Nos referimos comúnmente como dolor en la mandíbula a un conjunto de dolencias que afectan la articulación temporomandibular (ATM) y sus músculos asociados.
Cuando mencionamos la palabra “articulación” muy pocos ponen a la unión de la mandíbula al cráneo en el tope de la lista. Aunque quizás sea ésta la que más empleamos a lo largo de nuestra vida.
Mientras el resto de las articulaciones están comprometidas con nuestros movimientos o la locomoción, la ATM es el elemento clave para consumir los alimentos que necesitamos para nuestra vida.
También interviene en nuestra capacidad para articular el lenguaje verbal -y no verbal-, por lo que su afectación tiene un gran impacto en nuestras vidas. Aparece con más frecuencia en mujeres entre los 30 y 50 años.
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La articulación temporomandibular
Esta articulación conecta a ambos lados de la mandíbula con el cráneo, por delante del oído. En el sentido estricto son dos articulaciones, pero funcionan de forma sincronizada.
En ella se conectan la fosa mandibular y el tubérculo del hueso temporal por encima; mientras y el cóndilo de la mandíbula se inserta por debajo. Esta articulación se estabiliza por un disco de cartílago, que permite abrir y cerrar la boca y otros desplazamientos menores de la mandíbula hacia adelante, hacia atrás y a los lados.
La ATM está protegida por una cápsula articular fibrosa, cuya cara lateral se denomina ligamento temporomandibular y evita que el cóndilo se mueva demasiado hacia abajo, atrás o de forma lateral.
Los problemas pueden ocurrir en el cóndilo de la mandíbula, en la fosa articular o en el cartílago entre ambas.
Causas del dolor en la mandíbula
Son muchas y muy diversas. El dolor en la mandíbula puede estar asociado a:
- Lesiones y traumatismos en la mandíbula.
- Procedimientos dentales
- Uso de prótesis dentales mal ajustadas o que modifiquen su mordida habitual.
- Artritis reumatoide.
- Procesos hormonales.
- Factores genéticos.
- Enfermedades auto-inmunes.
- Infecciones bucales o sistémicas.
- Desgate de la articulación por la edad.
- Hábitos dañinos, como rechinar o apretar fuertemente los dientes.
Otros síntomas que acompañan al dolor en la mandíbula
Las afectaciones a la ATM son muy diversas. Entre ellas destacan la limitación del movimiento de la mandíbula; su rigidez llegando en ocasiones al bloqueo de la articulación; chasquidos al abrir o cerrar la mandíbula y cambios en la alineación de los dientes. Puede ocurrir además la afectación del sistema vestibular, con zumbidos en los oídos, mareos y náuseas.
El dolor puede estar concentrado en la ATM, o incluir dolor en el cuello, los oídos, los hombros y cefaleas crónicas.
Diagnóstico de los problemas de la ATM
Debido a esta variedad de síntomas, las afectaciones de la ATM que causan dolor en la mandíbula son muy difíciles de diagnosticar, pues se enmascaran con otras condiciones que provocan efectos muy similares.
Dentro de ellos se encuentran las afectaciones del nervio óptico, las caries, los abscesos dentales, la sinusitis y las infecciones del oído. Normalmente, se diagnostica una condición relacionada con el ATM cuando se descarta el resto de las posibilidades.
Como pruebas específicas, el facultativo puede realizar, además de un examen físico y pruebas de movimiento, un estudio radiológico que incluya los rayos X, Tomografía axial computarizada y Resonancia magnética nuclear.
¿Cómo tratar el dolor en la mandíbula?
Si tiene dolor en la mandíbula, intente reposar al máximo la articulación y bostezar sin extender demasiado la mandíbula. Si utiliza una prótesis dental, revísela que no tenga ningún defecto.
Trate de ingerir alimentos blandos que no requieran demasiada masticación, tome algún analgésico ligero y aplique compresas calientes en el lado que le duela. Si hay inflamación, sustituya las bolsas de agua caliente por agua fría.
Si el dolor persiste, acuda a su médico. Luego de un diagnóstico de una afectación de la ATM, su tratamiento puede incluir medicación con antiinflamatorios, drenaje de la articulación por artrocentesis y en casos más graves la artroplastia.
Este último es un procedimiento quirúrgico que permite reposicionar, eliminar o reemplazar el disco del cartílago de la ATM.
¿Qué puedo hacer para evitar el dolor en la mandíbula?
Hay algunas acciones evidentes, y otras no tanto, que le ayudarán a evitar que estas molestias aparezcan. Lo primero, por supuesto, es proteger la articulación de traumatismos.
Si usted practica deportes de combate, use siempre protectores bucales. Estos están diseñados no solo para proteger sus dientes, sino que al morderlos coloca su mandíbula en una posición que cierra la articulación y la protege de golpes laterales.
Por la misma causa, use siempre cinturones de seguridad cuando viaja. Una de las consecuencias más comunes de los accidentes es la luxación del mandibular, al chocar esta con los asientos, paneles o parabrisas de los autos.
No use goma ni tabaco de mascar, no se muerda las uñas ni muerda la goma de los lápices. Está comprobado que el acto de masticar repetitivamente hace trabajar en exceso la articulación, provocando que se tensen los músculos relacionados y a la larga el desgaste de la ATM.
Otro de los factores que desencadenan el dolor en la mandíbula es el estrés. Este trae aparejado que se tensen en demasía los músculos de la cara y el cuello, lo que impacta sobre la ATM. Practique de forma regular ejercicios, medite y relaje sus músculos con sesiones de masaje.
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