Imprescindibles en la cocina asiática desde siempre, las algas han ido tomando presencia en casi todo el mundo y son cada vez más usadas en restaurantes y en cocinas particulares. Llenas de propiedades beneficiosas y nutrientes, no sólo nos sirven de alimento si no que pueden tener muchas aplicaciones, algunas aun en estudio. ¿Quieres conocer más sobre las algas?
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¿Qué sabes sobre las algas?
Quizás su cara más conocida es la de alimento. Aunque la mayoría de las algas que comemos vienen del mar, también existen otras especies comestibles que provienen de agua dulce como son ríos y lagos.
Pero no creas que sólo se utilizan en la cocina como espesante o directamente para comerlas; de ellas también se hacen multitud de cosméticos, para los que extraen muchos de sus compuestos y aprovechas las propiedades hidratantes que tienen. Además se pueden encontrar en artículos tan diversos como jabón o incluso algunos fertilizantes. Si todo esto te parece poco es posible que en el futuro encontremos combustible que tenga como base las algas, siendo una gran alternativa y mucho menos contaminante que los combustibles fósiles.
Beneficios de las algas y su valor nutricional
Su valor nutricional es muy amplio, ya que contiene una gran cantidad de vitaminas como la vitamina A, C, B1, B2, B12 y D; provitaminas A, K y B12; minerales como el potasio, sodio, yodo, hierro y gran cantidad de calcio; y oligoelementos. Su contenido en ácidos grasos saturados es muy bajo, siendo rico en grasas saludables omega 3 y omega 6, por lo que son muy recomendadas en dietas de pérdida de peso.
Entre los beneficios que nos puede aportar encontramos el de proteger la flora intestinal, son muy ricas en fibra y nos ayudan a combatir el cansancio. Si alto contenido en yodo actúa para prevenir el hipotiroidismo y sus minerales protegen la piel, los huesos la sangre y los músculos. Ayuda a controlar la hipertensión y el exceso del colesterol; además de eliminar los tóxicos que se puedan encontrar en nuestra sangre.
Los distintos colores de las algas
Hay muchísimos tipos de algas, pero no todas son comestibles. Dentro de éstas últimas podemos distinguir tres grupos diferentes dependiendo de su color, que nos dará una pista de sus propiedades
- Verdes: En su mayoría son de agua dulce, aunque no suelen consumirse en la dieta y se usan sobre todo para fabricar cosméticos por sus propiedades antioxidantes y regeneradoras, como cremas, tónicos, jabón y maquillajes.
- Rojas: Las encontramos en agua salada, a gran profundidad que es donde crecen, y por eso son las que tienen más minerales. Contienen gran cantidad de hierro y una alta concentración de carótenos.
- Marrones: Son las más utilizadas en la cocina, sobre todo en las dietas de adelgazamiento, ya que ayudan a luchar con la grasa acumulada y contribuyen a la reducción de peso.
Tipos de algas comestibles más comunes
- Nori. Es de color púrpura, pero al secarse se vuelve de color negro que es como la podemos encontrar. Tiene diversos usos culinarios, pero es imprescindible para platos crudos como son el sushi o el maki, aunque va muy bien igualmente para platos fritos, para ensaladas (después de haberla hidratado unos quince minutos en agua) o desmenuzada como condimento para sopas.
- Kombu. Es de color pardo y crece en las aguas bravas del Océano Atlántico, formando grandes bosques submarinos. Se utiliza de forma habitual en guisos y sopas, ya que se ahorra en tiempo de cocción al abrandar las fibras de los alimentos y además potencia el sabor.
- Dulsi. Este alga roja del Atlántico Norte es perfecta como guarnición de pescados y mariscos. Tiene 30 veces más potasio que los plátanos y 200 veces más hierro que las remolachas.
- Wakame. Se utiliza para la sopa de miso por su ligero sabor a ostras. Es de las más ricas en calcio y vitaminas B12 y C, además es muy usada en dietas adelgazantes.
- Espirulina. Contiene un 70% de proteína vegetal, esto es más que el huevo, la carne o el pescado; y tiene 10 veces más betacarotenos que las zanahorias, por lo que su poder antioxidante es increíblemente alto. Al no tener apenas sabor, se usa mucho en cápsulas como complemento alimenticio.
- Hiziki. Es de color marrón oscuro casi negro y tiene aspecto como pequeños trozos de coral. Se encuentra en las costas rocosas de Japón, China y Corea de forma natural. Es muy habitual que se tome sola en ensalada con un poco de aceite y unas semillas de sésamo, pero también casa muy bien como guarnición tanto de carne como de pescado.
Cómo podemos encontrar las algas en el mercado y cómo las tomamos
Cada vez es más habitual encontrar en los supermercados de toda la vida algas en distintos estados:
Podemos verlas deshidratadas o secas, es una forma natural de conservarlas y que mantengan sus propiedades sin adulterar mucho tiempo. Menos el kombu, que no debe tomarse nunca crudo, todas se pueden tomar en ensalada sólo dejándolas quince minutos en remojo y troceándolas. También podemos cocerlas durante veinte minutos y acompañar con ellas verduras, patatas, arroz, legumbres o como complemento de carnes y pescado.
También podemos encontrar algas en polvo, que son las deshidratadas anteriores molidas y preparadas como aderezo. Este polvo podemos usarlo de espesante en guisos y postres y para dar sabor en salsas, purés y arroces. Para postres son perfectas las que tienen sabor neutro ya que actúan como la gelatina sin quitar dulzor a nuestro plato.
Podemos encontrarlas ya preparadas en algunos establecimientos tipo gourmet. Éstas vienen ya aliñadas y envasadas listas para llevar a casa y disfrutar.
Las podemos ver en los ingredientes de ciertos productos elaborados como aditivos. En platos como sopas, pastas, galletas, patés o aperitivos; así como en cápsulas e infusiones como complemento nutricional. Se usan como aditivos alimentarios, como estabilizadores y para dar textura a los alimentos.
Por ultimo hay algunas cosas importantes que debes tener en cuenta si vas a usar algas para cocinar.
- Observarás que algunas cambian de color al ponerlas en remojo, no te preocupes ya que al deshidratarlas es posible que tomen un color más oscuro y es normal que al ponerlas en agua vuelvan a su color.
- Es posible que secas apenas tengan aroma pero al hidratarlas notarás un olor a mar más fuerte. Ese olor terminará desapareciendo y no perjudicará a tu plato.
- Ten en cuenta que al estar deshidratadas su tamaño es menor al real y volverán a él al ponerlas en agua. Si no tienes muy claras las cantidades mejor ponlas en remojo poco a poco para valorar mejor.
- Debido a su alto contenido en sodio no necesitas añadir sal al cocinar con ellas. Ve probando la comida conforme se esté haciendo y no necesitará más que una ligera corrección al final.
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