La tirotoxicosis, hipertiroidismo o tiroides hiperactiva, son los términos médicos que se emplean para denominar una afección de la glándula tiroidea caracterizada por la producción de las hormonas tiroideas por encima de sus valores normales. Esta enfermedad es más frecuente en las mujeres.
Normalmente existe una interrelación en la producción de hormonas tiroideas entre el hipotálamo, la hipófisis y la glándula tiroidea. El hipotálamo produce factores liberadores que estimulan la liberación de hormona tirotropa (TSH) por parte de la hipófisis.
Esta a su vez ejerce una función directa para que la glándula tiroidea produzca las hormonas tiroxina (T4) y triiodotironina ( T3),entre estos tres niveles existe una retroalimentación o sea si los niveles de T3 y T4 se elevan inhiben la liberación de TSH y viceversa.
Las hormonas tiroideas por otra parte actúan sobre todas las células del organismo es por ello que son tan importantes para las funciones metabólicas. Es por eso que su aumento conduce a una gran diversidad de síntomas clínicos.
Ante estos síntomas sospecha la presencia de hipertiroidismo…
Las hormonas tiroides juegan un papel protagónico en el metabolismo, es por ello que cuando hay una producción aumentada de las mismas se incrementa la velocidad con la que se queman las calorías lo que implica una mayor actividad metabólica.
El hipertiroidismo se manifiesta con una pérdida brusca de peso, aumento e irregularidades en la frecuencia cardiaca, así como palpitaciones. A lo anterior se suma el nerviosismo, irritabilidad, temblores en las manos y sudoración excesiva.
Las afectaciones en el sueño, la fatiga, debilidad muscular, intolerancia al calor, aumento del apetito, movimientos intestinales aumentados o diarreas, irregularidades menstruales, debilitamiento del pelo y de la piel son también síntomas frecuentes de esta enfermedad.
Dependiendo de cada caso y de las causas que originan el hipertiroidism, puede observarse la región anterior del cuello aumentada de tamaño, impresionando como si lo tuviera hinchado, en otras ocasiones solo se evidencia mediante la palpación de esa zona.
Normalmente la glándula tiroidea pesa una onza, pero en el hipertiroidismo puede existir un crecimiento exagerado de la misma y es lo que se conoce como bocio, puede llegar a alcanzar entre dos y tres veces su tamaño normal.
Uno de los signos que puede estar presente o no es el exoftalmos u ojos botados. Los ojos salen hacia afuera por retracción de los párpados, y otras alteraciones oculares.
Cuando el hipertiroidismo no es diagnosticado y tratado puede traer como consecuencia algunas complicaciones entre las que se encuentran las cardiacas, como arritmia y fibrilación, oculares, osteoporosis, piel enrojecida y edematosa, entre otras. .
Pueden producirse crisis tiroidea con un agravamiento repentino de los síntomas, esto es más común cuando hay infecciones o estrés. También durante las crisis puede presentarse fiebre, dolor abdominal, delirio o menor lucidez mental.
Causas del hipertiroidismo
El hipertiroidismo en más del 80% de los casos está motivado por un trastorno autoinmune denominado Enfermedad de Graves-Basedow. Otras causas son el adenoma tóxico, el bocio multinodular tóxico y la tiroiditis.
Enfermedad de Graves-Basedow
A pesar de que sus primeros síntomas se describieron en los años 1835 y 1840 todavía hoy no son completamente conocidas sus causas. Se postula que es una afección autoinmune.
En el caso de esta enfermedad los anticuerpos pueden fijarse a los receptores de la hormona tirotropa u hormona estimuladora de la tiroides, causando una estimulación permanente.
Es más común en mujeres jóvenes entre los 20 y 50 años de edad y es 10 veces menos frecuente en los hombres. Puede estar asociada a factores hereditarios.
Nódulos tiroideos
Cuando se producen nódulos en la glándula tiroidea ellos pueden acompañarse de una mayor producción de hormonas tiroideas. Los nódulos pueden ser del tipo de adenomas o los llamados tóxicos.
Tiroiditis
Una inflamación viral o de causas desconocidas de la tiroides puede dar origen a una mayor producción de hormonas tiroideas manifestándose como una tirotoxicosis. Hay un tipo que se puede producir posterior al parto.
Consumo excesivo de iodo y hormonas tiroideas
El consumo excesivo de iodo o tomar demasiada hormona tiroidea sintética puede influir en la elevada producción de hormonas tiroideas.
Diagnóstico de la tirotoxicosis
Si presentas algunos de los síntomas anteriormente mencionados debes de acudir a un especialista el que te interrogará sobre la historia clínica y te examinará físicamente. Con ello podrá sospechar la presencia del hipertiroidismo y de acuerdo a la impresión diagnóstica indicará las pruebas a realizar.
Por lo general lo primero que se indicará son los análisis de sangre para determinar la cantidad de hormonas tiroideas en sangre. Los niveles normales de tiroxina o T4 normalmente se encuentran entre 4.5 – 11.2 μg/dl. Otra medición importante es la determinación de TSH o tirotropa, si sus valores son normales entre 0.4 a 4.0 miliunidades internacionales por litro (mlU/L) se puede descartar la tirotoxicosis.
Si los niveles de tiroxina son elevados y la TSH es baja o no se detecta es una indicación de la existencia de un funcionamiento excesivo de la glándula tiroidea.
Si el médico sospecha la presencia de la Enfermedad Graves-Basedow le indicará la determinación de anticuerpos específicos en sangre y si el diagnóstico se confirma los anticuerpos darán positivos.
Otra de las pruebas es la captación de iodo radioactivo, en este caso se consume una pequeña dosis de iodo radioactivo y después se toman muestras cada cierto tiempo. Si la captación es baja puede indicar una tiroiditis, una captación elevada sugiere un exceso de actividad de la glándula por Enfermedad de Graves o por nódulos tiroideos.
En ocasiones pueden ser necesarios estudios de imágenes de la glándula tiroidea como ecografía, tomografía o gammagrafía para precisar el diagnóstico y sobre todo para decidir el mejor tratamiento de acuerdo a cada caso.
Tratamiento y pronóstico
Para el tratamiento de esta enfermedad se emplea iodo radioactivo o medicamentos anti-tiroideos. Los mismos actúan disminuyendo la producción de hormonas tiroideas. De acuerdo con la causa que esté originando la tirotoxicosis puede ser necesaria la cirugía completa o parcial de la glándula tiroidea.
En los casos en que se haya producido una pérdida de peso muy marcada, puede ser necesaria la atención de un nutricionista con una suplementación adicional. A ello se debe adicionar el consumo adecuado de calcio, vitamina D y sodio.
Por lo general el hipertiroidismo responde favorablemente a los tratamientos, pero para evitar las complicaciones debe solicitar la atención médica una vez que sospeche su presencia, solo el diagnóstico y tratamiento oportuno le ayudará a controlar esta afección.