El término tanorexia se considera como la adicción a las radiaciones ultravioletas en función de lograr una piel bronceada. Este término tanorexia se usa desde la década del 2000 y ha ido evolucionando con el tiempo. No lo confundas con la moda de los tatuajes de sol, no tiene nada que ver.
Una investigación realizada por científicos de la Universidad de Harvard indica que la tanorexia se trata de que la exposición al sol se convierte en un comportamiento tan adictivo comprable al consumo de heroína; o aquellas personas que padecen de anorexia, dejan de comer pero siempre se “sienten gordos”. Incluso algunos la han denominado como una enfermedad propia de “estilo de vida”.
En este caso de la tanorexia se expresa, según reporta Joel Hillhouse, investigador de la Universidad de East Tennessee, como el deseo de broncearse al levantarse, necesidad de recibir “dosis crecientes”, sentido de culpa, ansiedad al parar.
Y esta sensación de bienestar ha sido justificada y respaldada por los resultados obtenidos en un estudio hechos en ratones, pero válido para humanos, realizado por investigadores de la Escuela Médica de Harvard (EE UU) donde se revela que la exposición a las radiaciones ultravioleta produce la liberación de endorfinas ß, que son reconocidas como las “hormonas del bienestar”.
Y esto resulta más frecuente en mujeres, pero sobre todo si son menores de 40 años, que se exponen a las radiaciones UV con una frecuencia promedio de más de dos veces por semana.
Justificaciones, peligros y consecuencias del bronceado artificial
Las radiaciones UV, independientemente de su fuente de origen, es decir provengan del sol o de una lámpara, provocan el aumento del pigmento que colorea la piel, la melanina.
Pero también se trata de justificar por la necesidad de incrementar la producción de Vitamina D. Sin embargo el bronceado bajo techo no es una forma segura en aras de obtener la vitamina D.
A esto debemos sumar el factor social. Si las top-models y los deportistas famosos se broncean artificialmente se transforma en modelos y patrones que los jóvenes quieren copiar.
Pero solo menciones el peligro capital. Los estudios demuestran consistentemente que el bronceado bajo techo aumenta el riesgo de padecer cáncer de piel, incluyendo el melanoma.
Y en esta dirección cada año en España se diagnostican 3.600 nuevos pacientes afectados por melanoma, recordemos que recibe en el orden de 2,749 horas de sol al año, duplicando las de Londres, por solo poner un ejemplo.
Hechos…
Pero más que adjetivos y adverbios me gusta darte datos que sirvan de evidencias para que arribes a tus propias conclusiones. He aquí algunos hechos:
Y esto has dio sustentado por los resultados provenientes de un metanálisis (estudio de investigación que analiza los datos de otro muchos estudios) realizado por Boniol y colegas en 2012 sobre la base de investigaciones realizadas en Europa, Australia, y los Estados Unidos de América donde se concluye que existe relación entre el melanoma y el bronceado bajo techo.
Esto fue confirmado por otro estudio realizado publicado en 2014 por Colantonio y colegas.
Y lo preocupante es…
Según los datos del 2013 del Sistema de Vigilancia de Conducta Riesgosa de los Jóvenes, muchos adolescentes son bronceado bajo techo, incluyendo:
- 13% de todos los alumnos de secundaria.
- 20% de chicas de las escuelas de secundaria.
- 27% de niñas en el grado 12.
- 31% de chicas blancas de la escuela secundaria.
Medidas que se toman para evitar el uso de estas camas de bronceado
De hecho no existen tratamientos específicos para los tanoréxicos, de ahí que entre otras medidas la Organización Mundial de la Salud (OMS) determinó desde el año 2012 que los equipos utilizados para el bronceado mediante la emisión de radiaciones UV sean considerados como cancerígenos. De hecho, Brasil en el 2009 fue el país pionero que tomó medidas prohibitivas acerca del uso de este tipo de bronceado mediante lámparas que emiten radiaciones ultravioleta, seguidas por Australia que tiene la mayor tasa de melanoma del mundo, con 11,000 nuevos casos por año.
Y en los Estados Unidos de América la Agencia Federal para el control de medicamentos y alimentos (FDA) ha señalado que los consumidores deben conocer que las radiaciones ultravioleta que se aplican para obtener color bronceado encierran serios riesgos para la salud.
Y así hay Estados como son California, Delaware, Hawai, Illinois, Luisiana, Minnesota, Nevada, Oregón, Texas, Vermont, Washington, que han proscrito el uso del bronceado bajo techo para los menores de 18 años.
En tanto a nivel Internacional junto a las restricciones ya conocidas de Brasil y Australia, encontramos Austria, Bélgica, Finlandia, Francia, Alemania, Islandia, Italia, Noruega, Portugal, España, y el Reino Unido han abolido el bronceado bajo techo para personas menores de 18 años con el propósito de evitar las dañinas conductas adictivas de tanorexia.