No crean que haremos una semblanza de la excepcional obra del Premio Nobel de literatura, Gabriel Garcia Márquez. Lejos de eso nos ocupa el cólera como mortal enfermedad que ha provocado numerosas epidemias en el mundo a lo largo de los años.

Niños, ancianos, embarazadas, hombres y mujeres jóvenes, cualquiera puede enfermarse. Lamentablemente muchas son las muertes que se han registrado como consecuencia de esta terrible enfermedad.

Es una enfermedad propia de ciertas regiones del Oriente Medio y África. También  se presenta en algunos lugares de Asia y América.

El agua para beber es de suma importancia en la transmisión de esta enfermedad.  Muchas veces esta agua no tiene la calidad requerida y no se toma conciencia de ello. Por otra parte, los efectos más funestos del cólera también se vinculan con el agua,  ya que provoca la  deshidratación  de  los tejidos del organismo humano.

Por  todo ello le invitamos a que leas este artículo donde describo las  características y consecuencias del cólera, y la importancia del agua de beber en su transmisión.

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El  cólera: ¿qué tipo de enfermedad es?

Se considera que el cólera es un padecimiento  infeccioso ya que es transmitido por una bacteria denominada Vibrio cholerae. También es de carácter agudo tanto por su presentación repentina, como por su evolución breve y relativamente grave. Ataca al tubo digestivo, específicamente al intestino delgado.

¿Cómo se produce la enfermedad?

Cuando esta bacteria se pone en contacto con las células que recubren la superficie interna del intestino comienza a liberar sustancias tóxicas que producen diarrea líquida. Esta diarrea tiene la característica de que es de coloración blanca y bastante abundante.

¿Quieres saber más acerca de las diarreas?

El cólera es una enfermedad grave debido a que la diarrea que provoca hace perder mucha agua al organismo. Esto conduce rápidamente a la deshidratación si no se atiende adecuadamente. La deshidratación  a su vez, provoca la muerte del enfermo.

¿Cómo se transmite  el cólera?

El cólera se transmite  principalmente a través del agua. Esta agua debe contener la bacteria. Esto sucede cuando el agua resulta contaminada por las heces fecales que provienen de alguien que está infectado con el Vibrio cholerae. Es decir, las heces fecales de una persona con cólera, incluso si esta no presenta síntoma alguno y por lo tanto no conoce que padece la enfermedad.

El consumo de mariscos que se han contaminado con la bacteria es otra de las formas que tiene de transmitirse la enfermedad. Otros alimentos contaminados pudieran también provocar la infección en personas sanas.

El reservorio de la bacteria que provoca el cólera no es más que el lugar donde la bacteria, es decir el Vibrio cholerae tiene más posibilidades para desarrollarse y multiplicarse. En este caso su reservorio es el hombre que está enfermo de cólera o el portador.

El hombre portador es aquel que a pesar de tener la bacteria en el interior de su organismo, aún no ha desarrollado la enfermedad. Este último no presenta síntomas ni signos que lo hagan preocuparse y acudir al médico para recibir asistencia médica.

Las heces fecales del hombre enfermo o del portador infectadas con la bacteria del cólera pueden contaminar el agua y los alimentos del consumo diario. Esto sucede si no se toman las medidas adecuadas en función del control de las excretas. También las fuentes del agua de consumo y el proceso al que es sometida previo a su  uso son de extrema importancia en la transmisión del cólera.

El hombre sano consume esta agua o los alimentos contaminados. Es entonces que a través de la boca entra la bacteria al sistema digestivo. A partir de este momento ese hombre sano pasa a ser portador hasta que se desarrolle la enfermedad.

¿Qué factores te hacen más vulnerable de padecer la enfermedad?

Los factores que se han estudiado y que pudieran influir en que la persona sea más propenso o no de contraer el cólera son:

• Edad: se reporta que el cólera es más frecuente en los niños. Aunque se dice que cualquier edad es susceptible de padecer la enfermedad.
• Grupo sanguíneo O. Se ha estudiado que aquellas personas con grupo O de sangre, padecen con mayor frecuencia el cóler
• Hipoclorhidria y aclorhidria. El ácido clorhídrico es una sustancia que se encuentra en el estómago e interviene en la digestión de los alimentos que se consumen en el día.

En la hipoclorhidria  el paciente presenta disminuida esta sustancia. Mientras que en la aclorhidria la persona carece totalmente de la sustancia. Este ácido puede frenar hasta cierto punto el desarrollo de la bacteria e incluso puede eliminarla antes de que aparezca la enfermedad.

Cuando se encuentra disminuido o ausente el ácido clorhídrico, entonces el Vibrio cholera tendrá menos resistencia a su paso a través del tubo digestivo. En este escenario resulta plausible que la enfermedad se desarrolle con más facilidad.

