¿Sueles sufrir temperatura corporal baja? Te gustará saber que, no siempre, es un factor preocupante para tu salud. Sin embargo, sería interesante que le prestaras toda la atención posible a cualquier asunto que pudiera estar relacionado con alguna anomalía en tu estado de salud, por ello, hoy te contamos cuáles son los síntomas y las causas más frecuentes de la temperatura corporal baja.
Sigue leyendo: ¿Sabes cómo bajar la fiebre?
Contenido
¿Qué es la temperatura y qué representa?
La temperatura corporal nos indica el calor que hay en nuestro organismo y es una parte determinante del metabolismo, una forma de energía y una reacción ante determinadas causas. La temperatura siempre debe mantenerse dentro de unos valores, ya que una hipertermia o una hipotermia puede hacer que algunos órganos no funcionen como deberían hacerlo, además de ser un indicativo de que pueden existir ciertos problemas.
Síntomas de temperatura corporal baja
La temperatura corporal baja no siempre es fácil de detectar. Por supuesto, con un termómetro saldremos de dudas en apenas unos segundos pero, ¿quién se toma la temperatura todos los días? Si tienes varios de los siguientes síntomas, deberías empezar a hacerlo para controlarla:
- Dificultad para respirar
- Piel pálida
- Temblor
- Coordinación inadecuada
- Confusión
- Pulso débil
Causas de la temperatura corporal baja
Antes de analizar las causas de la temperatura corporal baja, vamos a conocer qué se entiende como tal. Se dice que la temperatura es baja cuando está por debajo de 35º, lo cual puede ser un peligro mortal si no se atiende rápido.
Pero, ¿qué puede llevarnos a descender nuestra temperatura corporal de ese modo? Entre las causas más frecuentes, encontramos las siguientes:
Problemas de circulación:
El entumecimiento en pies y manos, hormigueo y otros problemas circulatorios, pueden hacer que la temperatura corporal descienda hasta niveles preocupantes. Además, pueden esconder otras cosas más graves, como enfermedades del corazón.
Diabetes:
La diabetes es uno de los trastornos metabólicos más habituales, una enfermedad crónica que impide la buena regulación del azúcar en sangre, además de la temperatura corporal.
Frío:
Resulta evidente que, si estamos expuestos al frío de forma prolongada, nuestra temperatura corporal baja será una consecuencia lógica. Abrígate bien, come alimentos que te mantengan caliente, protege tus pies y tu cabeza y evita situaciones extremas, como nadar en agua fría o salir bajo una tormenta de nieve.
Alimentación:
La alimentación, una vez más, también tiene que decir. Una dieta poco balanceada, rica en alimentos procesados, azúcares y otros elementos poco saludables, puede dar lugar a un descenso de temperatura en el cuerpo, al no existir una reserva de energía en nuestro organismo.
Alcohol, drogas y medicamentos:
Por último, el consumo de alcohol, drogas o medicamentos de forma inadecuada también afectará a la temperatura corporal. ¡No te la juegues!
Otros artículos de interés: Fiebre amarilla, lo que te interesa saber