¿Sabías que las complejas tareas que realiza tu aparato digestivo no serían posibles sin los nervios? De hecho, hay tres grupos de nervios en el estómago y otros órganos del sistema digestivo, uno que llega desde el cerebro, otro que se desarrolla en el interior del sistema y responde a los estímulos que provoca la presencia de alimentos, y otro… en los intestinos.
Si algo no funciona bien, pueden aparecer dolores y malestares; pero también hay factores externos como el miedo, la angustia o la ansiedad, que provocan dolor de estómago por nervios. Es que el aparato digestivo es un sistema muy delicado y sensible, tanto que se lo ha llegado a considerar… ¡un segundo cerebro! ¿Quieres saber más acerca de este tema? ¡Sigue leyendo!
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El aparato digestivo: un poco de anatomía
Te invitamos en primer lugar a refrescar tus conocimientos acerca del aparato digestivo; esto te ayudará a entender un poco mejor el problema de los nervios en el estómago.
Como es sabido, la función de este sistema es convertir los alimentos en energía para las células que componen los diferentes órganos. En el aparato digestivo los alimentos se disuelven y descomponen y los nutrientes pasan a la sangre, que los transporta hasta los distintos órganos.
Ya analizaremos en otro artículo el complejo proceso de asimilación de los nutrientes; de momento, baste saber que el aparato digestivo es una serie de órganos que comienza en la boca y finaliza en el ano; los alimentos entran por la boca, y por el ano desechamos en forma de heces, todas las sustancias que el organismo considera que no necesita o no son útiles para la nutrición.
La transformación de los alimentos comienza precisamente en la boca, y se produce mediante la adición de sustancias que genera el organismo, como la saliva, jugos gástricos, enzimas y hormonas que se van estimulando los distintos procesos, movimientos musculares y estímulos nerviosos.
Como decíamos al comienzo, en el aparato digestivo hay dos grupos de nervios: los extrínsecos, que llegan desde el cerebro y la médula espinal y liberan dos tipos de sustancias: acetilcolina y adrenalina, y los intrínsecos, encargados de liberar sustancias que regulan los movimientos y producción de jugos digestivos de los distintos órganos. La acetilcolina sirve para dar fuerza a los músculos del sistema, mientras que la adrenalina tiene la función de relajarlos.
Además, en los intestinos se encuentra el sistema nervioso entérico, llamado “el segundo cerebro”. Es una compleja y maravillosa red compuesta por 100 millones de neuronas, que permite que el aparato digestivo cumpla sus funciones sin necesidad de que actúe el cerebro principal, pero está conectada con éste y por eso es la responsable de muchas sensaciones en el estómago provocadas por emociones, desde las mariposas del enamoramiento hasta el dolor de tripa por nervios.
Causas del dolor de estómago por nervios
Ese malestar conocido como nervios en el estómago o dolor de estómago por nervios, no tiene causas orgánicas, afecta a por lo menos el 20% de la población mayor de 40 años y es consecuencia de trastornos en la motilidad gástrica, es decir, los movimientos que realiza el músculo del estómago para mezclar adecuadamente las sustancias alimenticias con los jugos que segrega. Si estos movimientos no son los correctos, o son demasiado rápidos o demasiado lentos se produce dolor.
Si sientes dolor de estómago lo primero que debes hacer es consultar con tu médico. Sólo el médico podrá realizar un diagnóstico correcto y determinar qué está causando este malestar. En realidad, el dolor de estómago por nervios puede considerarse una vez que se descartan las causas orgánicas.
Las causas orgánicas del dolor de estómago son muy variadas, desde dispepsia hasta úlcera, pasando por reflujo y otros malestares. También puede deberse a la ingestión de medicamentos que tienen consecuencias gástricas, o el consumo de sustancias que tienen componentes irritantes para el estómago como café, tabaco o alcohol.
Descartadas las causas orgánicas o inclusive una alimentación poco saludable… lo que queda es el estrés, gastritis emocional o nerviosismo como causa de estos dolores. El estrés y el nerviosismo son alteraciones del estado normal de ánimo, de los que toma nota el sistema nervioso entérico provocando esas sensaciones. De hecho, según afirma el experto en la materia Michael Gershon, del Columbia University Medical Center en una nota publicada en Tendencias 21, este segundo cerebro es tan complejo que de él depende en gran parte nuestro bienestar físico y emocional.
Cómo calmar los nervios en el estómago
Punzadas, dolor en la boca del estómago, molestias en la parte alta del estómago, dolor de tripa o gases, acidez, dolor después de comer, dolor con hambre, mariposas… y seguramente tú podrás agregar tus propios síntomas a la lista. ¡No es otra cosa que nervios en el estómago! ¿Quieres saber cómo calmar estas desagradables sensaciones?
Si el dolor de estómago se debe a nerviosismo o estrés, en primer lugar debes tratar de solucionar el problema que está causando ese desequilibrio. Te recomendamos adoptar los tres hábitos que garantizan una vida plena y libre de estrés: alimentación saludable, ejercicio y cuidado de los afectos. Aquí encontrarás las 10 mejores vías para enfrentar el estrés.
La medicina natural por su parte tiene muchos recursos para calmar el dolor de estómago y te sugerimos probar con algunos remedios naturales que han demostrado ser muy efectivos para quitar los nervios del estómago:
- Para calmar el dolor: prepara infusiones de manzanilla, mejorana combinada con cardamomo, anís o comino, tomillo (evita los espasmos y la formación de gases), boldo, o una infusión combinando romero y salvia. Procura tomar las infusiones tibias o frías.
- Otras plantas con las mismas propiedades son el hinojo y el coriandro.
- Alimentos que calman el dolor: arroz hervido, patata hervida, calabaza hervida, leche de coco o rúcula.
- Estómago inflamado: prepara infusiones o extractos de jengibre o cúrcuma.
- Para calmar los nervios: ginseng, borraja, hipérico o Hierba de San Juan, valeriana, ulmaria (se utiliza también para tratar la acidez y úlceras de estómago), cardamomo, boldo, infusión de hojas de albahaca, rosa silvestre también en forma de infusión, lúpulo, melisa. Por supuesto la tradicional tila, de la que se recomienda preparar una infusión con media cucharadita de flores secas por vaso de agua y tomar tres o cuatro vasos por día.
También puedes tomar algunas medidas para controlar y prevenir los nervios en el estómago:
- Tomar agua o bebidas energéticas a sorbos pequeños.
- Evita tomar alimentos sólidos por las mañanas.
- Si aparecen vómitos, espera por lo menos seis horas antes de volver a ingerir alimentos. Al hacerlo toma bocados pequeños de arroz o compota de manzanas. No ingieras lácteos. Evita consumir cítricos y cualquier alimento que exija un mayor esfuerzo al estómago como frituras, alimentos ricos en grasas o sales, tomate y gaseosas.
- Aumenta la frecuencia de las comidas y disminuye las porciones.
- Ingiere más fibras, frutas y verduras.
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