La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) fue descrita por primera vez por Laennec, célebre Profesor de origen francés allá por 1819.
Realmente más que una enfermedad pudiéramos referir que se trata de una forma generalizada para denominar un conjunto de manifestaciones a las que se hace referencia de forma inespecífica solo por estar relacionadas con la respiración, y en particular presentar tos crónica, variables grados de dificultad para respirar, es decir, disnea, y expectoración abundante. Lo más llamativo, que se convierte en el común denominador, es la disminución significativa y progresiva del flujo espiratorio del aire que se encuentra en los pulmones.
La característica principal de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica es la presencia de obstrucción permanente del flujo de aire, que evoluciona lentamente de forma progresiva, es decir, significa que la enfermedad empeora con el transcurso del tiempo.
Otra característica es que la restricción que presenta el flujo de aire no demuestra reversibilidad en respuesta al uso de tratamientos lo que da lugar a manifestaciones de hiperinflación y de disminución de la capacidad de difusión.
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica es una enfermedad que afecta a fumadores, tanto activos como pasivos.
Importancia de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica
Es una de las principales causas de incapacidad, y está considerada como la tercera causa de muerte en los Estados Unidos de América.
De hecho millones de personas son diagnosticadas con la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. De cualquier manera, un hecho alarmante es que existen muchos más personas que pueden tener la enfermedad y no saben aún que la padecen.
De ahí que resulta altamente peligroso que se ignoren los síntomas que pueden estar relacionados con la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Si tiene los síntomas no lo duce, visite al médico de inmediato.
¿Qué puede ocasionar que se desarrolle la enfermedad pulmonar obstructiva crónica?
De ahí que resulta imprescindible conocer y comprender los otros factores de riesgo que están involucrados y que actúan como desencadenantes en el desarrollo de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica entre los que se encuentran exposiciones a largo plazo a otras sustancias irritantes para los pulmones así como como contaminantes atmosféricos, humos químicos, o polvos, todos ellos pueden contribuir al desarrollo de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Y no es un secreto ni descubrimiento alguno que el oxígeno es un elemento esencial para que los seres vivos desarrollen la normal actividad fisiológica que garantiza la existencia, en este caso de los seres humanos.
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica engrosa la larga lista de enfermedades respiratorias que se caracterizan por comprometer el uso eficaz del oxígeno. El nivel de compromiso del uso del oxígeno determinará el grado de severidad de la afección.
¿Cómo podemos disminuir los efectos de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica?
La detección temprana puede contribuir de forma determinante en evitar las complicaciones que se derivan de padecer la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Pero aún más se deben tomar medidas que garanticen la prevención fundamentalmente basada en eliminar el hábito de fumar y de las constantes exposiciones a los otros agentes que pueden desencadenar el cuadro de falta de aire ocasionado por la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Al efecto se valora con gran peso que la malnutrición tiene una gran influencia negativa en el desarrollo de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, de ahí que una forma de prevenir los ataques y complicaciones que se derivan de padecer de esta radica en garantizar un adecuado estado nutricional y contribuir a evitar la pérdida de peso con la consiguiente recuperación de la masa corporal en breve tiempo.
No pierda tiempo, frente a la sospecha o aparición de manifestaciones compatibles con la enfermedad pulmonar obstructiva crónica acuda al médico: el tiempo es su aliado.