Hay muchos tipos de enfermedades, dolencias o simples trastornos que hacen que no todo funcione como debería en nuestro cuerpo. Por ejemplo, hoy te vamos a hablar del ojo de gallo, una especie de callo que surge en el pie y que puede llegar a ser muy doloroso.
Hoy vamos a tratar de dar respuesta a las preguntas que rondan por tu mente: qué es el ojo de gallo, cómo surge, cuáles son sus síntomas y cómo eliminarlo, es decir, el mejor tratamiento para olvidarnos de él de una vez por todas.
Ponte cómodo, que comenzamos ya.
Otros artículos de interés: Este es el mejor tratamiento que le puedes dar a tus pies
¿Qué es el ojo de gallo en el pie?
El ojo de gallo en el pie es una especie de callo, una herida dolorosa que también puede recibir el nombre de ojo de perdiz, heloma interdigital, heloma Molle o incluso callo blando. Suele aparecer entre los dedos anular y meñique del pie, que debido al roce, termina convirtiéndose en una herida. En realidad, se trata de queratosis acumulada y por ello se forma la dureza que, si no la tratamos, terminará siendo una herida.
Síntomas y causas del ojo de gallo
La presión y el roce son los que hacen que el ojo de gallo aparezca en esta zona del pie. Normalmente, puede suceder por un calzado inadecuado (sobre todo cuando es pequeño o estrecho), por lo que es más frecuente en las mujeres.
Los síntomas son claros: si observas tu pie y ves una pequeña protuberancia entre los dedos, aquí tienes el famoso ojo de gallo. No te preocupes, tiene solución. Sigue leyendo.
¿Cuál es el mejor tratamiento para el ojo de gallo?
¡Cuidado! Aunque el ojo de gallo es muy fácil de identificar por sus características estéticas, lo cierto es que también es fácil de confundir con otro tipo de rozaduras e incluso con el famoso papiloma, por lo que lo ideal es que, siempre que detectes alguna anomalía de este estilo, acudes a un médico para que evalúe en qué punto nos encontramos.
Como ya habrás imaginado, el médico más adecuado para esto será el podólogo. Para evitar que se complique debido a que está en una zona complicada (por la humedad, la falta de reposo, el continuo roce…), es importante curarlo a tiempo.
¿Qué tratamientos tenemos? El médico te recomendará las mejores opciones. Podemos utilizar productos farmacéuticos, pero lo ideal será el tratamiento quirúrgico. No te preocupes, es una intervención sencilla y sin complicaciones, que terminará con el problema de raíz y hará que no vaya a más.
Prevención del ojo de gallo
Pero si no es tu caso, si el ojo de gallo aún no ha aparecido y lo que quires es prevenirlo, te gustará saber que, efectivamente, se puede prevenir. ¿Cómo? Con hábitos saludables: opta por calzado cómodo, que sea ancho y trata de ventilar los pies siempre que sea posible. Masajearlos y exfoliarlos al menos una vez a la semana también te ayudará.
Sigue leyendo: Hongos en las uñas, ¿cómo acabar con ellos?