Si te preguntamos qué sabes sobre la caseína de la leche, ¿sabrías responder? Muchas personas no han oído nunca hablar de esta proteína y sin embargo, tiene una importancia brutal en nuestra salud y nuestra alimentación. Es por ello que hemos decidido dedicarle un artículo completo, para acercar este ¿nuevo? concepto a los consumidores y que sepamos alimentarnos de forma más responsable, sabiendo qué tomamos, cuándo debemos hacerlo, cómo y que consecuencias puede tener para nuestro organismo. En esta línea, te contaremos los efectos secundarios de la caseína.

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¿Qué es la caseína de la leche?

La caseína es una proteína de la leche que encontramos en los productos lácteos. Es una de las mejores proteínas que existen, aportándonos unos valores nutricionales fantásticos y mejorando nuestra digestión, sin embargo, la mayoría de los médicos y nutricionistas están empezando a afirmar que en la edad adulta deberíamos evitar la leche y buscar sustitutos. Y lo que les lleva precisamente a esta afirmación es la caseína, que se localiza en micelas. Es una proteína lenta que puede tener efectos perjudiciales para nuestra salud.

¿Cuáles son los efectos secundarios de la caseína?

Nos hace más vulnerables:

Uno de los objetivos que solemos perseguir con la alimentación es precisamente el hecho de reforzar nuestras defensas y protegernos frente a agentes externos que puedan debilitar nuestra salud. Y aunque la leche desde siempre se ha considerado un alimento imprescindible, las nuevas informaciones acerca de la caseína ponen en entredicho que realmente puedan ayudarnos a estar más fuertes.

De hecho, para su digestión se necesita una elevada producción de anticuerpos, lo que nos hace más propensos a sufrir infecciones, alergias y fatiga.

Mucosidad:

La descomposición bacteriana de la caseína puede provocar una mayor presencia de moco en las membranas mucosas debido a que no contamos con mecanismos para descomponer la caseína de manera efectiva.

Pero como ocurre casi siempre, este problema desemboca en otros: con el aumento de la mucosidad, tenemos más riesgo de sufrir enfermedades derivadas, como asma, sinusitis, neumonía u otitis.

Daños en los riñones:

Si tenemos ya los riñones tocados, la caseína puede influir de forma muy negativa en ellos, provocándonos problemas de insuficiencia renal y otros daños relacionados.

Diabetes:

La diabetes infantil puede estar relacionada como otro de los efectos secundarios de la caseína de la leche, debido a la producción de anticuerpos que genera nuestro cuerpo y que pueden atentar contra otras partes básicas del organismo como tejidos, células o moléculas.

Alergias:

¿Eres alérgico a la lactosa? Si tomas leche y notas que tu cuerpo no reacciona como debería, quizás sufres alergia a la caseína en lugar de a la lactosa. ¿Cómo se manifiesta esta alergia? Con dolor de estómago, calambres, picor de ojos, congestión nasal, enrojecimiento de la piel y acné o incluso con la aparición de ampollas. Esto sucede porque nuestro cuerpo, al detectar la presencia de caseína si somos alérgicos a ellos, libera histamina para neutralizarla.

Por tanto, es posible que NO seas alérgico a la leche, pero sí a la caseína.