La enfermedad de Parkinson ocurre más frecuentemente en las personas mayores, aunque puede comenzar antes de los 55 años. Sus rasgos más distintivos son el temblor y la rigidez, aunque tiene otros síntomas.
Ocurre cuando en el cerebro no se produce suficiente cantidad de una sustancia llamada dopamina, que se utiliza para trasmitir algunos impulsos por los nervios.
Cuando la enfermedad comienza tardíamente, no produce mucha discapacidad, pero si su comienzo es más temprano, es decir, cerca de los 60 años, con el paso de los años puede llegar a producir invalidez importante. Casi ningún caso es hereditario. Es más común en los hombres.
La enfermedad no tiene cura, pero como en la presión alta o la diabetes, hay diversos tratamientos que ayudan mucho y hacen la vida más llevadera.
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¿Cuáles son los síntomas del Parkinson?
Los síntomas son leves al inicio. Comienzan casi siempre en un lado del cuerpo, y después afectan ambos lados. Las personas empiezan a notar un temblor en una de las manos, o en una de las piernas cuando las tienen cruzadas, y después en la mandíbula.
Posteriormente aparece rigidez en piernas y brazos, con lentitud de los movimientos y comienzan problemas de equilibrio y de coordinación para hacer las tareas diarias.
Cuando la enfermedad avanza, aparecen otros síntomas como molestias musculares, mareos al levantarse de la posición de sentado o acostado debido a que disminuye la presión en ese momento durante unos cuantos segundos. La postura se encorva, se comienza a caminar con pasos cortos, arrastrando los pies, el habla es más lenta y la voz más baja. Puede aparecer babeo por la propia dificultad para deglutir y la cara se vuelve algo inexpresiva, siendo difícil expresar las emociones.
Los problemas del movimiento afectan mucho a las personas en sus tareas diarias. Se vuelve difícil iniciar un movimiento, como comenzar a caminar. Los movimientos son lentos y poco coordinados, lo que junto al temblor dificulta comer.
Los temblores ocurren principalmente cuando la persona está tranquila. Cuando comienza a moverse, el temblor disminuye o desaparece, al igual que durante el sueño. Aumenta cuando la persona está tensa por algo. El equilibrio se altera y son frecuentes las caídas.
Puede aparecer depresión, y cuando la enfermedad avanza durante años, se puede presentar pérdida de memoria y demencia.
No todos los temblores son por enfermedad de Parkinson
No siempre los temblores son causados por el Parkinson. Uno de los que más se le parece es el temblor esencial, también llamado temblor familiar o benigno, evoluciona lento, generalmente afecta las manos, el tratamiento del Parkinson no lo mejora pero sí hay otros tratamientos que sí lo alivia.
Existe el llamado parkinsonismo aterosclerótico, que es producido por algunos tipos de ictus que causan isquemias en las zonas profundas del cerebro. Su comienzo es más súbito que la enfermedad de Parkinson, evoluciona más lentamente, y responde poco a los medicamentos para esa enfermedad.
Hay medicinas que producen síntomas muy parecidos al Parkinson, y que desaparecen cuando se reduce la dosis de las mismas. Algunos ejemplos son la tioridazina, el haloperidol y la clorpromacina, entre otros.
¿Qué se puede hacer para mejorar los síntomas de la enfermedad de Parkinson?
Las personas con enfermedad de Parkinson por lo general viven los mismos años que una persona que no la padezca, pero los síntomas pueden avanzar con los años y producir discapacidad y dependencia. Hay algunos ajustes en los hábitos de vida de las personas con esta enfermedad que ayudan:
- Trate de no fumar y de evitar el estrés.
- Manténgase activo todo el tiempo que pueda, pero tómese descansos periódicos durante el día si fuera necesario.
- Hable con sus familiares de su enfermedad para que le apoyen.
- Busque y participe en programas de rehabilitación dedicados a personas que padecen la enfermedad de Parkinson. Le ayudarán mucho a vivir con menos dificultad.
¿Qué tratamientos hay para la enfermedad?
