Los síntomas de dolor y fiebre son frecuentes en niños y también en sus madres durante el embarazo y la lactancia materna. Para ello muy frecuentemente se utiliza el paracetamol en niños y adultos, incluso sin una adecuada prescripción facultativa. Pero el uso del paracetamol no está exento de riesgos en ninguna de estas condiciones.
¿Por qué el uso del paracetamol en niños puede ser peligroso?
El paracetamol es un fármaco con acción analgésica y antipirética indicado para el alivio del dolor de leve a moderado y la fiebre. Aunque se considera bastante eficaz y seguro, en determinadas condiciones, su metabolismo en el organismo puede originar sustancias con acción tóxica para el hígado. Algo similar ocurre con el Ibuprofeno.
¿Cómo se originan las sustancias tóxicas a partir del paracetamol?
El paracetamol en niños y mayores se metaboliza en el hígado, donde se va a combinar con sustancias, como por ejemplo el ácido glucurónico, que facilitan su excreción de manera inocua, sin que provoquen daño.
Sin embargo, una pequeña parte es metabolizado por un sistema enzimático (citocromo P-450), que origina la formación de un metabolito denominado N-acetilbenzoquinoneimida (NAPQI). Este metabolito tiene efecto dañino sobre las células del hígado. En presencia de determinadas condiciones, como puede ser la ingestión del paracetamol en cantidades superiores a las dosis terapéuticas recomendadas (adultos: 0,5-1g cada 4-6 h, máximo 4 g/día), la producción de este metabolito tóxico se eleva. Esto provoca daño al hígado que puede llegar hasta la muerte de las células del hígado, es decir lo que se reconoce como necrosis hepática.
¿Cuál es la dosis recomendada para el uso del paracetamol en niños?
El paracetamol se usa en niños con más frecuencia para el alivio del dolor de garganta y la fiebre durante el resfriado o la influenza. También se usa menos frecuentemente para el atenuar el dolor de cabeza y el dolor de origen dental.
Los niños tienen una menor capacidad de conjugación con ácido glucurónico y por tanto de metabolización del paracetamol en el hígado, y como se ha explicado con anterioridad, esto conduce al incremento de la conversión del medicamento a metabolitos tóxicos, por la vía del citocromo P-450. Esto hace que los niños sean más susceptibles a sufrir de hepatotoxicidad por paracetamol.
La dosis terapéutica recomendada de paracetamol en niños es de 10-15mg/kg de peso, vía oral, cada 4-6h, sin exceder 5 tomas en 24h y sin prolongar el tratamiento por más de 5 días. En niños se considera como dosis tóxica la superior a 150 mg/kg de peso.
Por ello se recomienda administrarles el paracetamol a los niños solo con prescripción facultativa. Se debe tener en cuenta que algunas formulaciones para la gripe pueden contener paracetamol, por lo que administrarlas conjuntamente con la dosis indicada por el facultativo, puede llevar a una sobredosis y manifestaciones de toxicidad. Es también fundamental, la adecuada evaluación del peso del niño para el cálculo preciso de la cantidad de medicamento a suministrarle.
En cualquier caso, se deben seguir estrictamente las indicaciones y recomendaciones del médico de cabecera o el pediatra y también leer cuidadosamente el prospecto del medicamento.
Ingestión de paracetamol y lactancia materna: ¿Existen riesgos?
La lactancia materna es muy importante para un buen desarrollo y vida de los niños. Por ello, es determinante la delimitación de las drogas que no pueden ser utilizadas durante la lactancia materna.
La mayoría de los analgésicos pueden ser utilizados durante la lactancia sin representar riesgos para los niños, encontrándose entre las excepciones el ácido acetilsalicílico a dosis mayores de 100 mg/día así como la dipirona.
No existe contraindicación para la administración de paracetamol durante la lactancia materna, de ahí que puede ser utilizado para el alivio de la fiebre y el dolor de leve a moderado. De todas maneras, siempre es válida la recomendación de obtener la prescripción facultativa.
Paracetamol y embarazo: ¿Es seguro?
Aunque en general gran número de embarazadas se automedican el paracetamol para el alivio del dolor y la fiebre, el paracetamol en el embarazo puede no estar exento de riesgos para el feto. El paracetamol atraviesa la barrera placentaria y por lo tanto circula en la sangre del feto.
Diversos problemas se han asociado con el consumo de paracetamol durante el embarazo. Entre ellos se plantea por ejemplo que la exposición prenatal al paracetamol durante la segunda mitad del embarazo pudiera provocar problemas respiratorios en el primer año de vida. También se ha asociado con el asma, las alergias, algunas deficiencias en el desarrollo neurológico y el parto prematuro. Los estudios aun no parecen ser concluyentes en este sentido y por lo tanto continúan. Mientras, se recomienda que el paracetamol en el embarazo solo se ingiera por periodos cortos de no más de 72h.
De cualquier manera, es preciso que la embarazada utilice solo los medicamentos recetados por el obstetra que es quien está en mejores condiciones de valorar la relación riesgo/beneficio del uso de cualquier medicamento incluyendo el paracetamol en el embarazo.