Las patas de gallo son esas arruguitas que se forman junto a los ojos, en la parte exterior, y que se parecen a los «pies» de pollos y gallinas, de ahí su apodo. Forman parte de las llamadas arrugas de expresión, que son las que se forman al mover los músculos de la cara para reír, llorar, asombrarnos… En generar al expresarnos con gestos.
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En concreto las patas de gallo suelen echarnos encima más edad de la que realmente tenemos, ya seamos hombres o mujeres, y pasamos de ser «maduros interesantes» a «abuelitos tiernos» sólo con esas líneas.
Patas de gallo, las líneas de la felicidad
Aunque las llamen «las líneas de la felicidad» porque dicen que aparecen de reírnos mucho, lo cierto es que las patas de gallo nos ponen diez años más con facilidad, por lo que no estamos demasiado contentos cuando aparecen. Y como no vamos a dejar de reírnos y pasarlo bien sólo porque nos vayan a salir un par de arruguitas, mejor prevenir y seguir siendo felices. Y si por casualidad eres de esas personas «afortunadas» a las que la risa ha marcado con unos años de más descubre cómo atenuar esas líneas y quitarte esos años de encima de un plumazo.
Ten en cuenta que este tipo de arrugas aparecen cuando forzamos el rostro de algún modo. Por lo que otra forma de que aparezcan las patas de gallo es cuando forzamos la vista porque no vemos con claridad, entre cerramos los ojos para poder enfocar mejor y si repetimos ese gesto de forma habitual podemos forzar a que aparezcan arrugas que de otra forma tardarían mucho más en salir. De modo que si te das cuenta que repites ese gesto no seas presumido y acércate a ver a un oftalmólogo y que valore si necesitas ponerte gafas. Hoy día hay modelos muy favorecedores y evitarás la formación de arrugas.
Ritual para prevenir las patas de gallo
Lo principal para que no salgan esas arruguitas es tener el contorno de los ojos muy bien hidratado. A partir de los 25 años ya deberíamos de aplicarnos cada noche crema para la cara y crema especial para el contorno de ojos, desde los 20 años si tu piel es más bien seca.
Además de una buena crema podemos nutrir mucho más nuestro contorno con un sencillo ritual para el que sólo necesitarás aceite de rosa mosqueta y rodajas frescas de pepino.
Aplica cada día un par de gotas de aceite de rosa mosqueta en el contorno de tus ojos dando pequeños golpecitos con la yema de los dedos, de este modo damos un masaje reparador a nuestros ojos y conseguimos que el aceite penetre mucho mejor. Coloca después una rodaja de pepino recién cortada sobre cada ojo y reposa de este modo durante 15 minutos para refrescar y relajar los ojos. Retira después y lávate la cara con un limpiador especial, cuando se te seque aplica tu crema habitual.
Contorno casero para paliar los efectos de las patas de gallo
Te vamos a contar cómo puedes preparar un fantástico contorno de ojos casero para eliminar las patas de gallo de tu rostro. Sólo necesitamos dos ingredientes: una uva verde y una cápsula de aceite de germen de trigo (o cápsulas de aceite de vitamina E).
Necesitamos tener la uva limpia, sin piel ni huesos, y la dejamos en un bol. A continuación, con unas tijeras, cortamos un extremo de la cápsula de aceite y volcamos sobre la carne de la uva. Con un tenedor machacamos y mezclamos todo bien. Esta mezcla la aplicaremos sobre todo el contorno del ojo dando golpecitos con la yema de los dedos, e incidiendo más por la zona donde aparecen las patas de gallo.
Deja actuar sobre tus ojos durante toda la noche y retira a la mañana siguiente con agua fría. Repite cada noche, teniendo en cuenta que no se puede guardar de un día para otro, cada día deberás preparar el contorno para aplicarlo. Pero es muy rápido, no seas perezoso y verás como en una semana notas los resultados.
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