Las bajas temperaturas provocan cambios en el organismo que pueden influenciar en nuestra alimentación. Por lo tanto, es importante saber qué comer en invierno para no engordar es una de las claves para estar saludables.
En invierno la cantidad de horas en un sofá o cama aumentan, quizás en la misma proporción que disminuyen las horas de actividad física. Además, tenemos ganas de tomar chocolate caliente, masas y otros alimentos con un alto valor calórico.
No se trata de antojos, en realidad nuestro cuerpo pasa por una serie de cambios que te llevan a realizar actividades que en verano ni pensarías en realizar. Los niveles de algunas hormonas relacionadas con el apetito se llaman glucocorticoides. Estas hormonas tienen la función de pedir más alimento para que la temperatura corporal aumente y nos proteja del invierno.
Entonces, debemos recurrir a nuestra inteligencia para elegir los alimentos que nos aportan nutrientes y menos calorías. Por ejemplo, una porción de pastel quizás tenga la misma cantidad de calorías que un plato de estofado. Pero éste último aporta una gran cantidad de nutrientes.
Así como esto existen muchas alternativas que nos permiten continuar con una alimentación sana y equilibrada aún en los meses más fríos del año. La clave está en elegir menús caseros tales como sopas, tortillas o guisados que incluya una gran variedad de alimentos como verduras.
Contenido
Alternativas saladas saludables para el invierno
Existe una gran cantidad de alternativas que son saludables y muy deliciosas para disfrutar durante las temperaturas bajas.
Legumbres en guisados
Las legumbres tienen un importante aporte de carbohidratos complejos, hierro, fibra y proteínas. Son ideales para preparar guisados, hamburguesas, caldos y sopas. Entre las legumbres con mayor contenido de fibra se encuentran las habas, lentejas, judías y guisantes.
Sopas
Las sopas son una buena alternativa para incorporar verduras naturales. Puesto que las ensaladas no son recomendables para el invierno, las sopas se convierten en un gran aliado para incorporar todas las verduras que se pueda.
Para que sea una opción light se puede preparar con leche descremada y potenciar su sabor con especias y otras hierbas aromáticas. Las más populares son las que contienen tomate, champiñón, zapallo, verduras surtidas y un consomé de ave o vacuno.
Con las sopas nos aseguramos un buen aporte de vitaminas y minerales para nuestro organismo.
Estofados
La textura que se consigue en los estofados es única, por lo tanto, es una excelente opción para incorporar verduras y proteínas. Trata de que los cortes de carne sean magros para aportar menos grasa al menú.
Tortillas
Las tortillas aportan la gran facilidad de poder transportarlo de un lugar a otro, por ello son unos de los menús preferidos para llevar al trabajo en invierno. Las clásicas contienen acelga, zanahorias, espinaca o papa con huevos.
Esta mezcla de verduras con huevos permite que el cuerpo pueda ingerir proteínas y otros nutrientes esenciales en un solo plato.
Verduras
La mejor manera de incorporar verduras en el menú es cocinarlas. Dentro de las alternativas más frecuentes se encuentran las verduras salteadas o asadas, ratatouille, chapsui entre otras.
Alternativas dulces saludables para el invierno
El invierno también crea una necesidad de comer algo dulce pero después de tanto esfuerzo en el verano no podemos bajar los brazos. Lo más recomendable es recurrir a las alternativas más light del azúcar y grasas. Todos los postres deliciosos tienen una versión más saludable.
Una buena opción es endulzar con miel y stevia. Y si tenemos que ingerir alimentos con grasa que no sean calorías vacías. Que los alimentos que consumimos nos aporten vitaminas, fitonutrientes y minerales.
Por ejemplo, si recurrimos a postres con leche, es mejor que sea descremada. Trata de ingerir la mayor cantidad de frutas que se pueda para mantener un buen aporte de vitaminas C, antioxidantes y minerales.
Estas propiedades mantendrán tus defensas naturales altas para evitar el riesgo de sufrir infecciones de virus y bacterias invernales. Entre las frutas más frecuentes se encuentra la piña, naranja, pera, plátano, piña, manzana, kiwi y mango.
Conoce: Cuáles son las enfermedades más comunes en invierno y cómo prevenirlas.
Qué comer en invierno para no engordar
Agua con limón
Tomar el jugo de un limón con agua tibia, veinte minutos antes de desayunar, ayuda a mantener el ph digestivo y ayuda a regular la temperatura corporal. Y es una gran opción para no engordar en este invierno, porque no aporta calorías.
Infusiones
Las infusiones de hierbas es una de las mejores opciones de qué comer en invierno para no engordar. Tomarlo luego de almorzar y cenar ayudan a mantener una buena digestión, la temperatura corporal y regular el metabolismo.
Condimentos
Existen algunos condimentos que tienen la propiedad de reforzar el sistema inmunológico. Entre ellos se encuentra el ajo y la cebolla. Una especia muy especial es la canela., la cual además de dar un toque especial de sabor a los menús, ayuda a adelgazar.
El clavo de olor, cúrcuma y jengibre elevan el sistema inmune y la temperatura corporal, como la pimienta.
Beber agua
Aunque estamos en invierno, no podemos descuidarnos del agua. La piel necesita hidratarse, principalmente por el viento y baja temperatura del exterior y los calefactores en el interior.
Actividad física
Las condiciones climáticas del invierno no son muy propicias para realizar una actividad física al aire libre. Por lo tanto, además de saber qué comer en invierno para no engordar, se tendrá que buscar algunas alternativas de ejercicios en el interior del hogar o en un gimnasio.
Realizar una actividad física por al menos media hora por día es suficiente para mantener el estilo saludable que comenzamos en verano. Con estos consejos sobre qué comer en invierno para no engordar, además de cuidar tu peso también preservarás tu salud.