La miel es uno de los ingredientes que nos acompañan en todas las etapas de nuestra vida y, si cogemos el hábito de consumirla habitualmente, estaremos accediendo a un gran número de beneficios y efectos positivos para nuestra salud. Existen muchos tipos de miel, así como muchas formas de tomar miel, lo importante es encontrar aquella que más te gusta.
Por suerte, la miel la pueden consumir desde los más pequeños hasta los adultos y ancianos y seguir aprovechando todas sus propiedades y nutrientes en todas las etapas de nuestra vida.
Si se te ha acabado la imaginación y no se te ocurren formas de tomar miel, quédate por aquí que te ayudamos.
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Las mejores formas de tomar miel a cualquier edad
Una de las maneras más útiles de decidir cuáles son las formas de tomar miel que mejor te van a sentar, es elegir primero el propósito de tu toma de miel. Si solo quieres disfrutar de su sabor, esa decisión queda entonces en tus manos. Nadie mejor que tú conoce cómo te gusta más la miel. Hay muchas maneras de tomarla: sola, en una tostada, como edulcorante de bebidas y comidas, convertida en salsa…
Si lo que buscas es un beneficio relacionado con la salud, entonces te ayudamos con estas pequeñas pautas.
Para aprovechar sus propiedades preventivas, lo mejor será que tomes dos cucharadas de miel al día. Una, durante el desayuno; la otra, durante la merienda. Nada más. La miel sola te ayudará a estar bien protegido.
Pero si ya has caído enfermo, la cuestión cambia. Si lo que quieres es aliviar el dolor de garganta o si estás resfriado o con gripe, te recomendamos seguir la siguiente «receta»: exprime el jugo de un limón, ponlo a calentar unos segundos en el microondas y agrégale 1 cucharada de miel. Tómalo poco a poco, a pequeños sorbos. La combinación templada de miel y limón te ayudará a calmar tu garganta y mejorar tus defensas.
Si lo que tienes es tos, toma una cucharada de miel sola, pero asegúrate que sea un tipo especial de miel: la miel de romero es fantástica para este objetivo.
¿No duermes bien? ¿Te gusta relajarte o tienes insomnio? Sigue esta rutina: antes de acostarte, tómate un vaso de leche caliente con una cucharada de miel (si te gusta muy dulce puedes echarle dos). Calcula que sea en torno a 1 hora antes de irte a dormir, para que dé tiempo a que haga efecto.
Otras de las formas de tomar miel incluyen agua con miel y limón, jarabe de miel o, como hemos comentado antes, endulzando tus comidas con un chorrito de sirope de miel.
¿Y tú cuál prefieres?
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