En la ecuación para luchar contra la obesidad la mayoría de las personas identifican que perder peso es igual a acelerar tu metabolismo.
Y esto pudiera acercarse a lo cierto pero no hay que descuidar las características que imprime la individualidad. En otros términos, no todas las personas reaccionan de la misma manera frente a un esquema para perder peso.
Y es que cuando comes un apetitoso bocadillo o tomas un rico jugo o zumo de frutas, se desencadenan las transformaciones bioquímicas en función de procesar las sustancias nutritivas que acabas de ingerir.
Ese proceso es lo que reconocemos como metabolismo, y es así como obtenemos las energías necesarias para subsistir. Luego si queremos perder peso o simplemente evitar aumentar de peso, debemos desplazar este equilibrio hacia incrementar el consumo de energías y disminuir lo que ingerimos. Pongámoslo en términos prácticos, esto se puede lograr acelerando el metabolismo.
¿Cómo podemos acelerar el metabolismo?
Se describen un sinnúmero de fórmulas aparentemente mágicas, seguras y altamente eficientes para lograr este propósito pero recabo tu atención al respecto. Y es que coexisten factores genéticos que influyen junto a tu estilo de vida y muy en particular la dieta que consumes y la actividad física que despliegas.
Más sin embargo se aceptan algunos factores que juegan un importante papel para acelerar el metabolismo. Entre ellos se encuentran:
- Incrementar tu consumo de agua. El ser humano no puede vivir sin agua, entre otras razones debido a que el cuerpo necesita agua para quemar calorías. Si la persona está bien hidratada, el metabolismo se hace más rápido. He ahí la razón por la que debes incrementar tu consumo de agua si quieres perder peso.
- Practicar ejercicios físicos para incrementar el consumo de calorías y en particular los ejercicios con pesas, que contribuyen a incrementar la masa muscular.
- Ingiere pequeñas cantidades de comida varias veces al día en lugar de comidas abundantes y espaciadas. En paralelo debes garantizar que al menos ingieras 1,200 calorías al día para mantener tu tasa metabólica.
- Usa ingredientes picantes para condimentar tus comidas con el propósito de acelerar tu tasa metabólica.
- Ingiere alimentos ricos en proteína, como pueden ser pescado, pechuga de pollo, pavo, carne de res magra, tofu, huevos o productos lácteos bajos en contenido de grasas y así se consumirán más calorías.
- El café acelera la tasa metabólica de ahí que tomar una taza de café por la mañana aumenta tu energía.
- Otro tanto sucede con el té verde que incrementa tu tasa metabólica por un par de horas de ahí que resulta aconsejable el consumo de dos a cuatro tazas al día para aumentar en un 17% el consumo de calorías.
- No hacer uso de las llamadas dietas relámpago, es decir aquellas que tengan menos de 1,200 calorías al día al afectar el desarrollo de tu masa muscular.
Estas medidas ayudan sin lugar a dudas a perder peso. Pero tengamos en cuenta las características personales.
¿Cómo influyen las características personales si deseas perder peso?
Teniendo en consideración el reporte de los Institutos de Salud de Estados Unidos (NIH) publicada en la revista Diabetes en el que se reporta que poseer determinadas características biológicas podría contribuir en lograr perder peso en personas adultas obesas o con sobrepeso, afectado siempre por el fisiologismo individual.
Y es por lo que a la hora de decidir el esquema a seguir para perder peso los especialistas tienen en cuenta género, edad, raza y peso, encontrando que los perdieron menos peso fueron los que presentaron mayores tasas de disminución del metabolismo durante la etapa de ayuno.
En conclusión, el estudio ratificó que la actividad física y el seguir una dieta equilibrada por un período de tiempo prolongado resultan muy efectivos para perder peso.