Actualmente, desde el punto de vista médico, se valora con más fuerza el tener los triglicéridos altos que otros lípidos, como puede ser el colesterol.
Y esto está dado, entre otras cosas, por la incuestionable relación que posee el tener los triglicéridos altos con la aparición de enfermedades como la diabetes y la enfermedad cardiovascular.
¿Qué son los triglicéridos?
Los triglicéridos son grasas o lípidos presentes en la sangre y en el tejido adiposo de los seres humanos.
¿Cuándo se considera que los triglicéridos están altos?
En el 2005 la Sociedad Americana del Corazón (American Heart Association) analizó más de 500 investigaciones a nivel mundial en los últimos 30 años. Arribando a la conclusión que 150 mg/dl era la cifra límite aceptable para la concentración de triglicéridos, independientemente del sexo. Cifras superiores a esta se cataloga como que la persona tiene hipertrigliceridemia.
De cualquier manera con cifras por encima de 100 mg/dL comienzan a generar preocupación en los especialistas, buscando formas para lograr que se reduzcan por debajo de esos niveles.
Se aconseja que las pruebas para determinar la concentración de triglicéridos se realicen en el postpandrio, es decir unos 30 minutos después de haber ingerido comidas, sin ayuno previo y tomarlo como una evaluación inicial.
¿En que se traduce que los triglicéridos estén elevados en sangre?
Si los triglicéridos están en concentraciones altas se favorece el estrechamiento y endurecimiento de las arterias incrementándose el riesgo de padecer de infartos en el corazón.
También aparecen las obstrucciones de arterias cerebrales que pueden ocasionar los derrames cerebro-vasculares, también conocidos como isquemias cerebrales.
¿Cómo bajar los triglicéridos?
El estilo de vida saludable puede contribuir de forma determinante en la reducción significativa de los niveles altos de triglicéridos. .Alrededor de un 31por ciento de los estadounidenses adultos tienen niveles elevados de triglicéridos.
Estos se pueden reducir entre un 20 y un 50 por ciento sustituyendo las grasas saturadas no sanas por grasas dietéticas insaturadas.
Otro aspecto a considerar es abandonar la vida sedentaria e incrementar la actividad física en aras de perder el peso en exceso. Resulta aconsejable caminar a marcha forzada no menos de 150 minutos a la semana o el equivalente a 30 minutos al día.
Entre los cambios recomendados se aconseja limitar:
- La ingestión de azúcar por debajo del 10 % de las calorías consumidas
- El consumo total de carbohidratos a unas 150 calorías al día en los hombres y 100 en las mujeres
- la grasa ”trans” a menos del 1 por ciento del total de calorías
- el consumo de alcohol
- no más de 100 gramos por día de fructosa en los alimentos, naturales como procesados ricas en azúcar a unos 1000 ML por semana.
Otro ángulo a contemplar en la dieta debe ser incluir más verduras así como frutas con menos contenido de fructosa, como es el caso de las fresas, sandía, los plátanos, el pomelo y los melocotones.
El consumo de granos integrales e incrementar las grasas insaturadas que se reconocen como más saludables, como es el caso de los ácidos grasos omega 3 presentes en grandes cantidades en algunos tipos de pescados, como son el atún, el salmón, el esturión, la macarela, la trucha, el mújol, la anchoa, las anchovetas, las sardinas y el arenque. Estos brindan alrededor de 1 gramo de ácidos grasos omega-3 por cada 100 gramos de pescado consumido.
Esto último ha sido aceptado como una evidencia por la “Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales” (Natural Medicines Comprehensive Database) que sugiere que los suplementos con aceite de pescado y la alimentación logran la reducción de los niveles de triglicéridos.