El Parkinson no tiene cura, pero sí tiene tratamiento. Este mejora mucho los síntomas de la enfermedad, y hacen que su vida sea más llevadera.
El medicamento que más se utiliza en la levodopa, que tiene diferentes nombres comerciales y generalmente vienen unida a otras sustancias para mejorar su acción en el cerebro utilizando dosis menores.
Las medicinas para el Parkinson pueden tener efectos adversos importantes que usted debe conocer, como:
- Presentar confusión mental
- Mareos
- Problemas digestivos (nauseas o diarreas)
- Otros movimientos en el cuerpo diferentes al temblor propio de la enfermedad.
No cambie dosis ni consuma otro medicamento sin consultarlo con su médico. Cuando aparezcan estos síntomas u otros que usted considere que pudieran ser por las medicinas que toma, consulte a su médico.
Para personas donde ha fallado el tratamiento con medicinas, o que llevan muchos años con la enfermedad y esta ha avanzado mucho, es posible que la cirugía aporte cierto beneficio. En unas ocasiones se colocan ciertos dispositivos que estimulan lugares del cerebro que controlan los movimientos. En otras ocasiones se destruyen lugares del cerebro que causan los síntomas de la enfermedad. La cirugía ha mostrado beneficios limitados.
Cada persona reacciona de forma diferente frente a la acción de los medicamentos de ahí que la medida y el tiempo por el que las medicinas aliviarán los síntomas pueden ser muy diferentes. Todas las personas no responden igual al tratamiento de la enfermedad. En general, se mejora mucho, pero con el paso del tiempo se deben aumentar la dosis de las medicinas o buscar otras estrategias de tratamiento.
¿Cómo tomar las medicinas para el Parkinson?
Es muy importante que cumpla el horario que le recomiende su médico para tomar este medicamento. Tomarlos media hora antes o después del momento indicado puede hacer que aparezcan síntomas durante el día. Si usted nota que en algunos momentos del día los síntomas de la enfermedad son mayores, dígaselo a su médico para que reajuste el horario del tratamiento, la dosis, o que valore otro medicamento.
Las personas que padecen de Parkinson, casi siempre tienen otras enfermedades por las que toman otras medicinas. Cualquier medicina puede interactuar con otras, aumentando o disminuyendo sus efectos, o creando reacciones potencialmente dañinas. No deje de decirle a su médico todas las medicinas que está tomando.
¿Además de medicinas para el temblor y la rigidez, cómo controlo los demás síntomas de la enfermedad?
Además del temblor, la rigidez y la falta de coordinación y reflejos, hay otros síntomas que pueden aparecer cuando se tiene Parkinson durante varios años. Ellos se pueden tratar con medicinas y fisioterapia.
La depresión y otros cambios emocionales son frecuente que ocurran, aun desde las etapas iniciales de la enfermedad, ante la pérdida de capacidades para realizar las cosas del diario y producto de la propia enfermedad. Se tratan de manera exitosa con medicamentos y algún tipo de psicoterapia si fuera necesario.
Con el paso de los años, la enfermedad puede producir dificultad para tragar los alimentos, lo cual provoca tos por pasar parte de los alimentos a las vías respiratorias en el momento de deglutir, principalmente los líquidos, y se puede producir neumonía por aspiración.
La dificultad para tragar puede provocar desnutrición si no es tratado correctamente. Probar con diferentes alimentos para saber con cuáles ocurre menos, puede ser útil. No se debe ingerir ningún tipo de alimento estando acostado.
También con el paso de los años se puede presentar dificultades al hablar, fundamentalmente porque se habla despacio y muy bajo. Los terapeutas del habla pueden mejorar esta condición con ejercicios.
¿El ejercicio ayuda?
Los ejercicios pueden ayudar mucho a que la persona con la enfermedad de Parkinson mejore su capacidad de movimiento y su equilibrio. Se pueden fortalecer ciertos músculos y mejorar la marcha. La práctica del Tai – Chi mejora mucho el equilibrio y disminuye el riesgo de caerse y lastimarse.
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