Coenzima Q10, también conocida como CoQ10, es una sustancia soluble en aceite, de la misma forma que lo hacen las llamadas vitaminas liposolubles. La CoQ10 se encuentra en las mitocondrias, orgánulo que está dentro de las células de los seres vivos.
Esta CoQ10 se produce de forma natural en el cuerpo. En la misma medida que pasan los años y envejecemos, aumentan las llamadas deficiencias nutricionales, ocasionando entre otros efectos la disminución de la cantidad de Coenzima Q10 en nuestro organismo.
De ahí que CoQ10 ha sido aplicada como suplemento en una amplia gama de enfermedades y condiciones fisiológicas como es la práctica del ejercicio entre otros.
Esto justifica el porqué de una respuesta satisfactoria en el uso de Coenzima Q10 al estar relacionado estas situaciones con altas demandas energéticas, como es el corazón, músculo bajo estrés o durante el entrenamiento físico.
Y esto podemos explicarlo por la activa participación de Coenzima Q10 en el propio metabolismo, fundamentalmente en las reacciones involucradas en la creación de la energía actuando como el “combustible” necesario que necesitamos para el normal funcionamiento fisiológico de los seres vivo, o en los mecanismos de defensa antioxidante.
¿Cómo y donde actúa la Coenzima Q10?
Su mecanismo de acción está relacionado con la unión a una enzima que son proteínas que participan de forma determinante para que las reacciones químicas transcurran con mayor eficiencia y rapidez, convirtiéndose en un elemento esencial para la vida.
Al punto que pueden aparecer cuadros de hipertensión, ataques cardíacos e incluso problemas de inmunodeficiencia cuando el déficit es superior al 25% de las cifras que se consideran como normales. Incluso se llega a admitir que cuadros de deficiencia del orden del 75% sería incompatible con la existencia misma de los seres humanos.
Si a esto sumamos que algunos medicamentos que se usan frecuentemente como hipocolesterolémicos, es decir que se utilizan para bajar la cantidad de colesterol presente en sangre, o en el tratamiento de la diabetes, la depresión o la presión alta impiden que se sintetice de forma natural la CoQ10.
Tengamos una aproximación a este fascinante mundo de los antioxidantes
Estamos acostumbrados que pintamos para que no se oxiden las estructuras metálicas. Si se oxidan, aparte de deslucir nuestro hogar, edificio o cualquier obra, pudiera llegar a comprometer la estructura misma con el consiguiente peligro. Y en estos casos preferimos prevenir antes que tener que reparar. De ahí que pintamos, para que luzca mejor pero también para protegerlo de la oxidación.
Algo similar sucede en los seres vivos. Usamos sustancias antioxidantes para retardar o prevenir la oxidación de otros componentes presentes en las células. Si no hay suficientes antioxidantes presentes, es decir, si la concentración de estos es baja, sobreviene el daño a las estructuras celulares, véase ácidos nucleicos, proteínas y grasas o lípidos.
Sobra señalar las consecuencias de que exista daño a los ácidos nucleicos o proteínas. Sencillamente la célula deja de funcionar adecuadamente. Y si una célula deja de funcionar, ese órgano o tejido se afecta y así el ser humano como un todo. Nada, que el uso de los antioxidantes se convierte en una magnifica herramienta para evitar el daño, que en este caso se conoce como daño oxidativo.
Moraleja, tal y como hacemos con la pintura para evitar la oxidación, resulta útil tomar antioxidantes, en las dosis requeridas y recomendadas para evitar el daño oxidativo y mantener la salud.
Fuentes de Coenzima Q10
Contamos con las vías de síntesis naturales, es decir como parte del normal funcionamiento algunos órganos. Esta es la denominada fuente interna.
También podemos recibirlo como parte de la ingestión de alimentos denominada fuente exógena o externa. Entre estos alimentos encontramos las carnes, y en particular la de res.
Otra fuente son pescados y mariscos que de conjunto con verduras y vegetales como son brócoli, coliflor, espinaca. Rico en CoQ10 son el aceite de soja, de maní y de sésamo, así como el trigo. Esto evidencia la necesidad de mantener una dieta equilibrada pues la ausencia de estos elementos en nuestra dieta puede conducir a cuadros de deficiencia de CoQ10
En síntesis, Coenzima Q10 es un elemento esencial para el adecuado funcionamiento del fisiologismo de los seres vivos.