Siempre que decimos apuntarnos al gimnasio nos asaltan las mismas dudas, incluso si ya somos asiduos, en muchas ocasiones la dieta que seguimos sigue siendo un calentamiento de cabeza: si quiero ganar musculatura, ¿qué como? ¿y si lo que quiero es perder peso o tonificar? Lo más importante, antes de todo esto, es saber que tipo de constitución física es la que tenemos, lo cual también nos guiará a la hora de hacer ejercicio.
Existen tres grandes grupos a los que pertenecemos en cuanto a constitución física y aunque esto puede cambiar debido a nuestro metabolismo, es importante saber en cuál nos encontramos en este momento, ya que de eso va a depender en gran medida los alimentos que tenemos que comer cuando vayamos al gimnasio o hagamos ejercicio.
Ectomórficos
Todo el mundo tiene algún amigo, conocido o familiar que come, come y come pero nunca engorda y tú le haces la típica pregunta de ¿y dónde lo echas? Bueno, pues todas estas personas con suerte son las que pertenecen a este primer grupo. Son personas delgadas que tienden a no acumular ni un solo gramo de grasa en su cuerpo. Aunque esto no es siempre tan bonito como parece, ya que ellas son las primeras que quieren engordar o coger musculatura.
Si este es tu caso, lo ideal es que incluyas en tu dieta muchas proteínas, sobre todo las que provienen de la carne roja y los huevos; alimentos con grasas no saturadas como el aceite de oliva, el aguacate o las almendras y hacer un mínimo de cinco comidas al día. Sí, has leído bien, mínimo cinco comidas diarias. Esto tiene una explicación y es que el metabolismo de estas personas hace que el cuerpo apenas absorba nada de las comidas, por lo que es necesario para aumentar de peso y/o volumen, hacer más comidas pero con menos cantidad cada una. También es muy recomendable hacer una última comida una hora antes de ir a dormir, tomando algo ligero como un vaso de leche.
Mesomórficos
En este grupo se encuentran las personas con características atléticas: gracias a su constitución física no necesitan llevar una dieta estricta ni hacer demasiado ejercicio para conseguir el cuerpo 10. La mayoría de los atletas profesionales e incluso las estrellas del cine tienen este tipo de constitución. Tienen facilidad para aumentar de peso o perderlo y son, básicamente, nuestra envidia más sana.
Sin embargo, y aunque parezca que estas personas no necesitan fijarse en lo comen, hay una letra pequeña: a partir de los 30 años, su metabolismo sufre un desaceleramiento, que unida a una mala alimentación o una vida sedentaria harán que su figura se vea perjudicada.
Por eso, si eres de los que pertenecen a este grupo recuerda: sigue una dieta saludable evitando comer exceso de fritos, azúcares y otros placeres de la gastronomía que todos sabemos que no son nada saludables.
Endomórficos
Y por último, pero no menos importante, nos encontramos con el grupo al que pertenece la mayoría de la población. Suelen acumular grasa con mayor facilidad y privarse de mil placeres para mantener la figura deseada.
Si eres como la gran mayoría de la población y perteneces a este grupo no te desesperes. Lo ideal no es amargarse ni frustarse, ya que por mucho que lo hagas no conseguirás cambiar tu metabolismo: simplemente sigue una dieta equilibrada comiendo mucha fruta, verdura, evitando esos alimentos que tanto nos perjudican y haz ejercicio de forma regular.
Si aun después de esto no consigues tu cuerpo ideal, desde aquí te aconsejamos que acudas directamente a un nutricionista: él te hará una dieta personalizada y diseñada especialmente para tu metabolismo y tu constitución física.