Antes de nada, si has llegado hasta aquí porque te preguntas si el trabajo a distancia es tan bonito como parece, podemos darte una respuesta rápida que te ahorrará seguir leyendo todo lo demás: no. Por supuesto, todo en la vida tiene su lado bueno y su lado malo y este caso no es una excepción. Existen pros y contras del trabajo a distancia, pero la ventaja en este caso es que lo malo tarda tiempo en salir a flote… pero siempre lo hace.
Si te han ofrecido un trabajo a distancia y lo primero que has pensado es en la suerte que tienes de que podrás trabajar en pijama, o si envidias a ese vecino que sabes que no sale de casa en todo el día, llueva o truene, tenemos que contarte que no todo es como imaginas.
En este artículo queremos contarte los pros y contras del trabajo a distancia para que valores por ti mismo si realmente es tan bueno como parece, si va a encajar bien con tu estilo de vida o si puedes dejar de sentir envidia por el mencionado vecino.
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Pros y contras del trabajo a distancia
Lo mejor de trabajar desde casa
Las primeras semanas estarás eufórico, te lo aseguramos. Si tienes compañeros o personas que ya teletrabajan desde hace algún tiempo, seguro que han intentado enviarte un aviso de que no es tan bueno como parece. Y seguro que tú no lo entiendes y piensas que exageran y que eso no te va a pasar a ti.
Entre las mejores cosas de trabajar desde casa, sin duda nos encontramos con la posibilidad de marcarte tus propios horarios, dependiendo de la carga de trabajo, si es poca, podrás tener bastante flexibilidad. Sin embargo, y aunque esto lo hablaremos en la parte de los contras del trabajo a distancia, es una falsa flexibilidad, ya que en muchas ocasiones ni podrás elegir horario y encima trabajarás mucho más que en una oficina.
Volviendo a lo mejor de trabajar desde casa, por supuesto el hecho de no tener que salir te va a dar muchas alegrías. No aguantarás temperaturas extremas, te dará igual si un día está cayendo el diluvio universal o si hace tanto calor que piensas que se podrían formar bolas de fuego en la calle de un momento a otro. Desde el momento en que empiezas a trabajar desde casa, la climatología pasa a un segundo plano y solo la consultarás para poner la lavadora o planear un viaje. Además, si hace mucho frío, puedes permitirte el lujo de quedarte todo el día en pijama. Suena bien poder trabajar así, ¿verdad? Lo es.
Otro de los pros es que tiene trabajar en casa, aparte de la climatología, la relativa flexibilidad y la ropa, es que tienes todas tus cosas a mano. Es decir, cualquier cosa que necesites coger o ver lo tendrás disponible y no tendrás que estar llevándotelo a una oficina o similares.
Por otro lado, disfrutarás de tu soledad, algo que, si has trabajado en un mal ambiente laboral o en lugares como por ejemplo una tienda de atención al cliente, ya sabrás lo difícil que se hace trabajar de cara al público durante mucho tiempo o con compañeros que más que aliados son enemigos. En ese caso, quedarte en casa sin tener que disimular una buena o mala cara te va a resultar muy satisfactorio.
Por última, la gran ventaja del trabajo desde casa es que no solo lo puedes hacer en casa, si no en cualquier sitio. El teletrabajo, en general, nos suele permitir desarrollarlo donde queramos. Lo normal es en casa, pero también puedes ir a un coworking, una cafetería o incluso en aeropuertos o el chiringuito de la playa. Si quieres, puedes trabajar en un sitio cada día y de este modo le dirás adiós a la rutina. Esto requiere de ti que dispongas de un buen equipo, algo que veremos a continuación.
Lo peor del trabajo a distancia
Si hablamos de pros y contras del trabajo a distancia, por supuesto no solo podemos mencionar lo bueno (que lo hay), también lo malo (que también hay mucho).
Comencemos donde lo hemos dejado. Tenemos la posibilidad de teletrabajar donde queramos, sin embargo, esto nos condiciona a invertir dinero en herramientas de trabajo. Lo habitual cuando trabajas desde casa es apañarte en un primer momento con el equipamiento que ya tienes allí, sin embargo, y a no ser que tu empresa te dé todo lo necesario, con el tiempo irán saliendo debilidades que debes cubrir: un buen portátil potente y ligero para movilidad y todos sus accesorios (ratón, mochila o maletín, conexión de datos portátil…), una buena fibra o ADSL, un buen monitor, un buen teclado, una buena silla o escritorio… Además, evidentemente los equipos sufren mayor desgaste con un uso profesional que con un uso solo doméstico.
Por otro lado, el hecho de estar solo para algunos, al principio, es independencia, pero con el tiempo se convierte en soledad. Pasarás muchos días solo, sin salir de casa, sin ver a nadie, y comenzarás a echar de menos ese factor de los compañeros de trabajo, de la cervecita improvisada al terminar la jornada, de los chascarrillos a la hora del café… Si vives solo o si tus compañeros de piso llegan muy tarde, esta sensación de soledad se acrecentará, ya que pasarás mucho tiempo solo contigo y con tus pensamientos… Algo que nos puede llevar también a problemas más serios.
Otra desventaja que te va a pasar factura es el peso. Sí, vas a pasar muchas horas sin moverte, tu actividad física se va a reducir a la mínima expresión y las visitas a la nevera van a ser bastante constantes. Si empiezas ahora a trabajar a distancia, ya te avisamos que vas a engordar seguro. Por lo que te recomendamos que le pongas solución desde ya. Apúntate al gimnasio o proponte una rutina (y cúmplela) para salir a correr cada día al terminar la jornada, te apetezca más o menos, este sencillo gesto te va a ayudar a despejarte, a salir de casa y a mantener tu forma física.
Por otro lado, entre los pros y contras del trabajo a distancia, hablábamos de flexibilidad, pero no es cierto. No te vas a poder levantar cuando quieras y en muchas ocasiones no vas a poder «ser tu propio jefe y tener tu propio horario». Si, además, eres de los que se despistan si pasa una mosca, lo vas a pasar mal. Cuidado con estar disponible 24 horas. Trata de marcar tus límites y tu horario, por mucho que tengas la oficina a diez pasos de la cama, eso no significa que puedan contactar contigo cuando quieran.
Entre los pros y contras del trabajo a distancia también encontrarás que tus habilidades sociales se pueden resentir. No solo influye aquí el pasar tanto tiempo solo, si no que además, a no ser que compartas la misma situación con otros compañeros, cuando llegue el momento de quedar con amigos o antiguos compis de oficina te vas a ver bastante apartado de ellos, ya que tendrás pocas anécdotas que contar. ¿Qué les vas a contar? ¿El número de pijamas que tienes o las horas que has pasado haciendo un informe? Es importante que no descuides este punto o acabará pasándote factura también en este sentido.
Por supuesto, existen los pros y contras en el trabajo a distancia y en muchas ocasiones depende de ti, de actitud y de dónde sepas poner los límites.
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