Noni, también conocido como Morinda citrifolia, es un arbusto pequeño, oriundo de las islas del Pacífico, Polinesia, Asia, y Australia que su uso se ha puesto de moda, no obstante se ha utilizado ancestralmente desde hace más de 2,000 años.
Este arbusto crece habitualmente en terrenos volcánicos hasta una altura 10 pies dando unas hojas verde oscuras en forma de óvalo. Las flores crecen para convertirse en una fruta amarillo-blanco-verdoso que tiene un olor fuerte.
¿Qué antecedentes tiene el uso del noni?
En los registros de etnomedicina en las regiones donde se cultiva aparecen referencias de su uso en el estreñimiento, la diarrea, la inflamación de piel y las aftas. También se refiere su uso tópico en piel, sobre todo como cicatrizante y en las infecciones causadas por parásitas, virus, así como en las de causa bacteriana.
¿Qué propiedades se reconocen en el extracto de noni?
Tal y como sucede con el jugo de muchas otras frutas, el del noni también es una fuente de vitaminas, minerales y antioxidantes. Como hemos visto en otros artículos los antioxidantes pueden ayudar a prevenir ciertas enfermedades y ayudar a desacelerar cambios relacionados con la edad.
Se conoce que en su fruto concurren vitaminas, minerales, enzimas y unos 18 tipos de aminoácidos.
Estudios en animales de experimentación sugieren que se puede aplicar en el tratamiento del cáncer, como analgésico, y estimulante del sistema inmune. Sin embargo, la mayor parte de estos estudios usaron dosis sumamente altas que sería difícil obtener si solo se toma el jugo.
Se ha reportado el uso del noni en diferentes enfermedades y situaciones de salud. Entre estas afloran artritis, arteroesclerosis, infecciones de vejiga urinaria, enfermedad por quemaduras, trastornos de la circulación, fiebre, fracturas óseas, ulceras gástricas, gingivitis, procesos inflamatorios, hipertensión arterial, malaria, asma, dolores y desórdenes menstruales, trastornos respiratorios, aftas bucales, inmunodepresión, entre otras.
Se reporta que el jugo de noni, consumido durante 30 días, disminuyó considerablemente los niveles de colesterol total y los triglicéridos en un grupo de personas fumadoras que se incorporaron al estudio.
En otros casos se señala que algunas personas han reportado que logran dormir mejor, con notable reducción del estrés.
Debo resaltar que en la gran mayoría de estas referencias subyace más el deseo de que el noni ayude a resolver estos problemas de salud que las evidencias científicas que existen al respecto en función de aconsejar el uso del noni en estas condiciones.
¿Cuál es la dosis recomendada?
El noni se puede encontrar el noni en forma de jugo o el concentrado líquido. También puede encontrarse en forma de tabletas y de cápsulas.
Se recomienda un consumo diario del orden de los 500 miligramos del extracto, habiéndose comprobado que a esta dosificación no se observan efectos tóxicos alguno.
Precauciones
El jugo del noni tiene un alto contenido en potasio, de forma tal que no debería ser utilizado por personas con enfermedad del riñón o que tomen diuréticos ahorradores de potasio o fármacos que se basen en inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina.
Más importante aún resulta que aún no se cuenta con suficientes evidencias experimentales acerca de la seguridad o la efectividad de su uso para cualquier condición de salud en humanos.
La información relacionada con la seguridad y eficacia durante el embarazo y la lactancia aun no resulta suficiente.
Se reporta que el extracto de noni puede ocasionar daño potencial del hígado. Las personas que padezcan alguna enfermedad del riñón y aumento del potasio deberían ser cautelosas en su uso debido a que puede aumentar los niveles de potasio circulantes.
En fin, el noni es uno de los suplementos que antes de consumirlo debes consultarlo con tu médico.
