la garrapata de patas negras. El paciente presenta fiebre, escalofríos, cefalea, dolor generalizado, pérdida de apetito, náuseas y fatiga, luego de una semana de la infestación. Se trata con la combinación de dos antibióticos y remite entre 7 a 10 días de la aparición de los síntomas.
Ehrlichiosis
La responsable de transmitirla es la garrapata estrella solitaria. Luego de un período de incubación de una semana o dos, aparece fiebre, cefalea, fatiga y dolores musculares. Puede resultar letal, y se trata preferencialmente con doxiciclina.
Fiebre hemorrágica de Crimea-Congo
Una de las enfermedades transmitidas por garrapatas que ha causado preocupación en España es la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo. Esta enfermedad es producida por un virus que se transmite por la picada de las garrapatas del genero Hyalomma. También puede ser adquirido este virus mediante el contacto directo con animales o personas infestados o con sus fluidos.
La fiebre hemorrágica de Crimea-Congo pasa por diferentes etapas, primero un periodo de incubación entre 3 y 7 días. Durante la fase prehemorrágica hay fiebre elevada que se instaura súbitamente, dolor de cabeza, también en los músculos y mareos. Puede acompañarse diarrea, congestión ocular o conjuntivitis, así como de una coloración rojiza en la cara, cuello y tórax.
Posteriormente se desarrolla la fase hemorrágica, caracterizada por la aparición de puntos sanguinolentos llamados petequias y grandes hematomas en las mucosas y en la piel. También se producen hemorragias por la nariz, el útero, el tracto urinario, digestivo y respiratorio. Se pueden producir fallo renal y hepático y la mortalidad varía entre un 5 y un 30%.
En la actualidad se valora que el riesgo de contagio en España es bajo, pero se han encontrado cientos de garrapatas del genero Hyalomma infectadas en Madrid, Extremadura, Castilla-La Mancha y Castilla y León.
Lo más importante es evitar las picaduras por garrapatas y aprender como quitar de tu piel este ácaro para que su daño sea mínimo y ante la presencia de sintomas de inmediato comenzar el tratamiento. Sobre esto seguiremos comentando en próximos artículos de Actitud Saludable