Las necesidades de glutamina se incrementan en la misma medida que existe un aumento del estrés físico y mental. Este aminoácido, el más profuso del cuerpo humano, se deposita en las proteínas del músculo esquelético y es considerado parcialmente esencial, dado por la capacidad de los seres vivos de sintetizarlo, mas sin embargo, no siempre se satisfacen las necesidades en condiciones extremas de estrés.
La producción de glutamina por parte de los seres humanos disminuye con la edad, y se incrementan las necesidades fisiológicas en situaciones extremas de estrés físico y mental y con el decursar de los años se debe incrementar el suministro de glutamina, en este caso de fuente externa en forma de suplementación y así satisfacer las crecientes necesidades fisiológicas de este importante aminoácido.
¿En qué condiciones se debe suplementar con glutamina?
Estos hechos justifican la necesidad de suplementar a las personas para cubrir las crecientes demandas fisiológicas, es decir, bajo determinadas circunstancias el organismo puede sintetizar suficiente L-glutamina. No obstante, en algunos momentos el organismo no puede hacer este trabajo.
Y entre estas circunstancias encontramos aquellas personas que han sufrido traumatismos, infecciones (sepsis) y quemaduras. Otra condición que reclama la suplementación con glutamina son los pacientes que sufren de cáncer.
¿Qué funciones cumplimenta la glutamina?
La L-glutamina es un aminoácido muy útil que participa en gran número de las reacciones bioquímicas que se suscitan en los seres vivos.
Es trascendente la participación de glutamina en la regulación ácido-básica. En otros términos, hemos visto en otros artículos que el ser humano es la expresión de sistemas en equilibrio. La cantidad de ácidos y bases no son una excepción y el valor de pH, o la concentración de iones ácidos, es absolutamente imprescindible que se mantenga alrededor de la neutralidad. Esto se logra al mantener el pH sanguíneo entre 7,35-7,45; sin que se incline por valores ácidos ni básicos.
La participación de glutamina resulta imprescindible para lograrlo, y para esto, a través de los riñones se logra eliminar la carga ácida, protegiendo así al ser humano del predominio de esta carga acida, evitando la llamada acidosis.
Otra importantísima función es preservar a los seres vivos de la toxicidad que ocasiona el amoníaco, sobre todo a nivel del cerebro como parte del sistema nerviosos central. La glutamina sirve como sistema de transporte desde los tejidos periféricos hasta su excreción por los riñones o transformada en urea en el hígado.
También participa en la formación de otros compuestos de gran importancia biológica como son los nucleótidos que forman parte de los ácidos nucleicos y de los sistemas que rigen la genética humana.
Y no podemos abordar la respuesta a esta importante pregunta sin considerar el relevante papel que juega glutamina en un elevado número de procesos metabólicos, lo que está sustentado al tener un 60% de participación en el organismo humano. Otro relevante hecho es la participación de glutamina en los mecanismos de protección de la piel ayudando a evitar el envejecimiento cutáneo.
Fuentes de glutamina
Podemos encontrar glutamina en alimentos de fuente animal y vegetal. Sin embargo a pesar de su riqueza extraordinaria, dada su presencia mayoritaria en estas fuentes, debemos tener en cuenta que la glutamina resulta destruida al cocinar los alimentos. Esto justifica la recomendación de que sean ingeridos sin cocinar, es decir, crudos.
Entre estos alimentos tenemos la espinaca y el perejil así como la leche y sus derivados, las carnes y frutos secos que también presentan un alto contenido en glutamina.
Beneficios de la glutamina
La glutamina se usa frecuentemente para tratar múltiples situaciones más sin embargo algunas de ellas descollan por su importancia. Entre estas se encuentran el uso de la glutamina en las siguientes situaciones o afecciones:
- En la recuperación muscular después de la práctica de la actividad física
- Insomnio
- Ansiedad
- Mejorar la recuperación en personas con trauma
- Trastorno de hiperactividad de déficit de atención (ADHD)
- Depresión
- Irritabilidad
- En personas con VIH
- Efectos de la quimioterapia
- Úlcera péptica
- Colitis ulcerosa
- Algunos tipos de anemia
- Prevenir complicaciones infecciosas
- Mialgia y artralgia
¿Cómo debemos tomar glutamina?
La suplementación con glutamina debe realizarse de forma progresiva y controlada por un profesional de la salud. Se debe ratificar su tolerancia al aplicar dosis mínimas y así poder patentizar sus efectos y de esa forma poder ir incrementando de forma gradual hasta alcanzar la cantidad que se finalmente se debe consumir.
Habitualmente se considera que se debe utilizar una dosis promedio al día que debe estar alrededor de 5 a 10 GR de glutamina, repartidos en no menos de dos tomas. En este escenario se recomienda que se tome una hora antes de ejecutar de actividad deportiva así como cuando estas terminen.
Se ha demostrado que la absorción de glutamina es más expedita si se hace en ayunas, evitando hacerlo con otros alimentos que logren modificar su movimiento a la sangre.
Otro momento que resulta aconsejable administrarlo es el momento justo antes de acostarse. Y el límite máximo que parece ser oportuno establecer esta alrededor de los 15 GR por día, salvo contextos extraordinarios específicos y, por supuesto, no de manera sistemática.
La suplementación con glutamina es una excelente opción para lograr satisfacer las necesidades y así contribuir en la manutención de las necesidades fisiológicas.