No lo niegues: a veces, casi es peor la propia ovulación que la regla en sí. Hay personas que, dependiendo del mes, sufren más a mitad del ciclo que cuando baja finalmente la menstruación; otras, ya saben que siempre tienen una ovulación dolorosa más o menos a mitad del mes y se preparan para ello.

Pero, ¿sabes cuáles son los síntomas y las causas de esta ovulación dolorosa? Hoy te contamos por qué tu cuerpo sufre cada mes y si podemos hacer algo para evitarlo o, al menos, minimizar sus efectos. ¡Sigue leyendo!

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Todo lo que debes saber sobre la ovulación dolorosa

¿Qué es la ovulación?

La ovulación sucede cuando se libera un óvulo no fecundado y que ya está maduro. Al descender por las trompas de Falopio, nuestro aparato reproductor se prepara para desecharlo y ese proceso es lo que se conoce como menstruación.

Hay veces, que el propio dolor de la ovulación es más intenso que el de la menstruación.

Síntomas de la ovulación dolorosa

Una ovulación dolorosa incluye dolor de ovarios, dolor de riñones, dolor de cabeza, dolor de espalda, estreñimiento/diarrea…

Para saber si estamos ante un dolor de ovulación u otro tema, puedes fijarte en dos cosas: la zona del dolor, normalmente suele ocurrir en la parte baja del abdomen y la fecha del mes en el que estamos. No nos referimos al mes natural, si no a tu propio calendario, al mes de tu cuerpo. Si a mitad de ciclo menstrual sueles tener estos dolores, ya sabes de dónde vienen.

Causas de la ovulación dolorosa

Las causas de la ovulación dolorosa pueden ser varias, desde una irritación de los tejidos abdominales, hasta el crecimiento del folículo. La cuestión es que, nos guste o no, es algo totalmente normal.

El cuerpo de la mujer sufre cambios cada mes, comienza y termina un ciclo en un período muy corto de tiempo y es absolutamente normal que estos cambios se reflejen mediante dolor o pequeñas molestias.

¿Qué podemos hacer para acabar con las ovulaciones dolorosas?

Depende del grado del dolor. Si es tan solo una molestia o un pequeño dolor totalmente soportable, nuestro consejo es que lo trates igual que tratarías un resfriado: siguiendo con tu vida normal. Es decir, si puedes seguir con tu vida normal sin problema y el dolor no es demasiado molesto, simplemente recuerda que en un par de días pasa. Toma como mucho algún tipo de fármaco sin receta inofensivo y trata de adaptar tu rutina diaria a ello. Si, por ejemplo, notas que con el ejercicio empeora, baja tu actividad física; si hay ciertas comidas que te sientan bien, como los caldos calientes, tómalos en estos días.

Pero si la ovulación es tan dolorosa que te impide hacer tu vida normal y realmente el dolor es demasiado agudo, acude a un ginecólogo para que vea si hay otra causa (como quistes o similar) y si es recomendable en tu caso optar por ciertos fármacos, como pastillas anticonceptivas, que te ayuden a eliminar por completo este dolor.

Y tú, ¿tienes ovulaciones dolorosas? ¿Nos lo cuentas?

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