• Las personas que viven en las zonas donde la enfermedad es muy frecuente van adquiriendo inmunidad. Estas regiones son la costa del Golfo de los Estados Unidos, Centro América y Suramérica y algunos lugares en Asia y sobre todo en África. Estas personas con el paso del tiempo y a medida que van padeciendo la enfermedad van desarrollando en su cuerpo anticuerpos para contrarrestar la bacteria. Esto quiere decir que llega un momento en que la enfermedad no se produce en estas personas. Sus defensas están bien preparadas para hacer frente a la bacteria y eliminarla.

¿Cuándo se debe sospechar que la persona está afectada del cólera?

El vibrión colérico demora en incubar entre 1 y 3 días. Esto significa que los primeros síntomas aparecerán entre el día 1 y el día 3, después de que la persona entra  en contacto con la bacteria. La persona infectada de cólera puede desarrollar una enfermedad leve con muy pocos síntomas. De la misma forma, puede presentarse un cuadro realmente grave que puede acabar con la vida del paciente.

Al principio el enfermo se queja de malestar general. Se presenta una diarrea muy líquida que no se acompaña de dolor. Esta diarrea por lo general aparece de forma repentina, se dice para caracterizar esta situación que “muchas veces la persona no tiene tiempo de llegar al baño”. Su característica principal es el color blanquecino. Los médicos la describen como agua de arroz.

Las diarreas en los enfermos de cólera suelen tener una alta frecuencia. Esto significa que la persona enferma presenta un gran número de diarreas en el día. Se pueden tener más de 11 diarreas líquidas en un día. Sin embargo el volumen o la cantidad de las heces es poco. Es decir que el enfermo de cólera  presenta muchas diarreas en un día pero estas son de poco volumen.

Con el paso de estos primeros días, a causa de las diarreas líquidas, el enfermo pierde gran cantidad de agua. Esto comienza a complicar el cuadro y es lo que puede llevar a la muerte de la persona.

Entre los primeros síntomas también están los vómitos que son muy abundantes. El enfermo de cólera comenzará a quejarse de una intensa sed debido a la gran pérdida de líquidos. También debido a esto el volumen de orina disminuirá de forma notable. Esto significa que el enfermo orina muy poco y puede llegar hasta no orinar.

Aparejado a todo esto el paciente presentará:

• Calambres musculares
• Intensa debilidad
• Ojos hundidos
• Piel arrugada
• Puede llegar incluso a presentar acidosis metabólica. Este es un problema grave de funcionamiento del organismo que en muchas ocasiones provoca la muerte.

Todo esto ocurre debido a la pérdida de agua y electrólitos producto de la diarrea líquida. Su nombre científico es deshidratación y todas las complicaciones llegan producto de esta.

Si el paciente presenta diarrea líquida blanquecina y vómitos, entonces debe sospechar que padece de  cólera, y debe dirigirse inmediatamente al especialista más cercano para recibir el tratamiento adecuado.

De no tratar oportunamente la enfermedad, el paciente puede colapsar. Entonces se muestra la coloración azul verdosa en la piel producto de la falta de oxigenación de la sangre  o cianosis y puede llegar a padecer de una insuficiencia renal severa, por el colapso de los riñones debido a la falta de líquido. Cuando disminuye notablemente el agua del organismo, los riñones no pueden trabajar adecuadamente y liberar los productos tóxicos a través de la orina.

¿Cómo se diagnostica el cólera?

Cuando llega al especialista una persona con diarrea líquida  y vómitos, el médico, mediante el examen físico podrá comprobar el estado general del paciente. Los signos de deshidratación como los ojos hundidos y la piel arrugada se detectan  a simple vista. Es decir, que la clínica aporta suficientes datos al médico para sospechar de cólera. Además, este debe apoyarse de los exámenes de laboratorio que permiten corroborar el diagnóstico.

El diagnóstico se  ratifica mediante coprocultivo, una prueba de laboratorio  que permite la  detección de la presencia de la bacteria causante del cólera en las heces fecales.

El cólera se puede confundir con infecciones causadas por otras bacterias como la Escherichia coli, la Salmonella y la Shigella.

¿Cómo debe tratarse un paciente con cólera?

Lo principal cuando llega al hospital un paciente con cólera u otra enfermedad diarreica es reponer el agua perdida. Esto es debido a que las complicaciones de la diarrea ocurren producto de la deshidratación.

En dependencia de la gravedad del enfermo será el tratamiento. Esto se puede considerar según el  estado general del mismo y los principales signos de la deshidratación. El estado de  conciencia del paciente aporta muchos datos. Es decir, si la persona  se muestra activa o somnolienta, o habla de forma incoherente. Esto le indica al especialista el estado en el que se encuentra.

