Acaban de publicar un interesante trabajo sobre las bondades de comer picante en la comida, argumentando que condimentar las comidas podría prolongar tu vida. ¡Una agradable sorpresa: al paladar a quien le gusta el picante y ahora justificado en aras de tener más salud.
Y el punto de partida es que si se come picante de forma regular como parte del hábito alimentario se puede lograr prolongar los años de vida, nada más y nada menos que en un 10 por ciento.
Hay quien disfruta las comidas con algo de picantes pero ahora tiene el valor añadido de que también aporta años de vida. ¡Un binomio perfecto!
Pero ¿cómo se puede aceptar que el hasta ahora dañino picante resulta beneficioso?
El estudio de carácter observacional realizado por el Doctor Lu Qi, profesor de Medicina en Harvard Medical School en Boston, se basó en un análisis de 487 mil 375 participantes, de ellos 199,000 hombres y 288,000 mujeres de 10 regiones diferentes en China. Los participantes estaban entre las edades entre 30 y 79 años, y se desarrolló el estudio entre los años 2004 y 2008.
Y los asombrosos resultados arrojan que los adultos que tienen el hábito de comer picante, como pimiento tipo chile, tanto fresco como seco al menos tres días a la semana, tuvieron menos probabilidad de morir durante el período de estudio que los que consumieron comidas picantes menos de una vez a la semana.
La conclusión es bien simple, si comes más comida picante, es mejor para tu salud y aminora el riesgo de la mortalidad, especialmente aquellas que están relacionadas con cáncer, enfermedad cardiovascular y diabetes tipo 2.
Estas conclusiones resultaron válidas de forma independiente del género de las personas involucradas en el estudio, de diferencias en la edad, educación, patrones sedentarios y otros datos personales. Dicho eso, el efecto protector de condimentos fue encontrado ser incluso mayor entre los que no tomaron bebidas alcohólicas.
Como resultados complementarios de comer picante se reporta que algunos de los componentes encontrados en condimentos frescos ayuda a mejorar los niveles de colesterol, mantener en el intestino la flora bacteriana adecuada, controlar los procesos inflamatorios y reducir el estrés oxidativo, es decir la acción de los radicales libres demostrando tener una poderosa respuesta antioxidante..
¿Qué sustancias s pudieran estar presente en los picantes que puedan explicar estos hallazgos?
Entre estas ocupa un lugar destacado la capsicina o capsaicina en pimientos picantes. Este compuesto químico es conocido por su participación en combatir los procesos inflamatorios, así como su alto contenido en vitamina C.
En experimentos hechos en el laboratorio con ratones como modelo, los especialistas en nutrición encontraron que si se utilizaba 0,01 por ciento de capsicina en la dieta hipercalórico rica en grasa, capaz de producir obesidad en los ratones, se podría obtener como resultado el control sobre el incremento del peso corporal.
De igual forma se reconoce que otros condimentos, como el curry y el ajo, presentan propiedades similares a los picantes, y en particular para disminuir el colesterol, combatir la obesidad y estabilizar la presión sanguínea.
Claro está demostrar una relación causa-efecto en este tipo de estudio no resulta nada fácil lo que ha conllevado que no se pueda arribar a conclusiones definitivas, pero si brindar elementos sustantivos suficientes para brindar recomendaciones, e incluso, estimular el desarrollo de formulaciones de algunos de los llamados alimentos funcionales.
Evidentemente es demasiado pronto para afirmar que comer picante puede mejorar tu salud. Ese empeño es lo que le corresponde a futuras investigaciones sobre antioxidantes, envejecimiento y picantes, subyugante tema de vital importancia si queremos vivir más con calidad de vida.