La Naturaleza nos obsequia con un sinfín de alimentos naturales que, en muchas ocasiones, no sabemos aprovechar bien por desconocimiento o bien por no saber acerca de sus propiedades y beneficios. Hoy te hablamos de la miel de brezo. No es la primera vez que en Alimentos Ricos hablamos de la miel, ese dulce néctar con maravillosas cualidades y con el que la mayoría de nosotros caemos en el error de tomar sólo cuando nos molesta la garganta o estamos pasando un resfriado.

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Incluso si tienes una salud de hierro, la miel te ayudará a reforzar y proteger aún más tu organismo además de darle a tus platos un toque de sabor muy especial. Bastarán unas gotas de miel para cambiar completamente una receta.

Nuestro protagonista de hoy es un tipo de miel bastante desconocido pero con fantásticas propiedades y beneficios que queremos que asimiles. No subestimes el poder de una alimentación basada en productos naturales. Nada mejor que los hijos de la Naturaleza para cuidarnos, protegernos contra enfermedades y cuidar nuestra salud para no caer en ellas.

¿Qué es la miel de brezo?

La miel de brezo, como su propio nombre indica, procede de la producción de las abejas en las flores de brezo, muy típicas del norte y con un sabor semidulce muy característico. Como cualquier tipo de miel, la miel de brezo se puede consumir sola o como endulzante en una bebida o receta.

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Aunque pienses que no es fácil encontrarla, puedes encontrarla en la mayoría de hipermercados y grandes superficies. Fíjate bien en las etiquetas, ya que es más común de lo que piensas. En caso de que no la encuentres, sin ninguna duda la verás en tiendas naturópatas o herbolarios, los lugares más recomendables donde comprar este tipo de productos ya que además el vendedor te podrá dar consejos sobre cómo tomarla, en qué dosis y para qué cuestiones está indicada. Su precio suele ser ligeramente superior a las mieles comunes, pero por su sabor y sus propiedades bien merece la pena.

Beneficios y propiedades de la miel de brezo y sus propiedades medicinales

Aunque la miel de brezo es muy rica en propiedades, a modo de resumen hemos elegido cinco beneficios para que no pases de largo ante ella la próxima vez que la veas en las estanterías de tu hipermercado habitual o en tu herbolario de confianza. Apuesta por productos sanos y tu salud te lo agradecerá.

Rica en minerales:

La miel de brezo es una de las más ricas en una gran variedad de minerales, imprescindibles para mantener un correcto nivel de salud de nuestro organismo. Solemos caer en el error de prestarle más cuidado a la ingesta de vitaminas olvidando en ciertas ocasiones que los minerales son igual o incluso más importantes que ellas. Hierro, calcio, magnesio y un largo etcétera son solo algunos ejemplos de minerales.

Diurética:

Entre los alimentos diuréticos, encontramos la miel de brezo como uno de los más indicados para cualquier cuestión relacionada con este tema. La miel de brezo está recomendada tanto si solamente queremos acabar con la retención de líquidos como si buscamos tratar infecciones, mejorar cálculos urinarios, acabar con la cistitis o incluso cuidar la próstata.

Desinfectante:

La miel de brezo tiene propiedades desinfectantes naturales, por lo que es fantástica para tratar casi cualquier tipo de infección. Una cucharadita de miel de brezo por las mañanas en la leche cuando, por ejemplo, tienes infección de orina, es uno de los consejos más recurrentes de médicos y naturópatas.

Buena para problemas cardíacos:

Si tienes antecedentes familiares de problemas de corazón y riego sanguíneo, una cucharadita diaria de miel de brezo te puede proteger contra estas peligrosas afecciones que nunca debemos descuidar. Sus consecuencias pueden ser fatales.

Buena para el estómago:

La miel brezo es un protector natural del estómago y, más concretamente, nos ayuda a tratar casos de acidez y úlceras, pero también favorece las buenas digestiones. Puedes tomarla a cualquier hora del día sin ningún problema.

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