Tal vez estés iniciando una primera relación en la que sabes poco o nada del amor; quizás este es tu intento número ocho o veinticinco y no entiendes por qué siempre falla, por qué siempre hay algo que rompe la burbuja de los enamorados y deja dos almas rotas, siempre una más que otra. ¿Por qué unas relaciones triunfan y otras fracasan? No hay una fórmula mágica común a todas porque, si cada persona es un mundo, una relación, formada por dos miembros, es todavía más compleja. Pero en todas ellas hay denominadores comunes que puedes estropear vuestra historia de amor antes de tiempo: la actitud en pareja es clave para que sigáis juntos o para que cada uno tome su camino. 

¿Estás en pareja y quieres ponerlo todo de tu parte para que triunfe el amor? Hoy hemos recopilado algunos consejos para ti. Ponte un café, estira las piernas y relájate mientras lees este artículo. Porque sí, una relación necesita mucho amor, pero también otras cosas que a veces olvidamos.

Otros artículos de interés: ¿Cómo superar una ruptura?

La actitud en pareja: ¿qué os ayuda y qué os perjudica?

Antes que nada, queremos aclarar un concepto. Nunca debes cambiar tu forma de ser por otra persona, nunca debes anularte, meterte en unos zapatos que no son de tu talla ni dejar que el otro te moldee a su imagen y semejanza. Con este artículo lo único que queremos es que pulas ciertas actitudes tóxicas que no solo te van a ayudar en pareja, si no que también te ayudarán a ser más feliz contigo mismo y a convertirte en una mejor persona.

Aclarado esto, precisamente podemos hablar de una de las actitudes en pareja que más perjudican y que está relacionado con lo que acabamos de decir: nunca trates de cambiar a tu pareja. Obviamente, vamos evolucionando con el paso del tiempo, incluso nosotros mismos podemos tratar de mejorar aspectos o, si hablamos de estar en pareja, podemos guiar al otro en lo que más nos gusta, tratar de encajar mejor nuestras personalidades. Siempre que este «cambio» (preferimos llamar evolución) venga de una forma natural, como consecuencia de una madurez normal en la persona y no impuesto por la otra parte, a base de amenazas o similares, será una buena opción.

Continuamos con otra actitud en pareja que puede ser muy tóxica y que muchas veces se confunde con lo que se espera de un «amor verdadero». Los celos. Es muy normal sentir inseguridades y miedos en torno a la posibilidad de perder a tu pareja, pero debes tener claro que nadie quiere convertir su relación en una jaula, ni poder dejar de hacer cosas que no hacen ningún mal solo porque la otra persona no monte una escena. Los celos enfermizos son una de las principales causas de separación de una pareja. Si de verdad no quieres perderla, haz un ejercicio contigo mismo, entiende que los celos son muy tóxicos (y por tanto te convierten en esa persona tóxica que nunca has querido ser) y trata de hacer ejercicios de confianza. Puedes hablarlo con tu pareja para que, entre los dos, podáis encontrar una solución a este problema.

Otra actitud en pareja que suele ser algo habitual y que también contaminan la relación son los reproches. Si haces algo por la otra persona, no lo utilices como arma arrojadiza para obtener otro algo o para echarlo en cara cuando las cosas se compliquen. No hay nada mejor que una relación basada en la generosidad y la bondad porque sí, porque te apetece y porque lo haces desde el corazón, sin opción a reprochar nada después.

Por ahora nos hemos centrado en lo negativo, porque son el tipo de actitudes que más contaminan y que pueden llevarte de forma acelerada a la separación.

Pero, ¿qué puedo hacer para que la otra persona esté feliz y quiera quedarse siempre conmigo? Hay algo que siempre funciona en todo tipo de relaciones: hacer la vida más fácil al otro. No hablamos de dinero, ni de ponerlo todo en bandeja: hablamos de no complicar la existencia con problemas que en realidad no existen (como los mencionados celos) y no provocar peleas o discusiones absurdas que no tienen ningún fundamento real. Trata de hacer que el otro se levante cada mañana liberado de cargas que no tienen por qué existir.

El amor es fundamental para que vuestra relación triunfe. Pero no basta con sentirlo, hay que demostrarlo. Demostrar amor no es acudir un 14 de febrero con un ramo de flores. El amor se demuestra día a día, cuidando al otro, sorprendiéndole, con pequeños detalles o pequeños gestos que sabemos que van a alegrarle. Si consigues que tu pareja se sienta amada, habrás logrado mucho.

Hablando de sorprender, este punto también es clave para escapar de una relación monótona y aburrida. En los primeros meses de relación es muy habitual que nos desvivamos por sorprender a nuestra pareja, sin embargo, con el paso del tiempo esto se va olvidando y es lo que precisamente provoca que caigamos en la temida rutina que puede arrasar con todo.

Recuerda que la actitud en pareja positiva o negativa no depende del dinero, si no de actitudes. Un beso espontáneo o incluso una carta escrita a mano puede causar un efecto mucho mayor en la otra persona que una pulsera carísima comprada por Internet de forma impersonal.

Para que una relación triunfe, tienes que dejar que la otra persona tenga su propio círculo. Está muy bien que queráis hacer cosas juntos y es lo ideal, pero también debéis tener vuestro propio espacio, tanto personal como amistoso o de hobbies. De esta manera, tendréis una forma de enriquecer al otro. Si lo hacéis todo juntos, ¿qué os vais a contar cuando llegue la noche?

En el lado contrario de la balanza estarían aquellas parejas que no comparten nada más allá que el colchón. Si no dedicáis tiempo a la pareja y os centráis solo en trabajar o en los amigos, esa relación va a tener problemas tarde o temprano. Necesitáis pasar tiempo juntos, de calidad, reír, experimentar, disfrutar de la vida en pareja.

Lograr el equilibrio entre el espacio que debe tener cada uno como individuo y el espacio que necesita una pareja es complicado, pero se puede conseguir. Como siempre, hablar y tomar decisiones entre ambos, para marcar los ritmos con los que ambos estéis satisfechos es la clave para conseguir que vuestra relación triunfe.

En definitiva, trata al otro como te gustaría que te trataran a ti. Mantened vuestro espacio pero sin olvidar que el tiempo con vuestra pareja vale muchísimo más que otras cosas. Evitad las actitudes tóxicas y tratad de ser siempre mejor persona.

Nada te garantiza que una relación vaya a triunfar o a arrasar pero, al menos, siguiendo estos consejos, estarás más cerca de conseguirlo.

Sigue leyendo: ¿Es sano ser amigo de un ex?