Si el paciente no se muestra deshidratado, el tratamiento consiste en tomar por vía  oral sales de rehidratación después de cada diarrea.  Es decir, que si se trata de un enfermo leve, los líquidos se reponen oralmente. Además está indicado el consumo de abundante agua. En estos casos no hay necesidad de ingreso. El enfermo puede ir a su casa y desde allí continuar el tratamiento hasta haber eliminado totalmente la enfermedad y que no haya riesgo para su vida.

Si se trata de un paciente deshidratado, puede morir de  no recibir la atención adecuada. En este caso la reposición de los líquidos debe realizarse mediante la vena. Esto se realiza porque la vena es una vía directa y mucho más rápida que la vía oral. El enfermo debe ingresar para recibir este tratamiento.

Para contrarrestar la pérdida de electrólitos como el potasio, se administra por la vena junto a los líquidos, cloruro de potasio. Las concentraciones muy bajas de potasio pueden provocar  la muerte de la persona.

En cuanto llega el enfermo a la consulta y se sospecha de cólera, todas las medidas deben ser encaminadas a la rehidratación del paciente.

Generalmente la bacteria dura en el cuerpo humano alrededor de 2 semanas después que termina la diarrea. En algunos pacientes el vibrión colérico no se elimina nunca, convirtiéndose así en portadores crónicos de la enfermedad.

¿Pueden ser útiles los antibióticos en  el tratamiento del  cólera?

Es importante aclarar que si se realiza el diagnóstico del cólera de forma temprana, los antibióticos pueden ser de ayuda. El antibiótico que se seleccione debe ser eficaz contra el tipo de Vibrio cholerae que se ha diagnosticado en el laboratorio de microbiología. La doxiciclina se considera muy eficaz. El uso temprano de antibióticos permite que el tiempo de la enfermedad se acorte y que las diarreas sean menos intensas. Estos pueden erradicar completamente la bacteria en 2 días.

Sin embargo, durante las epidemias de cólera, no se debe administrar antibióticos  a las personas para prevenir la enfermedad, pues esto contribuye al desarrollo de resistencia bacteriana ante los mismos.

¿Puede utilizarse también  la medicina natural contra el  cólera?

Se conoce el efecto antibacteriano contra el Vibrio cholerae de sustancias presentes en diferentes extractos de plantas. Su papel en el tratamiento de la persona con cólera sería similar al uso de los antibióticos, sobre todo en etapas iniciales de la enfermedad. Sin embargo, deben ampliarse los estudios sobre los efectos clínicos  de estos y otros extractos de plantas.

De cualquier manera, es el médico quien puede decidir la terapia más adecuada a utilizar en cada persona, sobre todo teniendo en cuenta la gravedad que pueden alcanzar los efectos del cólera.

¿Cómo puedo prevenir el cólera?

Lo principal para prevenir el cólera es controlar la forma en que se desechan las heces fecales, para así imposibilitar que estas contaminen los alimentos o el agua. Otras medidas de prevención son:

• Purificación del agua de consumo. Como el agua para beber es la principal fuente de transmisión del cólera esta medida es de gran importancia. Para su purificación, el agua se debe hervir en un recipiente con tapa, o de lo contrario debe ser correctamente tratada con agentes químicos.

Por ejemplo, puede utilizarse el hipoclorito de sodio al 1%, el cual se agrega en una proporción de 3 gotas por cada litro de agua. De esta manera se puede impedir la supervivencia de la bacteria causante del cólera y de muchos otros microorganismos productores de  enfermedades transmitidas mediante el agua.

• Lavar con calma y meticulosidad las verduras. Esto debe hacerse con agua corriente.
• Cocinar bien los alimentos.
• No consumir alimentos en cafeterías y restaurantes en los que no se perciba una adecuada higiene.

Si se toman estas medidas y además la población conoce la enfermedad y se encuentra preparada para ella, entonces el cólera no tiene por qué ser una enfermedad mortal.

¿Y qué sucede con la vacuna contra  el cólera?

Cada año se producen millones de casos y más de 100 000 muertos por cólera.  Por ello, como medio adicional de control del cólera particularmente cuando ha surgido una epidemia, se ha establecido el uso de vacunas que contienen formas inactivas o muertas de la bacteria. Lamentablemente su disponibilidad ha sido  escasa hasta el momento y por ello su impacto en la prevención del cólera en el mundo no alcanza los niveles esperados.

Se considera que las campañas de vacunación cada 3 o 4 años pueden disminuir de forma importante el número de casos de cólera aunque este no sea erradicado totalmente.  El resultado final va a depender de las características locales de las regiones en las que se producen las epidemias.

De todas maneras, tomar las medidas preventivas anteriormente mencionadas, unido a la rápida y adecuada atención a las personas enfermas de cólera, particularmente con respecto a la prevención de la deshidratación, puede lograr la disminución de los casos y la mortalidad de esta enfermedad.

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