Cuidarnos no es caro. Al menos, si utilizas tu ingenio y recurres a esos elementos naturales que no solemos tener en consideración pero que pueden ser incluso mejores que las cremas más caras del mercado. Un ejemplo es el que hoy te traemos: el agua de avena para la piel es uno de los mejores tratamientos que existen y, sin embargo, ¿a qué no conoces a nadie que lo utilice o muy poca gente de tu círculo la usa?
Te contamos sus características, beneficios y cómo utilizar el agua de avena para la piel. Vas a quedar maravillado/a con los resultados.
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El agua de avena, potencial nutricional impresionante
La avena es uno de los ingredientes más recomendados por médicos y nutricionistas de medio mundo. No en vano, nos da un aporte energético increíble gracias a sus hidratos de carbono complejos. Asimismo, también nos da proteínas de alto valor biológico, Vitaminas del grupo B y E, minerales y fibra. Nos sacia, nos da energía y cuida nuestra salud, ¿se le puede pedir más?
Para ser más concretos, el agua de avena es el líquido que resulta de cocer los copos de avena con agua. Aunque también existe la leche de avena, el agua es más líquida ya que se cuela con una malla más fina.
Por su composición, su ingesta está más recomendada en el desayuno, aunque como ya te hemos adelantado al principio de este artículo, no solo nos sirve como superalimento. También es uno de los mejores remedios caseros naturales para nuestra belleza.
Beneficios del agua de avena para la piel
Aunque podríamos hablar largo y tendido sobre los beneficios y propiedades del agua de avena para la piel, nos quedamos con los 3 más importantes.
Hidrata nuestra piel, ayudándola es su proceso natural de hidratación y evita la escamación y los signos visibles de una piel seca (arrugas, piel poco saludable, etc). Además, también nos ayuda a eliminar impurezas y acabar con imperfecciones como granitos, espinillas, puntos negros, etc. Con esto está también relacionado el hecho de que elimina las células muertas de la piel.
¿Cómo utilizar el agua de avena para la piel?
Podemos emplearla de dos formas: en la ducha o como una mascarilla.
Ducha de agua de avena
Si queremos utilizar el agua de avena en todo el cuerpo, nada como una ducha de agua de avena. Llena la bañera con agua caliente y añade 1 litro de agua de avena. Date un baño relajante de al menos 15 minutos y repite el proceso un par de veces por semana. Notarás tu piel como nueva.
Mascarilla de avena
Pero si prefieres un beneficio más localizado, toma nota de esta mascarilla facial de agua de avena y yogur. Tan fácil como mezcla un yogur, una cucharada de miel, dos cucharadas de agua de avena y una clara de huevo. Cuando esté todo bien integrado, aplícalo en la cara con ella de un pincel. Déjalo actuar 20 minutos y retira con agua templada.
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